miércoles, 14 de diciembre de 2011

Pequeñas delicias de la vida del hincha.

Ayer, hablando con una amiga, Ayelén, que suele comentar el blog y por la que siento un gran afecto Hola aye te mando un beso (?) me contaba ella sobre una singularidad (?) que le tocó vivir hace unos días. Lamentablemente la historia acaso sea inexacta; no pude pedirle que me contara cómo fue todo en detalle, pero la anécdota es digna de contarse.

Cabe empezar por aclarar que esta señorita es fanática de Banfield, como para presentársela a un reconocido granate que viene a comentar (?), y todos sabemos cuál fue el andar del equipo del sur en este campeonato. Los malos resultados (el equipo terminó último cómodo, y jugó muy mal todo el torneo), sumados a una mala imagen de la dirigencia en general y la amenaza latente del promedio, parecen ser una situación indigerible para muchos hinchas. Para el caso, antes de ayer, un puñado de autoconvocados se acercó hasta la sede del Taladro. Según palabras de mi amiga, que estaba entre los termos que fueron a agitar (?), había en total unas 30, 40 personas. No había habido difusión masiva.

De ahí en más, el relato fue para peor. Acorde a los testimonios desde el lugar de los hechos (?), la gente que se acercó a protestar estaba en una actitud pacífica y los fue a apretar el tipo que cuida la entrada, que parece según me consta, que responde a la dirigencia porque ellos lo pusieron ahí. Por lo general estas marchas, acaso cuando son más numerosas, se silencian cuando llega la barra y tenés que desalojar antes de que ellos te desalojen los dientes (?), pero la barra del Taladro todavía se encontraba en Santa Fe, en marco del partido con Colón días antes.

Aún cuando el mentado apriete no fue tan terrible (no había mucho que pudiera hacer un mono contra cuarenta), la represalia surgió por otro lado: resulta que un programa partidario, "Código Banfield", que según me cuentan se la soba al oficialismo es proclive (?) a bancar a la conducción actual del club (vigente desde el '98), filmó a los autoconvocados y expuso el video. Lamentablemente, no lo tengo en internet. Pero nos llegó a la redacción (?) que los encargados del programa le dieron con un caño a los manifestantes, le dieron un trato cómico al hecho, los dejaron en ridículo cuando los estaban exponiendo al aire y entregaron el video a las autoridades. Por todo esto, la gente que fue a expresarse en su legítimo derecho, no puede poner a partir de ahora un pie en la sede so pena de recibir una sanción mayor (todos son socios y la sanción ejemplar en cualquier club es que te suspendan o que te expulsen).

La anécdota acaso tenga un valor menor porque no pasó a mayores, y así nos manejamos acá; hasta que no salen por TN los incidentes, no decimos nada. Pero lo cierto es que la bronca de la gente está: ¿Cuántos más pueden estar conformes con una conducción caduca, enquistada al club y abovedada en su falta de diálogo? Es evidente que no todos tenemos vocación o voluntad de ir, militar para que las cosas cambien en un club de fútbol. Pero no son pocos los que quieren la dimisión de Portell y cía. No obstante, no comemos vidrio y sabemos que es lógico, esperable, que te desalojen de tu lugar de protesta. Eso pasa en todos lados; a mí mismo me pasó cuando hinchas de Racing fuimos a protestar a la AFA para lograr expulsar al órgano fiduciario del club, hace más de dos años. Andá a saber por qué justo a Grondona le fuimos a reprochar (?), pero se entiende el concepto. Que el laburante de las instalaciones defienda su quintita y venga a patotearte, es algo que puede pasar hasta con un portero de un edificio. Eso no nos importa.

