viernes, 9 de marzo de 2012

"Ah, Argentina... Maradona"

Kuala Lumpur, Malasia.
Hong Kong, Shanghai y Pekin, China.
Moscu, Rusia.
Amman, Jordania.
Tel aviv y Jerusalén, Israel.
Dubai, EAU.
El cairo, Egipto.
Casablanca y Fez, Marruecos.
Delhi, India.
Singapur, Singapur.
Bangkok, Tailandia.
Praga, República Checa.

Nos conocen por obra y gracia tuya. Sos lo más, Diego. Este blog te ama.

domingo, 15 de enero de 2012

El negocio del fútbol

Muchas alternativas han surgido en los últimos 20 años desde los escritorios de Viamonte y Uruguay para tratar de subsanar la situación de los clubes que históricamente, y también circunstancialmente, formaron (y algunos de ellos siguen formando) parte de la Primera División de nuestro fútbol. Publicidad estática en las camisetas, cambiar los días y horarios de los partidos, para poder televisarlos y vender los derechos de retransmisión de los mismos al mundo entero, vender pases de jugadores o una parte de los mismos, incluso los de aquellos proyectos juveniles que aún no son jugadores hechos y derechos. Todo con tal de superar una situación económica dura e incontrastable: los clubes agotan los recursos propios y se endeudan con tal de seguir siendo competitivos, tener algún éxito cuando les toque, mantener viva la ilusión de sus hinchas, y de ese modo, seguir siendo directivos, que siga existiendo un negocio, “que el circo continúe”.

Los distintos cambios que se fueron implementando en los últimos años generalmente llegaban algo tarde y en calidad de paliativo, y sólo sirvieron para salir momentáneamente del trance, de manera tal de ser útiles para seguir el precepto básico de un famosísimo y exitosísimo conductor de programas de TV: “cambiar algo para que nada cambie”.
Todo esto permitió que la gran mayoría de los clubes grandes en convocatoria y con una historia apreciable en la máxima categoría, siguiera el juego de endeudarse para traer grandes figuras, las cuales podrían ser revendidas a mayor precio en caso de obtener un título nacional, y ni hablar en caso de llegar a instancias finales de una competición internacional, cosa que de por sí implica el mayor influjo de dinero a las finanzas del club. Claro que el fútbol es el fútbol, y sólo un equipo sale campeón, por lo que por una cuestión de neta matemática, sólo puede ser beneficiado de esta manera un conjunto – el campeón – o acaso dos o pocos más, dependiendo de la suerte dispar de cada cual. Este mecanismo, así las cosas, no siempre (por no decir casi nunca) genera sino más deudas, hecho por el cual finalmente, las CD de los clubes terminaban recurriendo al mayor prestamista que conocen estos pagos: aquél que es portador del anillo que reza “todo pasa”.
Mas allá de los problemas que trae aparejado endeudarse cada vez más y más, el fútbol doméstico nunca perdió competitividad ni emotividad. Siempre los diversos técnicos, en el margen de tiempo que se les dio a cargo de la conducción en cada equipo, se las arreglaron para ir superando como podían las dificultades (siempre limitándose a los clubes que hasta hoy o recientemente en el tiempo se mantuvieron en primera; no faltan los casos de clubes que no pudieron superar estos obstáculos y hoy se encuentran en el ostracismo puro y duro que son la B Metropolitana o el Torneo Argentino A), y al éxodo a veces masivo de jugadores, a quienes sistemáticamente se los reemplazó con otros surgidos de las inagotables canteras o traídos de otros clubes, sumado a algún que otro veterano que volvía de hacer su campaña en Europa ya habiendo recaudado lo suficiente. Entre 2001 y 2004, Boca, River, Independiente, Racing, San Lorenzo, Velez y Newell’s ganaron al menos un torneo cada uno. 7 campeones de un total de 20 clubes en menos de 5 años hablan de una paridad única en el mundo mas allá de la existencia de los torneos cortos (Si habláramos de España, hablaríamos de 10 títulos del Madrid, 9 del Barcelona y un último certamen, acaso y con suerte, para los otros dieciocho equipos).

