Comparemos... (2)

Los planteles de los dos más grandes del fútbol argentino, Boca y River, que terminaron las temporada pasada (y que son muy similares a los que empezarán la que viene)

- Carrizo, a mi criterio, es el mejor arquero que tiene Argentina. Por ende, más que Caranta.
- Ibarra es un monstruo por la banda (y más que Maidana), pero eso no desmerece a Ferrari. El xeneize tiene más experiencia, y el del millo tiene el físico. Prefiero no elegir.
- Cáceres es más que Tuzzio. Punto.
- Paletta estuvo más dulce que Nico Sanchez, pero me gustan los dos.
- Villagra es más que Monzón, quizás porque tuvo más tiempo para demostrar, o porque el 3 de Boca está un poco verde.
- Nery Cardozo dejó de ser el mismo cuando empezó a salir en Paparazzi. Prefiero a Ledesma, aunque no me parece que sea más que Augusto Fernandez.
- Ahumada y Battaglia son dos grandes. Quizás Sebastián tenga un poco más de oficio que Oscar, pero eso es todo.
- Siguiendo con las comparaciones por posición, llego al caso de Dátolo y Buonanotte. El "enano" se destapó el torneo pasado y estuvo intratable, pero no tiene punto de comparación con Jesús, otro que tuvo un semestre bárbaro. Igualmente, parece que Buonanotte es más decisivo en su equipo.
- Riquelme y Ortega son dos cracks. Pero Román es más influyente en el equipo.
- Palacio no se puede comparar con Falcao. A lo sumo con Rosales. Pero sería destruir a Rosales.
- Palermo es Palermo. Más no se le puede pedir. Es el gran 9 del fútbol Argentino.


¿Diferencias entre ambos? Uno ganó el torneo local, y el otro no ganó nada. Pero en los últimos 10 años, Los de la ribera pasaron por encima a los de Nuñez, a nivel lauros.
Ambos planteles han tenido jugadores de gran nivel, pero Boca ha logrado vender a muchísimos jugadores surgidos de las inferiores a precios altísimos (Gago, Banega, ahora parece que Monzón, por citar algunos) mientras que en River sólo se me ocurre Higuaín. Posiblemente esto sea una consecuencia del éxito internacional de uno y otro.
Ambos clubes tienen miserias dirigenciales para contar, pero unos han sido más inteligentes que otros para ocultarlos.