jueves, 26 de noviembre de 2009

Qué andarás haciendo ahora (?).

VdL tiene como costumbre, al final de cada campeonato, elaborar una lista con los que fueron, a criterio mío (?), los mejores en sus posiciones en todo el certamen, eligiendo un 11 titular y 7 suplentes.

Debido a que la primera selección la hicimos en Diciembre del 2008, con motivo del Apertura de ese mismo año, y habiendo pasado casi un año entero, pensamos en revisar qué onda (?) con los jugadores que elegimos aquella vuelta.

- Daniel Islas: después de su excelente torneo en 2007 (Lanus campeón) y de ser elegido en 2008, Tigre cayó en un pozo y él nofue la excepción. Esporádicas actuaciones notables y muy buenas atajadas, pero no volvió a ser el mismo.

- Marcos Angeleri: era el lateral derecho de la selección. Se había ganado la consideración de Maradona y estaba a punto de ser transferido a Lazio cuando se rompió los ligamentos cruzados. Seis meses afuera (sigue recuperándose) y retroceso de varios casilleros. En VdL lo bancamos a muerte.
- Gastón Aguirre: un campeonato superlativo con Russo en el banco, se estancó y no volvió a ser el mismo, a punto de no tener la titularidad asegurada hoy, ahora con Simeone.
- Matías Caruzzo: si bien es muy regular, nunca confirmó lo que prometía. Sigue en AAAJ.
- Aureliano Torres: aquel torneo de Russo lo mostró como el mejor 3 del campeonato, metiendo algunos goles y todo. Su relación con la gente no hizo más que empeorar desde aquel momento. Si bien la platea de San Lorenzo nunca le tuvo mucha paciencia, no volvió a mostrar ese nivel y hoy por hoy es un jugador más.

- Nicolás Bertolo: se fue muy mal de Banfield, peleado con todos. Hoy come banco en Palermo (Italia), donde es compañero de Pastore.
- Nestor Ortigoza: gran jugador, que aún sigue en Argentinos y se nacionalizó paraguayo jugando partidos por eliminatorias. Posiblemente juegue el mundial, y se lo merecería. Posiblemente de los más regulares del fútbol argentino.
- Sebastián Blanco: otrora verdadero motor de Lanús. Figura de aquel torneo a nuestro criterio, desde entonces creemos que está empezando a aburguesarse y no le vendría mal un cambio de aire. Es un pibe con mucho talento pero con una irregularidad desconcertante, y sería una pena que se estancara.
- Martín Morel: gran revelación gran de aquel certamen. Hasta se erigió en goleador con 13 tantos para su equipo (no fue el máximo anotador del torneo), y dio otras tantas asistencias. No obstante a ese brillo le siguió una tanda de lesiones que recién ahora le permiten volver, y a medias. Sigue en Tigre tratando de ver si no fue un milagro lo que mostró en 2008.

- Cristian Fabbiani: otro que sorprendió a todos con su nivel en Newell's. Amo y señor de los ataques leprosos (dirigidos en ese entonces por Gamboa, hoy en Chaca), se dio hasta el gusto de hacer el casigol más grosso del año contra Central, y de ahí en más entró en los medios y se olvidó de jugar. Hace casi un año que está en River y es sabido que no seguirá en el club en 2010. Una pena por el Ogro, porque lo consideramos un crack pero su poca contracción al trabajo atenta contra todo lo bueno que puede llegar a mostrar con la redonda abajo de la suela.
- José Sand: uno de los dos jugadores que volvió a ser elegido en la nominación siguiente (la del Clausura 2009), entre 17. Su regularidad asombrosa le abrió las puertas hasta de la selección, pero todo lo bueno que cosechó lo dilapidó al mostrar la hilacha e irse a jugar a Arabia en un gesto claro de amor a la guita.