Pero luego del mundial 2006, algo se rompió. El negocio empezó a dejar de ser rentable en todo sentido, como si hubieran exprimido hasta la última gota de un cítrico y ya no hubiera más de las cuales extraer. Las deudas, ya crecidas a niveles inusitados, obligaron a los clubes (casi todos, salvo las excepciones conocidas por todos: Lanús, Estudiantes, Velez, Godoy Cruz) a vender no solo a sus figuras sino a aquellos jugadores que componían la base de sus equipos, a los cuales fueron sustituyendo de apuro con juveniles que no completaban su carrera en divisiones inferiores (y por ende, no desarrollen todo su potencial, sus actuaciones sean reprobadas y se conviertan en jugadores incompletos, malvendidos o baldoseros), o bien con jugadores del ascenso, o bien con jugadores desconocidos provenientes de los lugares más ignotos de sudamérica. El nivel de juego se deterioró, año tras año, mientras los dirigentes hacían malabares para cubrir los déficits económicos. Todo estos factores originaron y luego profundizadon una degradación futbolística marcada, cuya consecuencia directa fue la proliferación de planteos tácticos mezquinos (tanto o más mezquinos que la técnica de los propios jugadores) y una supermercantilización de todos los clubes, que intentaron crear una marca a partir de la imagen histórica de cada una de sus instituciones, la cual no coincidía con la devaluada imagen actual, que en realidad ya nadie quiso seguir comprando. Y ello sin nombrar otros artilugios para valorizar y promover la venta de un jugador, muchas veces de dudosas condiciones o totalmente inmaduro para la primera división: el tristemente ilustre bombo mediático, y la vidriera de una convocatoria a la Selección Argentina, ésta última de amplio uso hoy en día.
Sabidas las causas, únicamente era necesario esperar a que pase el tiempo para ver las consecuencias: clubes “chicos”, en terminos de dimension financiero-comercial e incluso en número de hinchas, del interior del país, con economías ordenadas y apoyo gubernamental de sus provincias respectivas se vieran en igualdad de condiciones con estos empobrecidos gigantes de nuestro fútbol, eventualmente se vieran enfrentados entre sí por un lugar en la máxima categoría, y en última instancia los desplacen de éste, el lugar que mantuvieron y ostentaron durante décadas.

El paradigma de relaciones dirigenciales turbias, en el cual “el presidente sátrapa X, que pedía permanentemente préstamos a JHG para solventar el fútbol del club, para luego cederle su cargo al supuestamente mucho más honesto Y, que se dedicaba a pagar las deudas que había contraído X, hasta dejarle su cargo a Z (usualmente crítico de su gestión y por qué no con apoyo de la prensa) quien por su parte volvía a endeudar al club” falló e hizo caer de divisional al club que quizás más recaudaba en todos los aspectos. Tal vez, este hecho histórico sirva para poder cambiar este modelo que está enquistado en la fisonomía de más de la mitad de los clubes de primera, a algún otro que básicamente apunte exactamente a seguir conceptos contrarios: equipos un poquito mas audaces, posiblemente más austeros desde el punto de vista del gasto al armarlos, a modo de equilibrar el balance entre pasivos y activos. Pero, al mismo tiempo, sanear las instituciones desde sus bases, haciendo hincapié en reforzar el trabajo de las divisiones menores (deficientes en lo que atañe a los conceptos, al entendimiento del fóbal), intentando respetar el tiempo lógico de los procesos de formación de jugadores, y así revitalizar esos estamentos, tan importantes para los clubes, que en definitiva forman una parte mayoritaria del patrimonio neto con el que cuentan. Nótese la importancia de la figura (nueva, que no todos han adoptado) del manager deportivo, verdadero nexo entre el club y los técnicos muchas veces aislados y renuentes a apostar al semillero, cuyo trabajo consiste en articular el plan, darle forma “a esto que hay que hacer”, con un trabajo sólido en primera división que despierte la atención de los simpatizantes, los sponsors y los grandes compradores internacionales. Y esto es sólo limitarnos a una visión estrecha de los clubes, olvidando que éstos, en su función de Asociación Civil sin fines de lucro, deben brindar prestaciones para su masa societaria, aunque sea evidente que esto es claramente secundario al andar del equipo en el campeonato.

No obstante y así las cosas, mucho de esto último es claramente algo muy necesario. Un dirigente debería ser muy mal negociante para pensar que, a la larga, vaya a ser bueno seguir vaciando el club. ¿Qué no le importa fundir al club? Nah, cómo se te ocurre… (?).

(Colaboración como editor (?) de este post, originalmente escrito por el amigo Kipzy, responsable de este sitio y de este otro)

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Pequeñas delicias de la vida del hincha.

Ayer, hablando con una amiga, Ayelén, que suele comentar el blog y por la que siento un gran afecto Hola aye te mando un beso (?) me contaba ella sobre una singularidad (?) que le tocó vivir hace unos días. Lamentablemente la historia acaso sea inexacta; no pude pedirle que me contara cómo fue todo en detalle, pero la anécdota es digna de contarse.

Cabe empezar por aclarar que esta señorita es fanática de Banfield, como para presentársela a un reconocido granate que viene a comentar (?), y todos sabemos cuál fue el andar del equipo del sur en este campeonato. Los malos resultados (el equipo terminó último cómodo, y jugó muy mal todo el torneo), sumados a una mala imagen de la dirigencia en general y la amenaza latente del promedio, parecen ser una situación indigerible para muchos hinchas. Para el caso, antes de ayer, un puñado de autoconvocados se acercó hasta la sede del Taladro. Según palabras de mi amiga, que estaba entre los termos que fueron a agitar (?), había en total unas 30, 40 personas. No había habido difusión masiva.

