sábado, 16 de julio de 2011

Argentina 1 (4) - Uruguay 1 (5) (Copa América 2011)

Nos quedamos afuera. A pesar de haber jugado un partido en ofensiva y crear muchas chances de gol, Uruguay tuvo oficio, aguantó primero con un jugador menos, apretó y pudo ganar estando 10 contra 10, y se llevó el partido en los penales.

El partido amenazó con quebrarse desde el principio, nos vacunaron desde el vestuario en la primer pelota (de muchas) que cayó al área. Dimos asco en el juego aéreo y nos complicaron con poco y nada. El gol lo hizo el Ruso Perez, que imagínense cómo entró a repartir murra que a los 5 minutos del primer tiempo (?) ya jugaba de arriba.
Argentina no se amilanó, fue al frente con un gol adentro del sobre y se encomendó a ese enorme jugador que es Lionel Messi. A pesar de no poder anotar, el crack brilló, tocó, gambeteó, jugó e hizo jugar. Le criticamos lo de siempre: hay que patear de afuera. A ver, todos (?): HAAAAY QUE PATEAAAAR DE AFUEEEERA. Bueno, volviendo al desarrollo del partido, los de Batista (An-da-te) hicieron circular la pelota con buen tino, abriendo muy bien la cancha, destacando Gago en esta labor. Zabaleta llegó al fondo con criterio y se aprovechaba al ancho de la cancha. Pero eso no alcanzó: siempre se recurrió a jugar por el medio, y ante un equipo tan compacto en las líneas como Uruguay, no sirvió. Agüero pudo penetrar sólo una vez, pero no pudo entregar bien cuando llegó al fondo.
De cualquier manera, éramos más, había espacios (Uruguay quedaba, durante tramos, llamativamente mal parado), y Messi de wing derecho empezó a crecer. Sus diagonales lastimaron, y eventualmente encontraron en Higuaín un buen receptor. Fue un pase a la cabeza del 9 del Real Madrid, que embocó a Muslera culminando un jugadón, donde marco el pase y no perdonó.
A partir de ahí, Argentina superó netamente a Uruguay, aunque los del Maestro Tabarez complicaron con la enorme cantidad de tiros libres que tuvieron, aprovechando que Milito y Burdisso tuvieron un partido que fue una pesadilla (en cualquier selección del mundo, les cuesta el puesto), saliendo una y otra vez a anticipar lejos, y perdiendo con Suarez cada vez. El punta uruguayo hizo lo que quiso. Dos cabezazos en el travesaño fue el saldo que obtuvo la Banda Oriental, aprovechando la murga que éramos en cada balón quieto y la quietud de Romero para cortar los centros en el primer tiempo (después se animó un poco más). El entretiempo dejaba una imagen alentadora para la Albiceleste, que perfilaba el segundo tiempo con un jugador de más y tiempo para planear.

Nada de eso sucedió. Argentina se encomendó a la misma tenencia de pelota, con Messi con una marca muy pegajosa, más trabajada que la del primer tiempo, con Egidio Arévalo Ríos cortando, metiendo y sacando el equipo adelante. De la misma manera, elogiamos el trabajo de Suarez. Si complicó a nuestra zaga central en los primeros 45, durante los segundos, los paseó. Los primereó siempre, no perdió una de todas las que aguantó, los hizo amonestar, hizo echar a Mascherano sobre el final, y si no convirtió fue porque se decidió a asistir a Forlán, que erró las dos que tuvo.
Por nuestra parte, era necesario que salieran antes Agüero (muy apagado) y Di María, y que uno de esos cambios metiera a Pastore adentro de la cancha. Puede criticarse del 10 del Palermo, que entró con cierta displicencia, pero se juntó con Messi, gambeteó para adelante e intentó ser el faro de ataque de los nuestros. Cobraría más relevancia lo suyo en tiempo suplementario. Pero para no adelantarnos, sólo diremos que los cambios llegaron tarde y que Argentina tuvo, de cualquier manera, chances de aumentar. Rescato una media vuelta buenísima de Higuaín, que encontró a Muslera bien parado, y un tiro libre de Tévez, que ingresó a los 38', que tuvo un desvío y el golero de la Lazio sacó con el pie, evitando también la segunda jugada, con el cuerpo. No sufrimos tanto en los centros por una levantada de Romero, que empezó a salir más seguido, y gracias a que Higuaín rechazó otros tantos centros de defensa. También recuperó varias pelotas el Pipita, que jugó un partidazo. De cualquier manera, en defensa sufrimos muchísimo (constante a lo largo de esta copa) y si no perdimos fue por una buena intervención del uno de AZ Alkmaar, y por propia impericia de los puntas charrúas, que en inferioridad numérica marcada (por momentos 2 contra 7) llevaban peligro.
Cuando más parecía que Uruguay apostaba al suplementario (acaso a los penales), Mascherano se ganó otra amarilla y quedó 10 contra 10. Uruguay se agrandó en ese tramo y al inicio del suplemento, y en la última del partido pudo llevarse todo. Aún así, en el alargue (entró Biglia por Gago, lesionado) Argentina fue más y, con el resto físico que quedaba, no supo resolver las que tuvo y agigantó a Muslera. Tévez no encontró su posición en el partido, Pastore mostró cosas interesantes pero no fue salvador (dijimos que no lo sería), Messi se apagó en el cansancio y el resto acompañó. Higuaín fue el único que llevó peligro durante los '120, metiendo un remate en un palo y marcando el pase continuamente. En los segundos quince minutos, el partido estuvo totalmente roto, en un caos total (de ambos lados), pero fue emotivo y la Selección pudo anotar. No se le dio, y fuimos a los penales...