Suplentes:

-Gastón Sessa: sigue siendo un referente en Gimnasia. No obstante, empezó a mechar actuaciones gloriosas con enormes cagadas (?) (empezó a jugar más adelantado y eso le valio muchos goles) que costaron puntos en ocasiones. Quizás fue el último retazo de hilo que le quedaba en el carretel, pero todavía sigue atajando bastante bien.

-Germán Re: otro que siempre tuvo de 4 para arriba. Pasó a Estudiantes donde ganó la copa Libertadores, aunque con menos protagonismo en la zaga que el que tenía en Newell's. En toda su carrera deben ser 10 los malos partidos que jugó, pero por alguna razón nunca fue tenido en cuenta para la selección. Quizás mereció mejor suerte.
- Juan Manuel Insaurralde: regaló el Clausura de Changüí, porque en el torneo actual es de los mejores 6 del campeonato, jugó para la selección local y se afianzó totalmente en primera. Sigue con la saludable costumbre de hacerle goles a los grandes. Es de los que más chances tiene de emigrar.

- Eduardo Salvio: aquella explosión de frescura que significó su aparición no terminó de arraigar. Salvio se volvió muy irregular (mal común entre los pibes de Lanús) y por momentos lagunea demasiado. Desde acá deseamos que confirme todo lo que su potencial promete, porque lo consideramos (en el momento de su plenitud) una variante muy rica como 8 de la selección.
- Alejandro Gomez: qué decir del Papu. Todo lo grosso que mostró en Arsenal (hasta su remera de katarro vandaliko (?)) parece haber quedado en el Viaducto. Su paso por San Lorenzo no ha sido bueno y dejaría el club en diciembre. Es muy joven todavía y esperamos que se recupere, personalmente (quien escribe) desea que suceda en Racing (guiño papu, guiño (?)).
- Pablo Barrientos: su vuelta de Rusia le devolvió aire y juego, ese que desde San Lorenzo lo puso en la selección. Un pibe con mucho talento, lamentablemente se lesionó feo cuando estaba en Boedo y se fue aún roto a un club chico de Italia, el Catania, donde todavía no jugó un solo minuto. Aún es joven pero está desperdiciando su tiempo.

- Esteban Fuertes: El Bichi tuvo una temporada tremenda, metiendo 23 goles y siendo uno de los dos mejores puntas, junto a Sand. Está en un buen momento (aunque en este torneo bajó la intensidad, cosa esperable en un tipo de 36 años) aunque no durará para siempre. En 2010, jugará la Libertadores con el sabalero.


La principal conclusión es que no sabemos si es por mufa (?) o por otra cosa, pero ninguno de los jugadores que aparecieron en la nómina pegó un pase rutilante a Europa o se afianzó en la selección, argentina o de otro país. Suponemos que fueron momentos de gracia para ellos, pero ninguno era realmente talentoso (personalmente, espero más de Blanco y de Salvio, pero de los otros quince no), y que les alcanzó una racha para ser figuras.
Otra certeza es que el fútbol argentino (lo repetiremos hasta el cansancio) ha perdido prestigio. Hace diez, quince años tal vez, los jugadores que juegan en clubes medio pelo de Italia o de España, o en los grandes de Portugal o Grecia, tranquilamente podían estar en el fútbol argentino, que más que nunca vive de su semillero y apuesta al batacazo, cuando antes era banca.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Banderas falsas

Ángel Cappa es un tipo sin grises. Están quienes lo bancan a morir. Están quienes no lo soportan.
Puede decirse de él que es un tipo sanguineo, verborrágico, quizás ampuloso en demasía y hasta exagerado en sus expresiones a veces. Es como es. No importa eso ahora.

Lo que importa es lo que deja tras de sí; su huella, su marca en este fútbol argentino tan, tan pobre.
Cappa ganó notoriedad levantando a un Huracán caído y haciéndolo jugar un futbol que dejó al ambiente incrédulo. El fenómeno "tiki tiki" ganó simpatías hasta de espectadores imparciales (yo mismo quise que el Quemero se consagrara el torneo pasado), y daba gusto ver al equipo en cancha. Lamentablemente, la burocracia impidió que se pudiera perpetrar el buen juego de Huracán en el tiempo y sus mejores intérpretes (sensible fue la ausencia de un verdadero crack: Javier Pastore) partieron hacia otros mercados.