De ahí en más, el relato fue para peor. Acorde a los testimonios desde el lugar de los hechos (?), la gente que se acercó a protestar estaba en una actitud pacífica y los fue a apretar el tipo que cuida la entrada, que parece según me consta, que responde a la dirigencia porque ellos lo pusieron ahí. Por lo general estas marchas, acaso cuando son más numerosas, se silencian cuando llega la barra y tenés que desalojar antes de que ellos te desalojen los dientes (?), pero la barra del Taladro todavía se encontraba en Santa Fe, en marco del partido con Colón días antes.

Aún cuando el mentado apriete no fue tan terrible (no había mucho que pudiera hacer un mono contra cuarenta), la represalia surgió por otro lado: resulta que un programa partidario, "Código Banfield", que según me cuentan se la soba al oficialismo es proclive (?) a bancar a la conducción actual del club (vigente desde el '98), filmó a los autoconvocados y expuso el video. Lamentablemente, no lo tengo en internet. Pero nos llegó a la redacción (?) que los encargados del programa le dieron con un caño a los manifestantes, le dieron un trato cómico al hecho, los dejaron en ridículo cuando los estaban exponiendo al aire y entregaron el video a las autoridades. Por todo esto, la gente que fue a expresarse en su legítimo derecho, no puede poner a partir de ahora un pie en la sede so pena de recibir una sanción mayor (todos son socios y la sanción ejemplar en cualquier club es que te suspendan o que te expulsen).

La anécdota acaso tenga un valor menor porque no pasó a mayores, y así nos manejamos acá; hasta que no salen por TN los incidentes, no decimos nada. Pero lo cierto es que la bronca de la gente está: ¿Cuántos más pueden estar conformes con una conducción caduca, enquistada al club y abovedada en su falta de diálogo? Es evidente que no todos tenemos vocación o voluntad de ir, militar para que las cosas cambien en un club de fútbol. Pero no son pocos los que quieren la dimisión de Portell y cía. No obstante, no comemos vidrio y sabemos que es lógico, esperable, que te desalojen de tu lugar de protesta. Eso pasa en todos lados; a mí mismo me pasó cuando hinchas de Racing fuimos a protestar a la AFA para lograr expulsar al órgano fiduciario del club, hace más de dos años. Andá a saber por qué justo a Grondona le fuimos a reprochar (?), pero se entiende el concepto. Que el laburante de las instalaciones defienda su quintita y venga a patotearte, es algo que puede pasar hasta con un portero de un edificio. Eso no nos importa.

Lo grave es el vínculo entre medios partidarios y dirigentes, y la notable actitud vigilante que mencionamos acá. Desestimar una protesta genuina, por más chica que sea, no responde a la esencia de un programa partidario, acostumbrado a ser la voz de descarga del hincha y socio de cada club desde hace años. Aún yendo más allá, desalentar estas voces y otras futuras, exponiéndolas al ridículo (según mi amiga "nos pusieron hasta musiquita y todo" (?)) y entregar el video para sanciones disciplinarias, habla a las claras de lazos non sanctos. Que existieron y existen en todos los ámbitos; sabemos del juego a dos puntas de los medios y del que maneja la tarasca.
Es cuando esos arreglos afectan a los hinchas, que es nuestro deber salir y defender, como tales, el derecho que nos corresponde (y pertenece) a reclamar lo que nos parece justo, y que nadie nos puede quitar. Desde este espacio, lo único que puedo hacer es bancar a mi amiga y dar la alarma a quien quiera leer, que estas cosas todavía suceden y que la única forma de impedirlo es actuando, con conciencia y dentro de la norma; pero quedándonos quietos permitimos que estas cosas sucedan, y cuando todo el circo está montado ya es tarde.

lunes, 21 de noviembre de 2011

300.

Casi de casualidad advertí hoy que por medio de la presente (?), llegamos al post número 300 de VdL.

Podríamos hablar de números: 300 posteos, ya se dijo, 22000 visitas, 1254 días de vida, 86 posteos por año... Pero los números son fríos y te mandan el descenso (?). Lo cierto es que, así como hace seis meses me sorprendía llevar más de tres años (y contando...) a cargo de este espacio, me encuentro hoy con que pude darle forma a algo que, si bien es etéreo, tiene una entidad, una identidad y una constancia; que es mío y de (y para) ustedes. Ese es un premio pequeño que me llevo para mí.

El gran premio es, sin duda, la compañía de aquellos que, directa o indirectamente, me arengaron a no aflojar. Desde una palabra de aliento hasta un simple entrar a ver qué onda, un comentario, o una simple entrada para leer cómo jugó la selección, o qué piensa humildemente quien les escribe, sobre los aspectos más variopintos del fútbol, sea un campeonato o un descenso, es ésto sin duda lo que me llevo de esta travesía hermosa que es para mí este blog. Así que, de nuevo, redundo en las mil gracias que tengo para darles y espero no tocar nada así el curro me dura hasta los 600 (?).