Y todos sabemos que no somos muy amigos de los penales. Romero no pudo sacar ninguno, Tévez pateó mal (no fue el único) y erró el suyo, y otra vez nos quedamos sin Copa. Espero que esto muestre que hay, mínimo, diez tipos que ya no pueden seguir. Empezando por Batista.

Romero (5.5): Aceptable con los pies. Tapó el segundo de Uruguay. Nada que hacer en el gol, aunque quedó pagando en varios centros.
Zabaleta (5): Buen partido, proyectandose con cierto orden dentro del caos que fue la línea de fondo. Remató al arco, vale el intento, pero faltó tiza.
Burdisso (1): Espantoso. Un tipo de treinta años cabeceando para adentro, a los pies de un uruguayo en la medialuna de tu área, es la imagen viva de un partido de pesadilla, donde debió irse expulsado, primero por burro (?) y después por perder todos los anticipos.
Milito (1): Manto de piedad. Es un ex jugador.
Zanetti (2): Es increíble que a los 38 años pueda correr así. Pero no aporta nada, ni siquiera voz de mando, y no sabe lo que es tirar un centro de zurda. No más, por favor.
Mascherano (3): venía cumpliendo un papel decente en la marca y en la entrega (bien para el bochazo o el pase corto), pero su expulsión le dio vida a Uruguay.
Gago (5.5): un partido completo (poco más), otra vez en buen nivel, con mucha claridad para jugar la pelota y buscar permanentemente a Zabaleta. No pateó al arco pero laburó bien dando el primer pase.
Di María (3): muy flojo partido, a pesar de hacer un surco en la banda y tratar de ir para adelante. No sabe marcar. Buscó mucho la falta y no pateó al arco.
Messi (6.5): un primer tiempo excelente, enloqueciendo a los uruguayos por donde se le ocurrió. Asistió a Higuaín en el gol. Sufrió el repliegue en la segunda etapa. No califica esto, pero puso huevo para patear el primer penal. Seguimos desaprovechándolo.
Agüero (3.5): Nunca hizo pie en el partido. Debió salir antes, cuando el complemento lo encontraba desconcentrado y un poco displicente con la pelota. No pateó al arco.
Higuaín (7): el mejor de los nuestros. Hizo un gran gol con su argumento de siempre: el constante desmarque. Llevó peligro constantemente, se mostró dúctil para acoplarse al toque argentino y se fabricó sus propias chances. Es crack y VdL lo admira y lo banca.

Tévez (2): otro que nunca encontró su lugar (terminó de cinco, lejos de donde hace daño), no produjo en ataque y no pateó al arco. Erró el penal que nos costó la eliminación.
Pastore (4): se animó a ir para adelante, abrir la cancha. Probó un par de veces de afuera y buscó a Messi. Aunque se encimaron mucho, cuando se pudieron conectar volaron. Es el socio que necesita Lionel.
Biglia (-): no califica.

martes, 12 de julio de 2011

Argentina 3 - Costa Rica 0 (Copa América 2011)

Argentina no tuvo inconvenientes en vencer a un seleccionado inferior y, luego de batallar para meterle un gol, se destapó y sólo su propia impericia frente al arco evitó que el resultado fuese mucho mayor.

