España trata de emular el brillo futbolístico del Barcelona. Ejerciendo una presión demoledora (te mete en un arco, literalmente) que es curiosa ya que incluye la posesión del balón; el volante central - Xavi Alonso - está pocos metros atrás de la medialuna rival, en posición de remate. Los defensores sobre la línea media. Muchas veces se ven 21 jugadores en una hemicancha, quedando sólo Casillas en la otra.
Se sabe que es un estilo que tiene elegancia, efectividad, es segura mientras se tiene la pelota, que es la mayoría del tiempo, y que ha dado resultados en la Élite. Pero es, como todo en la vida y por ende en el fútbol, pasible de fallas. Como la de hoy ante una Suiza que parece que la dirige Helenio Herrera.
Ni más ni menos, jugar "a tenerla" estando tan adelantado en la cancha te quita sorpresa. Lógicamente, mientras más atrás tires al rival, quitándole metros en el campo, menos espacio va a tener que cubrir cada jugador, haciendo más fácil que alguno de ellos llegue al relevo, y más juntás las líneas, dificultando mucho que se equivoque alguno. En Barcelona, este obstáculo se burló trabajando muchísimo en la colocación y en los trayectos que cada jugador tiene que recorrer. Es de notar que es difícil que dos blaugranas se superpongan en la superposición porque no corren al pedo. Corren "bien", y lo hacen en el momento que deben hacerlo. Otro aspecto a remarcar es que aprovechan del todo el ancho del campo, cosa que puede resultar obvia pero que puede apreciarse muy bien, siendo tantos los jugadores en la línea de la pelota.
Si a ese movimiento inteligente de cada jugador se le agregan jugadores virtuosos en esto de explotar espacios y romper líneas muy juntas, sean dos maravillosos tiempistas - Xavi e Iniesta - que hacen la entrega hacia adelante sólo cuando encuentran el hueco, o alguien de una técnica y velocidad superiores para el mano a mano, representada en Lionel Messi. Son ellos los que le dan un significado verdadero a los movimientos del resto, y que éstos con su precisión y vértigo hagan un real daño.
España falló en abrir la cancha. Sin velocidad por las bandas, padeciendo la intrascendencia de Ramos por derecha y Capdevila por izquierda, y sin volantes que puedan suplir la labor de los laterales. Iniesta, Busquets y Xavi, a pesar de ser excelentes jugadores, carecen de lo que necesitó su equipo en esta derrota. Quizás alguno de ellos debió salir para dar paso a un extremo, ya que el triple 5 que ellos conforman, aunque rico en tenencia, necesita hacer ancho el trayecto del balón.
Sin la sorpresa que pudieran aportar los carrileros, Se trató de triangular, acudiendo al pivoteo de Villa - uno de los mejores delanteros del mundo sin dudas - y los arranques de Navas por derecha. Pero si a todo lo dicho ya, se suman los rendimientos opacos en lo individual - Xavi desconocido, Iniesta disminuido por lesión - y errores imprevisibles como el conjunto entre Casillas y Piqué que deviene en el gol, se obtienen resultados así.
Otro aspecto es la ausencia de libreto en situaciones como éstas. Ramos y Capdevila son horribles para tirar centros, y Torres entró muy tarde por lo que no se pudo acudir a ganar de arriba. No tuvieron esa sorpresa los ibéricos, ese fulgor que los hizo respetados y temidos.
Pero faltan dos partidos, sólo dos partidos en este ciclo perdió España que sigue siendo así de candidato, sin ánimos de mufar. Tirar tan al bombo un equipo por perder un partido es el mismo error que se hace en otros países (ejem (?)) cuando su selección, en vez de perder, sale victoriosa. El mismo error pero al revés.
VdL no tiene dudas de que La Roja pasará de ronda. Y se ve que ellos tampoco, pero dar el paso de más y confiarse puede ser peligroso. Lo sabemos bien.
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