Aún queda mucho por decir, y de su mano espero poder decirlo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Colombia 1 - Argentina 2 (Eliminatorias Brasil 2014)

Que es más difícil que antes, que el clima, que el horario, que el público, que el rival, que la mar en coche... Argentina venció a su par colombiano en su casa por 2 a 1, pero también venció un poco a sus propias excusas.

El partido empezó bajo 35 grados de calor, un sol impiadoso y con nuestra selección con la tenencia de la pelota a su favor. Se jugaba a un ritmo cansino, monocorde, con pases laterales y para atrás, como si el mejor Riquelme estuviera en cancha y no había un conductor que llevara la pelota para adelante. El planteo con una pseudo línea de 5 (Mascherano apenas sobresalía por delante de Fernandez y Burdisso), el tandem Guiñazu-Braña empeñado en lo suyo, marcar, y Sosa desdibujado en la izquierda y cometiendo un sinfín de cagadas, hacían imposible la labor de vulnerar las dos líneas de cuatro que cuidaban a Ospina sólo con dos jugadores. Es así que Messi debía hacer lo de siempre: retroceder para tomar la pelota entre 3 colombianos a 50 metros del arco. Higuaín a su vez era blanco de los biandazos de todo el equipo. Encima tenía a dos tipos 10 cm más altos y 20 kg más pesados, especialistas en el juego aéreo. Mosquera y Yepes se lo comieron en dos panes al del Real Madrid, que tuvo que reclinarse a las puntas, dejando el área sin referencia. Si a eso le sumás la cautela de Zabaleta y Clemente para pasar... Es claro que arriba no hubo desnivel. Hubo poca compañía de los volantes (sólo se animó Guiña, y cada tanto Braña). Por el lado local, Armero y James hicieron lo que quisieron por la banda derecha albiceleste, aprovechando el desorden que había por aquél costado en el retroceso, con Zabaleta y Sosa haciendo agua en la marca y entregando mal la pelotita. Con el correr de los minutos, los cafeteros parecieron asimilar el inicio, recuperar la pelota y tratar de ofender el arco de Romero, aunque el excesivo estudio por el rival, que le era recíproco en el planteo, le impidió atacar con mas convicción una línea de fondo argenta que pareció más firme que en el encuentro anterior.

El partido, como una pulseada, se fue inclinando a favor de los de el gremialista de suteba (?) Leonel Alvarez, que buscaron a Jackson Martinez por arriba, pero el punta no pudo hacerse fuerte de esta manera, y en su enjundia hizo muchísimas faltas en ataque. Tuvo un cabezazo a espaldas de Mascherano, que parcialmente había bajado a posición de 2, cuando salió Burdisso.
De ésto que queríamos hablar: le salió todo mal a Nico en esa jugada. De correcto desempeño hasta ahí, salió a cortar lejísimos (repitiendo errores) y con mucha violencia sobre la humanidad de James Rodríguez, con tanta mala suerte que afirmó el pie antes de que todo el cuerpo del ex Banfield le cayera sobre la rodilla. Rotura de ligamentos y afuera. Sabella tuvo que mover piezas y encontró resultados; el ingreso de Desábato terminó de afirmar una defensa que hasta ahí se mostraba poco perturbada. Sólo nos inquietaron con un centro cruzado que no pudo conectar martínez (un buscapié) y cuando no pasaba nada, se vino el gol. A poco del final, un tiro libre luego de una falta boluda de Zabaleta sobre el borde del área grande, se le coló a Romero después de desviarse en Mascherano. Se le puede achacar al bueno de Javier cierta responsabilidad, por poner la pierna sin firmeza y dejar que la pelota lo supere, pero es cierto que si elegía no interferir en el remate, por atrás venía Yepes a disputar la pelota con Romero, y era un riesgo dejarla pasar y averiguar quién llegaba primero. Tuvo mala fortuna con el desvío y el equipo lo pagó. 1 a 0 abajo y al entretiempo. Mariano Closs le achacó al pobre Sosa hasta la inflación (?). Era necesario agitar el banco de suplentes y buscar más juego y osadía para revertir la ecuación. Eso mismo entendió Sabella, que reemplazó a un correcto Guiñazú, quien a su vez anduvo bien yendo a ambos costados, pero no aportaba llegada parado por la izquierda al cerrarse naturalmente, por el Kun Agüero y todo su repertorio en ataque. A su lugar pasó Sosa, cuyo rendimiento creció.