Sin querer atacar al hoy desempleado DT, podemos decir que ganó notoriedad por un equipo que jugó bien 15 partidos en un año y no pudo sostener una regularidad de su increíble rendimiento por más de una temporada, a criterio de quien escribe la gran causa del paupérrimo fútbol que llevó a la notoriedad al bueno de Ángel.

No obstante, tampoco es ese el material más rico que deja el ex ayudante de Menotti. Sin dudas, es la dimensión dialéctica la que hará un espacio para Cappa en el imaginario del folklore del fútbol. Sus declaraciones, producto de convicciones (a veces, quizás, demasiado rígidas) o tal vez con raiz en un exabrupto, dieron y darán que hablar.

No es culpa de Cappa revivir desde su propio odio visceral a la que considera una corriente "niembrobilardista" (que por otro lado, existe), a una cohorte que se creía extinguida de idiotas que hicieron un arte de malinterpretar la disyuntiva "ganar o jugar bien", impulsada en primer término por aquel DT campeón del mundo que, dicen para atacarlo, sólo tenía que preocuparse por jugar bien, porque ganar se lo aseguraban desde la cúpula. Es una lamentable consecuencia de su presencia en la dirección técnica en Parque Patricios. Porque en torno a la falsa reivindicación del "fútbol que le gusta a la gente" (término acuñado por uno de los más grandes farsantes de esta pseudo-movida que exacerba el tiki tiki: Horacio Pagani), se consigue la eternización del cáncer "campeonato moral" (como éste de Huracán), y tapar con la alfombra las verdaderas causas del empobrecimiento progresivo e incansable del fútbol argentino.

El "niembrobilardismo" que él referencia no nació en el Narigón, víctima a su vez del mismo aparato, sino como la antítesis de la hipocresía del "morir en la nuestra" del folleto del futbol argentino. No tardó nada en convertirse en un movimiento igual de ridículo, cosa esperable viendo los defensores y los detractores que tienen ambas posturas en el desgastado periodismo deportivo actual.

Personalmente, extrañaré a cualquier DT capaz de mostrarme lo que me mostró su equipo el semestre pasado, como él hizo después de mucho tiempo. No echo de menos, sin embargo, al Cappa de los medios, al visible. El que el ambiente reivindica enarbolando banderas falsas.

Update: Es realmente increíble la encuesta que colgó el Olé (que por otra parte le está dando de morfar al blog más que nunca (?)), sobre "¿Qué preferís, el tiki tiki o el cuchillo entre los dientes?". Es la más tendenciosa de las encuestas que colgaron en el año, mínimo. Falta que pregunten: ¿Con qué te quedas, con un equipo que la rompió como Huracán o uno que juega horrible como todos los de Simeone?

No hace más que revalidar lo que expuse acá arriba. El humo que vende Cappa lo compran los pasantes como si fuera un mayorista. Están llevando arbitrariamente la discusion al plano futbolistico (el unico en el que Angelito tiene cierta ventaja porque San Lorenzo juega horrible, al igual que el River que dirigia el cholo), en contraposición al real conflicto que existio entre ambos, que se dio cuando el propio ex DT de Huracán empezó con el cruce diciendo que "San Lorenzo no dio 3 pases seguidos", habiendo el Globo jugado HORRIBLE el clásico, siendo Monzón (su arquero) la figura y pegando los noventa minutos. Simeone dijo lo que hubiera dicho yo: "Que se preocupe por su equipo que perdió y su arquero fue figura". Y ahora la prensa toma partido. Lamentable.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Matemática elemental.

Chacarita pide 2 millones de dólares por el 30% del pase de Matías Alustiza (el otro 70% es de privados).