El elenco centroamericano, si tuvo un planteo que implicaba atacar, no lo mostró. Acaso intimidado por la presión argentina en ataque, se limitó a defender, con poco éxito. Los de Batista (andate) empujaron desde el primer minuto y trataron de asociarse para buscar la situación de gol. No obstante, es necesario remarcar que somos muy redundantes en el intento; no puede ser que siempre busquemos el pase entre líneas o abrir la cancha para tirar el centro. Aunque nuestro presupuesto futbolístico, el buen pie que tenemos, sea propicio para ello, se vuelve difícil sostener el mismo argumento cuando el juego se centraliza tanto. El slogan "dénsela a Messi" nos vuelve predecibles, incluso cuando hablamos de un jugador indescifrable, del mejor del mundo. Siempre sobre el centro parado de conductor, Lionel cuenta con su enorme caudal de recursos para hacer que juguemos a algo. Ponerle un marcador más apto que el amateur costarricense que le tocó ayer, nos pondrá en apuros si no tenemos otras armas para vulnerar a los rivales que se vienen, que por lógica serán mejores.

De cualquier manera, la Selección generó incontables situaciones de gol de la mano del Astro del Barcelona, que asistió con generosidad a Agüero, Di María e Higuaín, los tres de buena tarea. No obstante, en el primer tiempo el Kun y el Pipita se perdieron muchos goles, acaso por llegar incómodos y mal perfilados a algunas, y por una mala noche del ex River de cara al arco. Igualmente, los dos jugadores del Real Madrid le marcaron siempre el pase a Messi, entregaron la pelota redonda y descomprimieron la situación de ataque, facilitando los pases en cortada. Hay que remarcar la labor de otro Merengue en ese primer tiempo. Fernando Gago, de quien dijimos que había entrado con buen tino en el pase contra Colombia. Acaso resistido por ocupar el lugar de Pastore, Gago se comió la cancha, se complementó con Mascherano (acaso el único volante central que logró hacerlo en la selección), estuvo fino en los pases y recuperó muchas veces la pelota con el equipo adelantado. Incluso se animó a patear de afuera (¿Qué tengo que hacer para que pateen de afuera?) en la jugada del gol que abrió el marcador. El resto, acompañó, y hablando del fondo argentino, miró el partido con entradas al sector Campo (?) porque los Ticos ni asomaron.

El segundo tiempo estuvo de más. Gago levantó el pie del acelerador, pero el que se enchufó fue Messi, que hizo lisa y llanamente lo que quiso con la línea de fondo rival. Tocó y tocó, "tomá y hacelo", para que sus compañeros pudieran aumentar aún más la ventaja. Si le achacamos algo a Messi es que no aprovecha esa media distancia formidable que tiene. El resto, excelente. Jugando a media máquina, aumentó la ventaja Agüero - goleador del torneo con tres tantos - y uno de Di María, que justificó su plaza en el once inicial y ganó terreno en la consideración del DT. Con el resultado puesto, entraron Pastore, Biglia y Lavezzi, que en diez minutos erró un mano a mano clarito y se hizo amonestar. Completito.
Es una pena que el de Palermo no haya entrado más minutos. No queda más que pensar que existe un encono de Batista (andate) para con el Flaco, y lo tuvo que poner sólo porque es cagón y no se banca la presión de no poner a un mimado de la gente o acaso de los medios, como pasó con Tevez. No se entiende por qué está convocado cuando es así de notorio que no es de tu gusto, pero bue, hay mil cosas que no se entienden del Checho. Va a ser casi gracioso cuando, como leí en La Redó, estemos al horno y a este pibe lo quemen con el salvador así el DT que supimos conseguir salva la pilcha.

Así las cosas, Argentina consiguió su clasificacion a los cuartos de final y ahora aguarda rival, porque ayer no lo hubo. Hay que mejorar y mucho para lo que se viene.