Punto aparte para hacer más cortos los párrafos (?). Cuando fuimos a jugar a Venezuela, hubo un primer tiempo parejo y un complemento desigual; la diferencia física se hizo notar aquella vez y nos fuimos claramente derrotados. Y si bien esperábamos un desenlace semejante esta tarde, sucedió algo totalmente diferente. El físico de todos los nuestros empezó a mermar, pero parece que los colombianos sintieron mucho más el trajín de su propio partido contra Venezuela, y aunque trataron de mantener el orden, empezaron a replegarse y cedieron lentamente en sus pretensiones de aumentar la ventaja. Los de Sabella no tenían chispa para abrir espacios arriba, con Messi en su laberinto y siempre con 2 tipos encima, Higuaín perdido y Agüero sin gravitar los primeros minutos. La pelota era otra vez nuestra, pero pasaba casi siempre por Braña y Mascherano, que trataban de arriesgar un poco más de lo que se les pide (entregarla en corto) pero no pudieron aportar volumen de juego.
Hasta que el partido se quebró. Sosa, estático y de muy mal partido hasta aquél momento, evidenció qué tanto más sencillo es todo para Messi cuando alguien le hace la banda. Bien abierto por izquierda, el ex Estudiantes buscó la pared con Lionel, parado en el centro; luego picó para la devolución y tiró un centro bajo y sin fuerza. Un centro malo. Pero inexplicablemente, entre el uno Ospina y Yepes se hicieron un terrible quilombo para terminar la jugada y el rebote le quedó a Messi, que siguió la jugada y capitalizó el regalito que le hizo la última línea del anfitrión. Yepes estuvo tentadísimo de meterle la manito a la pelota pero se arrepintió y gritamos gol. Quien escribe lo gritó con todo. 1 a 1 y a buscar los tres puntos. Iban 14 minutos.
Era evidente que Colombia no daba más, al punto de exhibir mayor agotamiento que Argentina. De a poco se diluyó su mediocampo y dejaron de hacer daño por las bandas. Daba la impresión que si la albiceleste podía doblegar a su propio cansancio, iba a ganar el partido. Pudo haber venido bien un cambio, pero Sabella lo fue dilatando cada vez más, a punto tal que Gago entraría a cinco minutos del final. Lo cierto es que ese mismo equipo, al que muy pocas piernas le quedaban, exhibió amor propio y fue para adelante. Creció, como dijimos, el principito Sosa, más que nada para que Closs se quisiera matar (?), pero eso no alcanzó para aprovechar ese envión contra un equipo también fundido en lo físico y golpeado por el empate que acababa de llegar. Pasaron los minutos, y el match se mantuvo en esa sintonía expectante, como si alguno pudiera aprovechar un error individual en cualquier momento. Zúñiga pudo ganarlo; le ganó a Clemente el mano a mano (lo favoreció el rebote), enganchó sobre un marcador, no sé si Desábato o Fede Fernández, y le pateó a Romero casi en el área chica. Aún cuando definió horrible con todo el arco a lo alto para ubicar ese balón, es de notar que Romero no dio rebote habiéndole rematado a tres metros.

Finalmente pudimos encontrar argumentos en el cansancio y conseguir la victoria: Messi, minutos antes, había sufrido un golpe de calor. No quiso saber nada con dejar la cancha y luego, otra vez cargándose el ataque del equipo en los hombros, yendo por el medio gambeteó a Yepes (no sin un poco de suerte; yepes trató de frenarla con la mano y la pelota le quedó mansita al astro), y habilitó a Higuaín, quien había buscado ese espacio con exquisitez, pero por demorar la jugada un tiempo y enganchar, remató exigido y obligó a Ospina a dar rebote. Agüero aprovechó la segunda pelota y la metió venciendo al sinmanos (?) cafetero. 2 a 1 a siete minutos del final.
Hubo tiempo para que a Agüero le tiraran un proyectil cuando fue a patear un corner y que Mascherano le dijera que se tirara (?), para una jugada clara de gol, 100% de Messi, que con un quite fantástico, una corrida de 50m y dos definiciones malogradas (una la tapó Ospina y la segunda se la sacaron al córner) hubiera coronado un partido a la altura de lo que se le exige al mejor del mundo.

El partido finalizó y el resultado nos es más que favorable, cortando una racha larga sin ganar de visitante por eliminatorias (la última vez había sido con Basile como DT). Ahora, habrá que ver si el parate por siete meses hasta nuestro próximo partido, con Ecuador, resulta propicio para elaborar estrategias de juego y corregir errores, o es más bien un freno a esta inyección anímica. Agüero, consultado por periodistas de campo, dijo: "empieza otra era". Esperamos que así sea.