Significa que el 10% de la ficha del Chavo vale 2/3 millones de dólares, o 666,666 (?) verdes. Multiplicado por 10, el 100% saldría seis millones setecientos mil dólares (6,700,000, véanlo bien (?)).

Ja!

martes, 17 de noviembre de 2009

Jugadísimo.

Hablo de la gran nota que escribió Gustavo Grabia para el Olé (que tantos mimos (?) recibió desde este blog; como el post anterior), denunciando un pacto entre el gobierno y las barras para que éstas viajen a Sudáfrica a dejar en alto (?) al público argentino.

Si bien es posible sospechar de los ribetes de esta denuncia (Olé pertenece a Clarín, grupo hoy enfrentado al oficialismo), las banderas de "Hinchadas Unidas Argentinas" pudieron verse en televisión. Y no sería la primera vez que el Gobierno actual se inmiscuye en asuntos ligados al fútbol que no se juega en la cancha, por llamarlo de cierta manera.

No es la primera vez que las barras transan, ya sea para ir a un Mundial o por otros motivos. Los Diablos Rojos pegaron pasajes a Alemania 2006 por "buena conducta". Aquella célebre trifulca en los quinchos de River, y luego la muerte de Gonzalo Acro, tuvieron como protagonistas a integrantes de Los Borrachos del Tablón, en algunos casos hasta reconocidos como empleados del club según algunas declaraciones juradas. Digamos, siendo justos, que la historia de la relación barra brava - dirigencia no es nueva, ni mucho menos.

Ademas, si bien criticamos a muchos de los redactores del Diario, he de admitir que Grabia supone una de las más notorias excepciones, siendo un periodista con inmensa trayectoria, y además el único que trata casos de violencia y se ve actualizado en temas de las barras y sus internas, recibiendo incluso amenazas en ocasiones varias. La comparsa de pasantes se encarga del fútbol (como puede) casi en su totalidad. A eso agréguenle unos/as que manejan la farándula y te tiran chimentos una vez por semana. Lamentable.

Aunque es clara la dirección politizada que lleva el artículo, no podemos dejar de mencionar el laburo de investigación, las agallas para publicar los nombres y, dicho sea de paso, lo bien que viene recordar algunas cosas como el risible proyecto de tener a barras como encargados de la seguridad en las populares, que hasta se probó con la barra de Independiente.

Otra dolorosa exposición (y van...) de cómo un deporte puede corromperse tanto por sus andamiajes burocráticos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Imbécil.

"Si bien, como quedó dicho, todo el equipo jugó muy mal, lo del Papu Gómez ya resulta inexplicable e indefendible. Mientras él siga siendo el conductor, estamos condenados al fracaso. Ojalá que el Tribunal de Disciplina se apiade de los hinchas y lo haga descansar un tiempo bastante prolongado."

"Que el Tribunal se apiade de los hinchas y haga descansar mucho al Papu."

Cada tanto me tienta leer la sección "De frente" que hizo famoso al Olé. Periodistas disfrazados de hinchas (o hinchas disfrazados de periodistas, podría cuadrar mejor en el balance histórico de la publicación) hablando de los rendimientos del equipo de cada cual.

Encontrarse con fragmentos como los que pueden leerse arriba en este mismo post, los cuales engalanan este descargo de un sanguíneo hincha de San Lorenzo, es a todas cuentas lamentable. El Papu Gomez le hizo gestos a la tribuna. ¿Y?
Las plumas que han dado forma al diario desde su fundación no son precisamente las más agraciadas del ámbito periodístico. Ni siquiera las más floreadas del periodismo deportivo. Empezando por su jefe de redacción (Leonardo Farinella), el pasquín (?) exhibe diariamente una cohorte de cabezas de termo que, de escribir en un blog amateur (como éste), serían hasta grotescos. Un periodista que se precie de tal (ni siquiera te exijo un título porque eso implicaría rajar a dos tercios) debe ser, aún en la bronca, un paladín de la buena palabra, de la mesura. Hay formas sutiles de pegarle a un jugador de fútbol (lo cual también está MAL, porque exacerba el sentimiento personal, sujeto a intereses, ante su labor profesional). Esto es digno de un "De Boedo vengo" o un "Mundo Azulgrana".