Lo grave es el vínculo entre medios partidarios y dirigentes, y la notable actitud vigilante que mencionamos acá. Desestimar una protesta genuina, por más chica que sea, no responde a la esencia de un programa partidario, acostumbrado a ser la voz de descarga del hincha y socio de cada club desde hace años. Aún yendo más allá, desalentar estas voces y otras futuras, exponiéndolas al ridículo (según mi amiga "nos pusieron hasta musiquita y todo" (?)) y entregar el video para sanciones disciplinarias, habla a las claras de lazos non sanctos. Que existieron y existen en todos los ámbitos; sabemos del juego a dos puntas de los medios y del que maneja la tarasca.
Es cuando esos arreglos afectan a los hinchas, que es nuestro deber salir y defender, como tales, el derecho que nos corresponde (y pertenece) a reclamar lo que nos parece justo, y que nadie nos puede quitar. Desde este espacio, lo único que puedo hacer es bancar a mi amiga y dar la alarma a quien quiera leer, que estas cosas todavía suceden y que la única forma de impedirlo es actuando, con conciencia y dentro de la norma; pero quedándonos quietos permitimos que estas cosas sucedan, y cuando todo el circo está montado ya es tarde.

lunes, 21 de noviembre de 2011

300.

Casi de casualidad advertí hoy que por medio de la presente (?), llegamos al post número 300 de VdL.

Podríamos hablar de números: 300 posteos, ya se dijo, 22000 visitas, 1254 días de vida, 86 posteos por año... Pero los números son fríos y te mandan el descenso (?). Lo cierto es que, así como hace seis meses me sorprendía llevar más de tres años (y contando...) a cargo de este espacio, me encuentro hoy con que pude darle forma a algo que, si bien es etéreo, tiene una entidad, una identidad y una constancia; que es mío y de (y para) ustedes. Ese es un premio pequeño que me llevo para mí.

El gran premio es, sin duda, la compañía de aquellos que, directa o indirectamente, me arengaron a no aflojar. Desde una palabra de aliento hasta un simple entrar a ver qué onda, un comentario, o una simple entrada para leer cómo jugó la selección, o qué piensa humildemente quien les escribe, sobre los aspectos más variopintos del fútbol, sea un campeonato o un descenso, es ésto sin duda lo que me llevo de esta travesía hermosa que es para mí este blog. Así que, de nuevo, redundo en las mil gracias que tengo para darles y espero no tocar nada así el curro me dura hasta los 600 (?).

Aún queda mucho por decir, y de su mano espero poder decirlo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Colombia 1 - Argentina 2 (Eliminatorias Brasil 2014)

Que es más difícil que antes, que el clima, que el horario, que el público, que el rival, que la mar en coche... Argentina venció a su par colombiano en su casa por 2 a 1, pero también venció un poco a sus propias excusas.

El partido empezó bajo 35 grados de calor, un sol impiadoso y con nuestra selección con la tenencia de la pelota a su favor. Se jugaba a un ritmo cansino, monocorde, con pases laterales y para atrás, como si el mejor Riquelme estuviera en cancha y no había un conductor que llevara la pelota para adelante. El planteo con una pseudo línea de 5 (Mascherano apenas sobresalía por delante de Fernandez y Burdisso), el tandem Guiñazu-Braña empeñado en lo suyo, marcar, y Sosa desdibujado en la izquierda y cometiendo un sinfín de cagadas, hacían imposible la labor de vulnerar las dos líneas de cuatro que cuidaban a Ospina sólo con dos jugadores. Es así que Messi debía hacer lo de siempre: retroceder para tomar la pelota entre 3 colombianos a 50 metros del arco. Higuaín a su vez era blanco de los biandazos de todo el equipo. Encima tenía a dos tipos 10 cm más altos y 20 kg más pesados, especialistas en el juego aéreo. Mosquera y Yepes se lo comieron en dos panes al del Real Madrid, que tuvo que reclinarse a las puntas, dejando el área sin referencia. Si a eso le sumás la cautela de Zabaleta y Clemente para pasar... Es claro que arriba no hubo desnivel. Hubo poca compañía de los volantes (sólo se animó Guiña, y cada tanto Braña). Por el lado local, Armero y James hicieron lo que quisieron por la banda derecha albiceleste, aprovechando el desorden que había por aquél costado en el retroceso, con Zabaleta y Sosa haciendo agua en la marca y entregando mal la pelotita. Con el correr de los minutos, los cafeteros parecieron asimilar el inicio, recuperar la pelota y tratar de ofender el arco de Romero, aunque el excesivo estudio por el rival, que le era recíproco en el planteo, le impidió atacar con mas convicción una línea de fondo argenta que pareció más firme que en el encuentro anterior.