Romero (6): Nada que hacer en el gol. Tapó el segundo del local (que liquidaba el partido) con una intervención de arquero de equipo grande.
Zabaleta (3.5): timorato para ir para adelante, eligió lateralizar todas. No aportó sorpresa, regaló pelotas y perdió siempre con Armero. Sabe, y cuando juega al ataque es mucho más influyente.
F. Fernandez (5.5): Firme en el aire y por el piso. Apegado a revolearla (?), perdimos todos los pelotazos frontales que tiró.
Desábato (6.5): entró y fue inquebrantable. No perdió nunca con Martínez ni con Dayro Moreno. Más prolijo en la salida que su compañero.
Clemente (5): alternó en su duelo con Zúñiga, que casi nos cuesta perder. No pasó al ataque pero mantuvo el órden.
Sosa (4): un primer tiempo fantasmagórico; se mostró en el segundo, con más huevo, y de una jugada suya nació el primer gol. Tiró mal todos los centros, sin embargo, y le dio casi todas a los de amarillo, raro en alguien de la escuela de Bilardo (?).
Braña (4.5): dentro de todo ordenado, y con aire para bancar todo el partido. Barullero y sin argumentos cuando le tocó subir al ataque, que no es lo suyo.
Mascherano (4): Una máquina de repartir murra, zafó de la amarilla. Tratando de llevar el equipo adelante, evidenció carencias para elaborar juego. Una de cal y una de arena, tanto en los quites como en la marca. Es el primer pase argentino y debe serenarse; un error deja mal parado a todos y expone para la contra. Debe mejorar: empieza a juntar críticas por su rendimiento.
Guiñazú (5.5) el más ordenado de esa primera mitad, con criterio para barrer ambos costados y tocar para adelante. Salió injustamente, pagando derecho de piso por no se histórico o jugador del DT.
Messi (7): un mal partido (absorbido en la marca como suele pasar) rescatado por dos apariciones importantísimas. Su gol nos revivió y su juego nos hizo ganar. Casi hace el tercero. La figura.
Higuaín (4.5): Peleado con los centrales, perdió todos los envíos aéreos de frente. No pudo abrir espacios cuando se fue contra las bandas. La única clara que tuvo, fue la del gol de Agüero. Es clave en el ataque y tiene que estar.

Burdisso (5.5): Salió reemplazado después de romperse en 43 pedazos (?). Venía cumpliendo un buen papel, ganando por arriba ante la amenaza de J. Martínez y tratando de no complicarse en la salida.
Agüero (6): su entrada permitió jugar más adelante, y fue el que anotó el gol de la victoria. Tardó en hacer pie en el campo, pero apareció para anotar un gol importante. Y no es la primera vez.
Gago (-): pagó la indecisión de Sabella y entró cinco minutos. No califica.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Argentina 1 - Bolivia 1 (Elimitatorias Brasil 2014)

Qué tal amigaaasss (modo Closs off (?)), nos encontramos hoy en este humilde recinto para hablar de este magro resultado de la selección que supimos conseguir.

En estos últimos tiempos parece que el combinado del altiplano se agranda contra nosotros. Basta ver los últimos resultados; nuestra total impotencia para vulnerar un cerrojo muy limitado en su técnica pero a cuyos jugadores no les faltó enjundia y compromiso. Es así que, ante un equipo sin entrenamiento, abúlico y repetitivo en sus variantes, se afianzaron los bolivianos y consiguieron un resultado óptimo para ellos, sólo porque no pudieron mantener la ventaja que habían obtenido.

Hay que decir, sin embargo, que el equipo de Sabella recogió el guante que le correspondía y, ante muy poca gente, salió a ganar el partido acorde a lo que manda la historia entre estos conjuntos. La pelota fue nuestra los primeros 45 minutos, pero no pudimos plasmar esa diferencia en el resultado. De la mano de Gago, el más movedizo de esa primera mitad, el traslado hasta el área grande se hizo fácil. De ahí, fuimos pura impotencia. Niembro estaba en lo cierto (!) al pedir que la Argentina cambiara de ritmo, porque a partir de la movilidad del 5 de la Roma, se contagiaron todos. Puntualmente Clemente Rodríguez, Zabaleta y Pastore (que gravitó cuando se desprendió del wing izquierdo e hizo pie en el centro del campo) fueron los que acompañaron a Messi en sus incursiones y a un combativo pero deslucido Higuaín. De esta manera, una vez avanzada aquella etapa, vino lo mejor de los nuestros, combinando a Messi con Pastore y buscando al vacío al Pipita, quien hizo un gol pero le fue invalidado inentendiblemente. Al ratito el ex Huracán tiró lo que sería nuestra mejor jugada de riesgo, al rematar al palo después de un caño hermoso a su marcador (para adelante además, una delicia) y que el uno boliviano le desviara la pelota con lo justo. Asímismo, el 10 del PSG tuvo otra jugada clara pisando el área, luego de una buena combinación entre Messi y Zabaleta, pero le pegó horrible y la pelota se fue al lateral. Por otro lado, es una pena que un buen jugador como Ricky Álvarez haya desaprovechado una chance macanuda de mostrarse ante Sabella y la gente. Salvo un buen pase en corto para una irrupción de Messi, el player del Inter no tuvo un buen partido. Empecinado en tocar de primera y también recostado por la izquierda, entregó mal muchas bolas y no pudo poner a servicio del equipo su talento. Tiene crédito porque sabe y es versátil.
Del lado de los de Quinteros, podemos mencionar la saludable intención de explotar las espaldas de los laterales (sobre todo Zabaleta) con Rojas y Cardozo por izquierda y derecha respectivamente, la buena marca del doble 5 Robles-Flores sobre Messi y el juego de Moreno Martins, quien si bien no venció a la zaga central, ganó foules cerca del área de Romero por las faltas boludas de ambos centrales. Evidentemente (?) habremos de volver sobre este tema. No hubo, sin embargo, una situación clara de gol para la visita.