Pero escriben en un diario de tirada nacional. Que alguien pague $2,50 y que lea algo como eso sabiendo que le está pagando el sueldo al responsable, es triste. Mucho peor es que el mismo Alejandro Gomez tenga libre acceso a estos halagos (?) hacia él dirigidos.

domingo, 15 de noviembre de 2009

España 2 - Argentina 1

Difícil resulta hacer un análisis intensivo del partido visto ayer en la tarde. La selección dirigida por Maradona cumplió con las expectativas que teníamos la mayoría de espectadores futboleros asiduos: no estuvo a la altura de la que es, hoy por hoy, una de las dos mejores selecciones del mundo, junto a Brasil.
Dentro del contexto de la derrota esperable, basta decir como reseña que hubo baile el primer tiempo, la segunda parte fue un poco más pareja, y que si bien el resultado es justo bajo cualquier óptica, la Albiceleste fabricó muchas chances de gol, lo que a su vez desnudó otra carencia en el equipo: la falta de precisión para definirlas.

La Roja se las trae. Aprendieron a jugar al toque de primera, con una precisión que en Argentina hace mucho no se ve, presionando en bloque, abriendo espacios, armando triángulos y por momentos rectángulos en los toques, desplazamientos y jugadas.
Argentina, por su lado, sigue presentando a los que una camiseta bicampeona del mundo les queda enorme (e-nor-me), no pudiendo alinear el mismo equipo dos veces seguidas, quemando jugadores, sin una idea clara de juego, extrañando a Verón que tiene 34 años y no corre porque no le da el físico. Formamos con Coloccini (un central sobrio pero muy lento) en el lateral derecho y el errático Ansaldi (jugó muy mal pero merece otra chance) por el otro costado, con Maxi "vivo de la renta del gol a Mexico en 2006" Rodriguez y Ángel Di María como respectivos volantes. Por lo mencionado, se entiende que la selección padeció por la derecha. La lentitud de Fabricio (improvisado lateral; no es culpa suya) sumada al desgano de Maxi en la marca hicieron de la izquierda española el cimiento por donde empezar los ataques. Iniesta - un crack - se recostó por ese costado, y en compañía del pivoteo de David Silva y las subidas de Busquets perforó con facilidad por aquella banda. Siempre la misma jugada: Busquets arrastraba las marcas, Iniesta metia un pase horizontal desde el costado hacia adentro y David Villa llegaba al fondo por adentro del área, casi sin marca. Así llegaron al gol: remate cruzado de Villa, Romero no puede contener (iba fortísimo), la pelota va al medio del área y cuando Ansaldi la tiene para cerrar hace lo que en VdL denominamos "la Gran Aveldaño" (?), es decir, quedarse parado como un pelotudo (?) mientras la pelota te pasa a 30 centímetros esperando a que venga un rival y te la birle. Eso pasó. Llegó Xabi Alonso (el mejor del partido) y a cobrar. 1 a 0.

Argentina no mostró guapeza futbolística para dar otra imagen. Descargaba su impotencia con golpes arteros (Salvo Demichelis, la zaga entera debio ser expulsada) que igualmente no impedían que el equipo hiciera agua por todos lados. El árbitro un sacapartidos tremendo, cobrando hasta los contactos en mitad de cancha pero comiéndose no menos de tres penales a favor de ellos, no sé si en una postura intencional pero beneficiando en gran medida a nuestro equipo, que sólo tuvo las ganas de Mascherano, Di Maria e Higuaín (siempre 1 contra 3 ambos), teniendo el ex Central el empate, pero por picarla se fue arriba del travesaño. También puede destacarse la solidez de Sergio Romero, que parece afianzado. Así, después de 45 minutos con momentos de baile, nos vimos sólo un gol abajo.

