Cabe empezar por aclarar que esta señorita es fanática de Banfield, como para presentársela a un reconocido granate que viene a comentar (?), y todos sabemos cuál fue el andar del equipo del sur en este campeonato. Los malos resultados (el equipo terminó último cómodo, y jugó muy mal todo el torneo), sumados a una mala imagen de la dirigencia en general y la amenaza latente del promedio, parecen ser una situación indigerible para muchos hinchas. Para el caso, antes de ayer, un puñado de autoconvocados se acercó hasta la sede del Taladro. Según palabras de mi amiga, que estaba entre los termos que fueron a agitar (?), había en total unas 30, 40 personas. No había habido difusión masiva.
De ahí en más, el relato fue para peor. Acorde a los testimonios desde el lugar de los hechos (?), la gente que se acercó a protestar estaba en una actitud pacífica y los fue a apretar el tipo que cuida la entrada, que parece según me consta, que responde a la dirigencia porque ellos lo pusieron ahí. Por lo general estas marchas, acaso cuando son más numerosas, se silencian cuando llega la barra y tenés que desalojar antes de que ellos te desalojen los dientes (?), pero la barra del Taladro todavía se encontraba en Santa Fe, en marco del partido con Colón días antes.
Aún cuando el mentado apriete no fue tan terrible (no había mucho que pudiera hacer un mono contra cuarenta), la represalia surgió por otro lado: resulta que un programa partidario, "Código Banfield", que según me cuentan
La anécdota acaso tenga un valor menor porque no pasó a mayores, y así nos manejamos acá; hasta que no salen por TN los incidentes, no decimos nada. Pero lo cierto es que la bronca de la gente está: ¿Cuántos más pueden estar conformes con una conducción caduca, enquistada al club y abovedada en su falta de diálogo? Es evidente que no todos tenemos vocación o voluntad de ir, militar para que las cosas cambien en un club de fútbol. Pero no son pocos los que quieren la dimisión de Portell y cía. No obstante, no comemos vidrio y sabemos que es lógico, esperable, que te desalojen de tu lugar de protesta. Eso pasa en todos lados; a mí mismo me pasó cuando hinchas de Racing fuimos a protestar a la AFA para lograr expulsar al órgano fiduciario del club, hace más de dos años. Andá a saber por qué justo a Grondona le fuimos a reprochar (?), pero se entiende el concepto. Que el laburante de las instalaciones defienda su quintita y venga a patotearte, es algo que puede pasar hasta con un portero de un edificio. Eso no nos importa.
Lo grave es el vínculo entre medios partidarios y dirigentes, y la notable actitud vigilante que mencionamos acá. Desestimar una protesta genuina, por más chica que sea, no responde a la esencia de un programa partidario, acostumbrado a ser la voz de descarga del hincha y socio de cada club desde hace años. Aún yendo más allá, desalentar estas voces y otras futuras, exponiéndolas al ridículo (según mi amiga "nos pusieron hasta musiquita y todo" (?)) y entregar el video para sanciones disciplinarias, habla a las claras de lazos non sanctos. Que existieron y existen en todos los ámbitos; sabemos del juego a dos puntas de los medios y del que maneja la tarasca.
Es cuando esos arreglos afectan a los hinchas, que es nuestro deber salir y defender, como tales, el derecho que nos corresponde (y pertenece) a reclamar lo que nos parece justo, y que nadie nos puede quitar. Desde este espacio, lo único que puedo hacer es bancar a mi amiga y dar la alarma a quien quiera leer, que estas cosas todavía suceden y que la única forma de impedirlo es actuando, con conciencia y dentro de la norma; pero quedándonos quietos permitimos que estas cosas sucedan, y cuando todo el circo está montado ya es tarde.