Ahora bien, aún yéndose en tablas con una selección a priori inferior, había 45 minutos más para desnivelar y el ambiente estaba tranquilo. Qué decir cuando Demichelis mandó todo al carajo (?). En un cagadón notable, digno de un defensor total y completamente rústico e indigno de su trayectoria, se armó un terrible quilombo al bajar una pelota y se puso flojo para dejarse comer de atrás por la triple M (?), Marcelo Moreno Martins. De la misma forma, Burdisso no zafa del escrache: no le habló a su compañero y después fue pareja de baile de Moreno, que enganchó para adentro, para afuera y fusiló a Romero al primer palo. Golazo. Este gol quebró decididamente al equipo y a Demichelis en particular, que sufrió en carne viva los silbidos del público, que sospechamos acaso fuese (?) mayoritariamente bostero porque aplaudió una labor discreta de Clemente Rodriguez y no puteó como correspondía (?) a Burdisso, casi tan culpable como su partenaire. Ya se habló en VdL que era tiempo de un recambio en el fondo. No obstante, si bien no comemos vidrio y sabemos que esos infortunios te cuestan el cariño de la hinchada y quizá el puesto, jamás hubiésemos querido que un tipo como Demichelis, que supo ser figura, jugar grandes partidos y, antes que nada, entregar todo por la camiseta argentina sin tribunear, tuviera que bancarse planteos de este tipo en lo que pudo ser su triste despedida.
Decíamos también, hace casi seis meses, que no era nueva esta forma de plantearle juego a la Argentina. Habida cuenta de la insolvencia de nuestros centrales, es un desconsuelo saber que un solo punta desequilibra un partido a favor del rival. De la misma manera, no es nuevo que la Selección reaccione luego de que, hablando mal y pronto, le toquen el culo. Y va para todos; porque sólo en este momento decidió Sabella mover piezas, sacando a Álvarez para poner a Lavezzi. Y le salió bien; fue el Pocho quien hizo lo que ningún otro punta hizo al momento de recibir de espaldas: darse vuelta, buscar el hueco y patear. Sabiendo que sólo de afuera habíamos logrado inquietar, Lavezzi remató en su primer contacto con el balón y empató a los 3 minutos. Ya los imagino a los muchachos diciendo "che, empatar está bien pero no da perder con esta gente" (?). El caso está en que, años antes, cuando hacíamos un tanto en River, nos relamíamos con la goleada venidera y hoy eso ya no sucede. No obstante, tuvimos gran cantidad de chances de gol para ganar el partido. Lavezzi entró muy concentrado, con la confianza de un gol, su primero, en el bolsillo, y contagió a los que pusieron huevo y fútbol en el principio. Crecieron Zabaleta, Pastore y Gago, quienes para VdL deberían ser titulares contra Colombia. El de Napoli tuvo un cabezazo que no pudo dirigir bien, y a Javier le sacaron un gol en la línea luego de una buena escalada del lateral, y al final tuvo el gol después de una buena habilitación del ex Real Madrid, pero su remate se fue por arriba. Messi, que juega aparte porque él es un jugador aparte, buscó el gol con remates, pero qué especial será su historia con la albiceleste que el más fácil (después que Pastore le bajara la pelota en la entrada del área) lo tiró a cualquier lado...
Es de notar que la tendencia natural de Gago y Mascherano a adelantarse y retrasarse, respectivamente, terminaran por fracturar el equipo en dos y dejar 40 metros de espacio. Con el equipo 5 y 5 para el ataque y la defensa, sacó a Mascherano (con una molestia) y metió a Sosa para desbalancear y tener 6 atacantes. Sin oposición por el sector, Flores se hizo fuerte en el medio a partir de eso, y con eso a su favor, minimizó a Messi y dio bien el primer pase. Bolivia se refugió en su orden, acopló bien sus líneas, no le hizo asco a reventarla (lo hizo varias veces, muchas con suerte dispar), y nos hizo precio en las contras, principalmente por no esmerarse en usufructuarlas.