La mentalidad cambió para el segundo tiempo. Argentina salió a pararse un poco más adelante (la medida justa, hay que decir), de modo tal que le alcanzaba para presionar pero no para jugarse. Los marcadores españoles se vieron perdiendo con Higuaín más seguido. El Pipita se fabricó un jugadón, aguantando con el físico a 2 zagueros, que era el empate pero se fue al lado del palo. Cuando era el mejor, salio por Tevez, que ya ni convocatoria merece, pero es el mejor puntuado por el Olé. El Apache no concretó un solo pase para un compañero, o se iban fuertes o iban para uno de rojo.

No obstante, ya sin un 9 en cancha llegó el empate. Después de una jugada con reclamo de penal por los españoles (dentro de las que no les cobraron, la más discutible), llegó un penal para Argentina. Maxi Rodriguez llegó al fondo con la diagonal al medio y su marca lo barrió con mucha torpeza. Penal y gol de Messi, que es la primera vez que lo nombro. El pibe obviamente quiere rendir, y gritó el gol con todo. Desde acá pensamos que no es culpa suya tener a tantos burros como compatriotas, así que lo bancamos a muerte, aunque pensamos que individualmente podría hacer un poco más.

Así las cosas, a la selección pareció conformarle no perder contra un equipo que tenía potencial para humillarla y se replegó. Otra vez. Por ende, España creció y empezó con la circulación hasta que apareciera algún espacio. Pero varias jugadas con peligro terminaron mal definidas, ya sea mucho antes o mucho después de lo que pedía la situación (especialmente por Negredo; si era Torres hablábamos de papelón).
Hasta que llegó el penal. Podríamos pensar "bue, no le cobró como cinco, quiso compensar" pero no, lo peor es que ¡También fue penal! Demichelis era el único que medianamente podíamos rescatar en la cueva. Chau, la pudrió. Metió la mano y el árbitro decretó. Xabi Alonso nuevamente puso el 2 -1 definitivo. Hubo tiempo para los ingresos de Perotti y Lavezzi, pero no tuvieron contacto con la redonda.
Hubo tiempo para una más, pero el mismo Demichelis no pudo dirigir el cabezazo (el segundo dentro del área española) y se perdió el empate que hubiera rescatado su actuación.

Así las cosas, se dio un resultado que era a todas cuentas esperable. Un golpe, de todas formas, muy duro para aquellos que pensamos que la selección debería ganarle a todos porque hay con qué. Voy a insistir en que medio equipo de los que jugaron ayer ya no pueden ni deben ni merecen estar. Coloccini, Gago, Tevez, Heinze y Maxi Rodriguez, a nuestro criterio.
Viendo el vaso medio lleno, es un amistoso y el segundo tiempo puede dar esperanza de un equipo compacto, con dos líneas de cuatro muy bien paradas, presionando bien y todos al mismo tiempo y dirigiendo las contras como un violín cuando se defiende, y atacando con virtuosismo y orden cuando se puede. Hay que trabajar. Todavía falta, pero no podemos dejar pasar el tiempo pensando que tenemos tiempo.

-Romero (5.5): el mejor de estos últimos partidos. Mucha sobriedad. Nada que hacer en los goles.
-Coloccini (3): Mal. No es marcador de punta, y su lentitud hizo las delicias de la ofensiva española.
-Demichelis (3,5): Hizo un penal indigno de su trayectoria. Marcó algo y fue el que menos pegó.
-Heinze (3): Debió irse expulsado. No paró a nadie.
-Ansaldi (3): No subió ni cerró al 6. Incapaz de asociarse.
-M. Rodriguez (4): intrascendencia. Le hicieron el penal pero nada más.
-Mascherano (4): perdió casi siempre. Es el único que marca y contra un rival así, es obvio que eso no alcanza. Necesita compañía.
-Gago (3,5): Un pase gol para Di María fue lo único que hizo. Apenas participó del juego.
-Di María (5,5): con ganas y con viveza para picar al vacío. Decidió casi siempre mal.
-Messi (4): el gol. No más.
-Higuaín (5): otro que solito se las ingenió. Así casi lega al gol. Cuando mejor estaba lo sacaron.
-Tevez (3,5): errando pases hasta por tirarlos muy fuerte. Pone ganas pero no alcanza.
- Cambiasso, Perotti, Lavezzi: no participaron.

