sábado, 1 de noviembre de 2008

Infinita tristeza.

Hoy, en el centenario de un club gigante como lo es Huracán, el marco festivo vuelve a quedar manchado. A la salida del partido que el Globo ganó 1 a 0, ante Estudiantes, fueron atacados tres hinchas Quemeros a tiros. Uno de ellos, lamentablemente, fue intervenido para sacarle una bala del torax y está muy grave.
Lo triste es que este herido tiene sólo 22 años.

No quiero ser obvio con decir que con esto se empañan los festejos. Lo que quiero remarcar es que este crimen se suma a los incontables crímenes que han acontecido en nuestro lacerado fútbol vernáculo, apañados y encubiertos por la cúpula. Espero, con el alma, que este hecho repudiable no se sume a los otros que, por desgracia, siguen sin resolverse.

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