La selección se fue bajo una sinfonía de silbidos, con muchas dudas en su rendimiento y debe afrontar un partido difícil, otra vez contra el cansancio y el calor y contra una selección que, en los nombres y de local, es más que las tres anteriores y nos saldrá a ganar desde el minuto 1. Habrá que ver. Por lo pronto me despido con un pensamiento. ¿Será que realmente las eliminatorias sudamericanas son más parejas que antes por un digno ascenso de selecciones otrora relegadas, o acaso pensar que un trabajo como el de Markarian o Farías en Argentina devolvería a la selesió esa hegemonía notoria de otros tiempos? ¿Será el fóbal sudaca el de la crisis, que no pega un podio hace dos mundiales? ¿O debemos concluir, oh por dios, que la Selección fue perdiendo grandeza con los años y ahora ve su alcurnia igualada con selecciones de menor linaje y tradición; será, en otras palabras, mejor dichas, que no somos tan buenos como creemos?

Romero (5): Flojo en las pelotas aéreas, nada que hacer en el gol.
Zabaleta (6): Bien en la proyecciones, en las que sirven. Se asoció bien con Messi cuando buscó el costado. Debe aportar más en la marca o vamos a sufrir por ahí.
Demichelis (1): Y sí... El refrán dicta que es el arquero el que debe responder si acaso le llegan a un equipo grande, o al menos sacar las que van adentro. Un central debe dar las mismas garantías; él le sirvió el gol al rival.
Burdisso (2): Partícipe necesario de ese crimen (?) que fue el gol de Bolivia, un canto al foul en defensa (aún cuando tan lejos te conviene dejarlo cabecear, y volver). Al final estaba tan tenso que hasta se fue con la referencia de la pelota; la cambiaron y Chávez se iba solo, decí que lo erró...
Clemente (5.5): Buen partido de Clemeeeen, Clemeeeen (?). Con pulmón para pasar al ataque y ser referencia con sus llegadas al fondo. No vulneró tanto como Zabaleta pero retrocedió con más orden. Es útil y sirve que esté.
Gago (7): gran primer tiempo en la presión, distribución y hasta pisando el área. Mostrarse es su virtud, a eso le agregó juego. Un pase gol suyo casi gana el partido al final. Figura.
Mascherano (5): lo bueno es que su paso por el Barcelona lo llevó a perfeccionar su juego con los pies; sigue siendo una garantía en el toque en corto y hoy es el único que sabe lo que es un cambio de frente. Lo malo es que su actualidad lo ve lejos del puesto de volante central. Le faltó timing y músculo para el rol. Pruébenlo de líbero que este blog se va de joda (?).
Álvarez (3): mal en las entregas, con pocos argumentos para romper su posición en el esquema. No gravitó ni buscó a los que saben y, siendo él mismo uno de ellos, perdió pelotas conprometedoras.
Messi (5): podría decirse que fue discreto lo suyo. Pero se lo vio encarador, con ganas de jugar y encontró a Higuaín en el gol que anularon. Buscó el remate al arco y se benefició cuando crecieron los demás. Más fino en los remates y hubiera sido otra historia.
Pastore (7): empezó por izquierda, se hizo dueño del medio y mostró su mejor versión. Gambeteó para adelante, buscó el arco rival de afuera y llegando, buscó a Messi y a los laterales. Tuvo el gol al final pero lo marró. Para VdL debe seguir en cancha.
Higuaín (5): flojo partido del Pipa. Lejos del área, buscó picar al vacío, abrir espacios con su buen manejo y recuperó un número inusual de pelotas en el retroceso. Hizo un gol y mandó adentro otras que quedaron limpias, pero no valieron.
Lavezzi (6): metió su primer gol en su primer contacto con la redonda, metió otro buen testazo que no pudo ser y fue un revulsivo en el momento justo. Obligó, contagió y sumó porotos.
Sosa (-): no gravitó.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Poniéndose al día.

Y sí, vamos a robar y de la mano de la voz en off que dice "NOVIEMBRE, EN VDL" (?) les contamos que:

- Se vienen dos partidos de la selección y por ende, dos post sábana, que son por lejos los más leídos por el público. Es sabido, para contar nomás, que Di María pegó un desgarro y que en su lugar jugaría Braña (?), habrá que ver cómo se suple a Angelito que, gustos futbolísticos al margen, es un jugador con características muy particulares, y el único a ese nivel que es wing izquierdo.

- Si bien es por todos sabido que los artículos sobre los partidos de la selección son muy pedidos y los más comentados, cierto es que los posts más visitados (y por ende famosos) de este blog son los de las listas de jugadores para el Football Manager. Algunos sabrán que salió la versión 2012 del juego hace pocos días y estarán con muchas ganas de que salga una lista de players correspondiente, pero no me lo pueden pedir porque según las estadísticas son chinos, japoneses, holandeses, canadienses, etc. No es joda. Les cuento que los que arman el juego son bastante ladris, y no sólo le pusieron una activación por internet para evitar pirateo (ingenuos) sino que además los jugadores son prácticamente iguales que en ediciones anteriores, en lo que respecta a estadísticas. Es un choreo y una decepción, pero es lo que hay.

Así que, señores, manténgase al corriente porque NOVIEMBRE, ESTÁ LLENO DE SORPRESAS, POR VDL (?). Pronto habrá novedades.