Romero (6): vio el partido como espectador de lujo. La única que tuvo con el marcador 3-0, un cabezazo difícil, lo sacó a contrapierna. Bien con los pies. Transmite confianza.
Zabaleta (6): muy criterioso para pasar al ataque. Bien en defensa.
Burdisso (5): no pasó sobresaltos. Buen testazo que pegó en el travesaño.
Milito (5): ídem Burdisso. Dan la impresión de que se complican solos. Falló cuando agarró la lanza y se mandó.
Zanetti (4): no puede jugar de 3 porque no sabe tirar centros de zurda. Cada desborde fue un pase atrás o un enganche que permitió que el fondo de ellos se acomodara.
Mascherano (5): regular en la marca, bien en los cambios de frente.
Gago (7.5): enorme primer tiempo, recuperando, tocando sin fallar y manteniendo al equipo adelantado. Aflojó en el segundo.
Di María (7): Siendo opción permanente por izquierda, gambeteando para adelante y, como decimos acá, marcándole el pase a Messi. Hizo el tercero.
Messi (8): Dos pases gol, infinidad de pases-no gol (?), y buena lectura del juego para quien tomó la posta de la selección anoche. Esperemos que mantenga el nivel, porque sin él no jugamos a nada.
Agüero (8): dos goles importantes, para erigirse como máximo artillero. También se desmarca y se muestra como opción, como se ve en el 2-0. Habla el mismo idioma que Lionel.
Higuaín (6): erró muchos goles. Se genera sus propias chances y sabe devolver una pelota redonda. Tiene que seguir.

miércoles, 6 de julio de 2011

Argentina 0 - Colombia 0 (Copa América 2011)

Primero, empiezo ninguneando las críticas a Messi. Cuando Lionel no juega en Barcelona, el equipo de Guardiola juega a lo mismo de siempre. Se puede decir que ellos practican todos los días su libreto, y la Selección no. De cualquier manera, ellos, sin Messi, ganan. Nosotros, con o sin él, no podemos hacerle un gol a nadie. Creo que es tiempo ya de dejar de pedirle a Messi que brille en la selección. Si tantas críticas genera, "prescindamos" de él: que juegue el equipo, y que Lionel se acople a eso. Pero no, es mucho más fácil pedirle a uno solo que esté a la altura, ¿No?

El partido empezó con Argentina ejerciendo su mal circuito de toques, endeble ante la presión colombiana. Banega y Cambiasso fracasaron en llevarle la pelota a Messi. Tévez y Lavezzi, otra vez sin gambetear a nadie y tirándole ladrillazos al crack del Barcelona, o entre sí. La defensa, prolija para salir jugando hasta el mal pase atrás de Milito (no nos parece penal de Burdisso), que increíblemente dilapidó Dayro Moreno. Antes, Colombia ya se había perdido un gol abajo del arco (muy bien custodiado por Romero); situación en la cual la zaga central, que tuvo un partido de pesadilla, se quedó parada y en línea, habilitando a todos.

Las situaciones de Colombia, luego de ello, fueron remates cruzados. Argentina trató de recostarse sobre los pies de su 10, que pudo desnivelar pocas veces con sus pases, dejando pases entre líneas muy buenos. El ataque nuestro tuvo más peso por derecha, con los desbordes criteriosos de Zabaleta, que de cualquier manera terminaron en la nada. Seguimos, desde antes que yo creara VdL, tirando centros a la olla para un 9 que no está. todavía no se soluciona. Higuaín, mientras, come banco. Del chico que decora con su imagen el sidebar (?), tampoco vamos a hablar.
La selección perdía casi siempre por su izquierda, donde Zanetti se las arreglaba como podía contra el gran Zúñiga (figura de su equipo), y las triangulaciones que nacían por aquél sector. Mascherano, ante un medio combativo y poblado, jugó como pudo, redondeando un mal partido, no por errar en los pases (acertó hasta en los cambios de frente) sino en la cantidad de pelotas que perdió, sobre todo las divididas, que por lo general son suyas y nadie más.