domingo, 8 de noviembre de 2009

De la copa sin equipos argentinos.

La Sudamericana, para el mayor espectro del público futbolero, siempre fue una copa "de cabotaje". Salvo, claro, cuando era su equipo el que la ganaba. La poca credibilidad del certamen, solventada en papelones como invitar siempre a River y Boca, las increíbles medidas tomadas en 2007 para favorecer a Arsenal (contar los goles de visitante en la final, los arbitrajes, las llaves contra equipos de Honduras), que la jugaran equipos novenos y décimos en su torneo doméstico como en el caso de Brasil, y el poco crédito para el ganador (ni un cupo para la Libertadores le dan), dan fundamentos fuertes para corroborar el concepto.

Suponiendo al torneo tan poco serio, es incluso más evidente que el fútbol argentino está en un subsuelo a nivel cualitativo. Eliminaciones prematuras, equipos que traen al país palizas de visitante, un mismo equipo limpiando a cuanto argentino se le cruce en el camino (Liga de Quito), dan cuenta de esto.

¿Cómo se llegó a esto? Las deudas astronómicas que sostienen todos los clubes de primera división los vuelven incapaces de mantener en su plantel a jugadores que, tiempo atrás, quizás ni tenían lugar en primera división. La insolvencia trajo consigo a representantes y mecenas dueños de infinidad de pases de jugadores. Con ellos llegó el concepto de traer a 15 jugadores a préstamo por temporada, y principalmente, al negocio: profesionales de nivel insuficiente, vistiendo camisetas que les quedan enormes. River y Racing hechos una murga. San Lorenzo contratando a préstamo jugadores medio pelo (porque no son figuras tipos como Santana o Fornaroli). Boca dependiendo siempre de Palermo, Riquelme, Battaglia, repatriando a Insua y Rosada (medio pelo ambos) como figuras.

Con ese marco, sería milagroso esperar que un equipo presente regularidad. ¿Cuándo se dio por última vez un equipo bicampeón? Boca en 2006. ¿Y antes de eso? Los torneos viejos eran como dos torneos nuevos. Por ejemplo, el Huracán de Cappa que tanto gustó en el Clausura 2009, estaría en mitad de tabla porque en este campeonato (la segunda ronda de un torneo en serio) juega horrible y no le gana a nadie. Mismo Newell's. Racing hizo 30 puntos en 12 fechas y este torneo en la misma cantidad hizo 8. Lanús sale tercero dos torneos seguidos y después se cae. Estudiantes ganó la Libertadores con una solidez tremenda pero no estaba clasificado para las copas, y ahora juega feísimo (gana de oficio casi siempre).

Si un equipo no puede sostener un proyecto a lo largo del tiempo (ni siquiera Lanús; pueden probar a muchos pibes pero se fue Sand y no ganó más), todo se vuelve cíclico. Y ahí es cuando, al momento de medir la inconstancia de nuestros representantes contra un equipo que tiene hace 3, 4 años los mismos jugadores, nos damos cuenta. El River uruguayo sin ningún lauro de primera división a nivel local, ni internacional, eliminando a San Lorenzo, Cerro Porteño, Liga de Quito borrando con baile a Lanús y a Velez último campeón, habiendo éstos últimos eliminado nada menos que a River y Boca respectivamente, y Botafogo, equipo chico de Brasil.

¿Qué cosa, entonces, es el cabotaje?