¿Qué más decir de ese primer tiempo? Que se jugó mal, que cuando Messi se enchufó, hicimos mucho daño y que no hubo quien llevara peligro o se asociara con uno de celeste y blanco. La misma tendencia se vio en el segundo tiempo. Zabaleta ya no se proyectó. Zanetti tampoco. Era un momento de cambios. Tenía que entrar Agüero. Hecho. Tenía que entrar Pastore. Entró Gago a jugar de Carrilero. Ahí se fue todo al carajo. Mascherano (?) fue el encargado de llevar la pelota hasta tres cuartos de cancha. Hasta probó rematar al arco. Parecía que nadie quería tomar la posta de los ataques de la Selección. Fuimos al bulto, sin claridad, sin chispa, predecibles, pasados de vueltas, como lo prefieran. Entró Higuaín para más presencia en el área Rival. Higuaín entró a jugar de wing derecho. Todos encimándose a punto tal que un remate de Tevez, su único remate, se desvía en Agüero. A esto llegó el experimento Batista.
Colombia nos hizo precio en las contras. Cuando decidió pisar el acelerador, se topó con la figura de Romero - de gran partido - que tapó muy bien su valla e impidió que los cafeteros se pusieran arriba en el marcador. Porque ni en curda (?) íbamos a empatar. Sacó sendos mano a mano, uno a Falcao y otro contra Armero, y luego detuvo un intento de lejos de Teo Gutierrez, que hay que agradecer que no jugó de arranque. Las que erro Dayro, con él iban adentro.

La nada. Eso. La nada misma fue la selección argentina. Batista se contradice a cada instante. Se ve que no concibe jugar con menos de tres 5, y por eso dio rodaje a un Gago de una temporada magra, de escasísimos minutos, en lugar de Pastore titular y en el mejor momento de su carrera en Palermo. Se empecina con Tévez, que no puede sacarse a un tipo de encima, dejó a Lavezzi y al Apache hacer lo mismo de siempre, barullo, dejó a Cambiasso y Banega aportar desconcierto. Dejó a la zaga central atacándose a sí misma. Dejó a Messi solo. Muy solo.

Romero (7): sacando todo. Discreto con los pies.
Zabaleta (4): no merece cargar con las penas de la línea de 4. Interesante primer tiempo. No aportó en ataque en el complemento.
Burdisso (3): muy mal en las entregas. Atento en dos cruces providenciales.
Milito (2): ni siquiera su intención y aplomo para salir jugando lo salvan de ésta.
Zanetti (3): intrascendencia. Abusó del traslado.
Mascherano (3): Mal en las divididas. Quizás somos severos con él porque su merma es ostensible para todo el equipo, que es mucho más permeable atrás sin sus quites.
Cambiasso (2): Nada.
Banega (2): Nada. Bis.
Messi (5): Este blog te banca. Muy solo y muy marcado, sin descarga, se las ingenió para habilitar a sus compañeros.
Tevez (3): Le falta el garrote (frase robada (?) del amigo y usual comentarista Matias). No puede sacarse a un tipo de encima. Patea poco y nada al arco.
Lavezzi (2): Barullo y nada más. No pudo hacer la diferencia en ese mano a mano que acaso rescataba su actuación.

Aguero (4): aportó movilidad. No siempre va a ser salvador.
Gago (4): aportó buen toque, pero se diluyó.
Higuaín (4): recostado en la derecha no sirve. Bien para desmarcarse y ser opción.

viernes, 1 de julio de 2011

Argentina 1 - Bolivia 1 (Copa América 2011)

Ay ay ay... Preferiríamos concentrarnos en lo linda que fue la ceremonia inaugural (?), qué lindo quedó el estadio techado y con butacas, bien europeo, con pantalla gigante y todo (?), pero no. Uno arma un blog de fútbol sin pensar en que, algún día, le va a tocar hacer un post sábana de un partido como éste.

Pero preferimos ir a los bifes. Si acaso eligiéramos ir al ritmo del equipo de Batista, este post nunca terminaría (?). Muy lento el conjunto nacional, abusando del toqueteo y retrocediendo constantemente ante la feroz marca boliviana, que ponía dos o más hombres en cada albiceleste que tuviera la pelota. Argentina trató de abrir la cancha, apostar al desborde, sea con el mano a mano (Tévez por izquierda, Lavezzi por derecha) o asociando a los extremos con los laterales, que pasaron poco al ataque. Messi trató de romper líneas, pero cometió el error de casi siempre: retrasarse mucho a buscar la redonda. Banega y Cambiasso, los encargados de llevársela, estuvieron desordenados, sin acoplarse al bloque de Mascherano, y trasladando la pelota demasiado, incluso haciendo trayectos grotescos (Cambiasso corriendo en diagonal para las bandas, Banega tratando de apilar conos), y no pudieron asociarse al Diez. Habida cuenta de la impericia para penetrar a una férrea defensa Verde con esos argumentos, el equipo no buscó otras variantes y, por momentos, parecía que quería meterse al arco con pelota y todo. Bolivia, por su parte, se plantó a especular desde un primer momento, y apostó a que Moreno le copara la parada a Milito y Burdisso, bancando los pelotazos frontales. Perdió prácticamente siempre. Los tibios intentos de salir por el medio, los abortó Mascherano, quien por el resto estuvo impreciso y abusando de esa mala costumbre que tiene de abrir con pelotazos muy jugados. Apenas tuvo la Chechoneta (?) un remate de Tévez tras una apilada de Messi, pero no vulneró - y por momentos ni siquiera trató de hacerlo - el arco de Arias.

Una lectura sencilla del partido es que faltó juego. Batista por juego entiende dos cosas, "Barcelona" y lo que hace Messi. Entonces, lo que faltó es que Messi tuviera libertades. Una forma fácil de dar libertad a un jugador, liberarlo, es ponerle al lado tipos que jueguen su mismo juego. Dejemos de dar vueltas: debió entrar Pastore. Salió Cambiasso - de mal partido - y Entró Di María para tratar de abrir la cancha. El ex Central debe ser titular; es el único jugador de la lista de 23 que entiende que tiene a Messi al lado, y le marca el pase en cortada. Es lo más parecido a un ladero que ha tenido el astro del Barcelona en la Selección. "Fideo" (?), no obstante redondeó un complemento opaco, aunque trató de desnivelar con su gambeta vertical. Lavezzi mostró con creces que no es un jugador para la Albiceleste, tirando centros a la tribuna, siendo cabeza de termo (?) y aportando el mismo barullo que Tévez. Messi retrocedió muchísimo más, y se perdió en el medio del conjunto boliviano. Conjunto que llegó al gol casi por accidente, después de un corner corto y un gran taco de Edivaldo, que Banega sacó en la línea y luego volvió a meter (?). Bizarro fue el control de la pelota del ex Boca, que vio mermada su confianza y se perdió del partido a partir de ahí. Argentina, por lo general, ante estas situaciones suele ir al frente de guapo, atropellando. Hoy, ni eso, la misma displicencia del primer tiempo, como si fuésemos nosotros los que íbamos 1 a 0 arriba.
La cara del equipo la cambió el Kun Agüero, que pide a gritos la titularidad. El comegordas (?) tocó la pelota tres veces. La primera, un remate al arco, y ya fue más que Lavezzi, a quien sustituyó. Y luego, marcando el empate casi media hora después del gol de los de Quinteros, después de un centro pasado y un muy buen pivoteo de Burdisso. Antes, Bolivia tuvo la chance de liquidar el partido, pero Romero batió a Moreno Martins en dos ocasiones, la primera esperándolo muy bien, y la segunda tapándole el arco con todo el cuerpo. Bien por el uno, que estuvo, de cualquier manera, flojo con los pies.

No es un post muy largo porque no se puede hablar mucho más de lo que nos mostraron los dos equipos. Uno, pobre pero conciente, marcando bien, apretando las líneas, y viendo qué onda. Y otro, pobre e inconciente, desconectado, sin luces, sin profundidad, ni orden. Sin nada. Eso dejó nuestro debut, nada.

Romero (5.5): nada que hacer en el gol, evitó el segundo. Mal con los pies.
Zanetti (4): cerró el sector ante un rival que no atacaba. Pasó poco al ataque.
Burdisso (5.5): le ganó a Martins junto con Milito. Asistió bien a Agüero en el gol.
Milito (5): siempre salida clara, sin apurarse. Correcto.
Rojo (4): muy barullero. No sufrió por la banda.
Mascherano (5.5): muy regular, recuperando y contagiando. Mal en los pelotazos.
Cambiasso (3.5): No aportó ni la inteligencia que lo caracteriza ni manejó los tiempos. Se fue en el entretiempo.
Banega (4): trató de ir al frente. El gol en contra lo sacó de partido.
Lavezzi (3): El peor. Resolvió mal las que tuvo y se dejó llevar por los nervios.
Messi (4): Arranques en el primer tiempo, y algunos buenos pases entre líneas. Otra vez en deuda.
Tévez (3.5): no trascendió. Sólo un remate al arco en 90 minutos.

Di María (4): empezó con dos buenos desbordes, y por gambetear de más la perdió. Cuando el partido pedía eso, se apagó. Se entiende con Messi.
Agüero (6): Figura. Tocó tres veces la pelota, e hizo todo lo que había que hacer. Gol incluido. Pide minutos.