El partido, como una pulseada, se fue inclinando a favor de los de el gremialista de suteba (?) Leonel Alvarez, que buscaron a Jackson Martinez por arriba, pero el punta no pudo hacerse fuerte de esta manera, y en su enjundia hizo muchísimas faltas en ataque. Tuvo un cabezazo a espaldas de Mascherano, que parcialmente había bajado a posición de 2, cuando salió Burdisso.
De ésto que queríamos hablar: le salió todo mal a Nico en esa jugada. De correcto desempeño hasta ahí, salió a cortar lejísimos (repitiendo errores) y con mucha violencia sobre la humanidad de James Rodríguez, con tanta mala suerte que afirmó el pie antes de que todo el cuerpo del ex Banfield le cayera sobre la rodilla. Rotura de ligamentos y afuera. Sabella tuvo que mover piezas y encontró resultados; el ingreso de Desábato terminó de afirmar una defensa que hasta ahí se mostraba poco perturbada. Sólo nos inquietaron con un centro cruzado que no pudo conectar martínez (un buscapié) y cuando no pasaba nada, se vino el gol. A poco del final, un tiro libre luego de una falta boluda de Zabaleta sobre el borde del área grande, se le coló a Romero después de desviarse en Mascherano. Se le puede achacar al bueno de Javier cierta responsabilidad, por poner la pierna sin firmeza y dejar que la pelota lo supere, pero es cierto que si elegía no interferir en el remate, por atrás venía Yepes a disputar la pelota con Romero, y era un riesgo dejarla pasar y averiguar quién llegaba primero. Tuvo mala fortuna con el desvío y el equipo lo pagó. 1 a 0 abajo y al entretiempo. Mariano Closs le achacó al pobre Sosa hasta la inflación (?). Era necesario agitar el banco de suplentes y buscar más juego y osadía para revertir la ecuación. Eso mismo entendió Sabella, que reemplazó a un correcto Guiñazú, quien a su vez anduvo bien yendo a ambos costados, pero no aportaba llegada parado por la izquierda al cerrarse naturalmente, por el Kun Agüero y todo su repertorio en ataque. A su lugar pasó Sosa, cuyo rendimiento creció.

Punto aparte para hacer más cortos los párrafos (?). Cuando fuimos a jugar a Venezuela, hubo un primer tiempo parejo y un complemento desigual; la diferencia física se hizo notar aquella vez y nos fuimos claramente derrotados. Y si bien esperábamos un desenlace semejante esta tarde, sucedió algo totalmente diferente. El físico de todos los nuestros empezó a mermar, pero parece que los colombianos sintieron mucho más el trajín de su propio partido contra Venezuela, y aunque trataron de mantener el orden, empezaron a replegarse y cedieron lentamente en sus pretensiones de aumentar la ventaja. Los de Sabella no tenían chispa para abrir espacios arriba, con Messi en su laberinto y siempre con 2 tipos encima, Higuaín perdido y Agüero sin gravitar los primeros minutos. La pelota era otra vez nuestra, pero pasaba casi siempre por Braña y Mascherano, que trataban de arriesgar un poco más de lo que se les pide (entregarla en corto) pero no pudieron aportar volumen de juego.
Hasta que el partido se quebró. Sosa, estático y de muy mal partido hasta aquél momento, evidenció qué tanto más sencillo es todo para Messi cuando alguien le hace la banda. Bien abierto por izquierda, el ex Estudiantes buscó la pared con Lionel, parado en el centro; luego picó para la devolución y tiró un centro bajo y sin fuerza. Un centro malo. Pero inexplicablemente, entre el uno Ospina y Yepes se hicieron un terrible quilombo para terminar la jugada y el rebote le quedó a Messi, que siguió la jugada y capitalizó el regalito que le hizo la última línea del anfitrión. Yepes estuvo tentadísimo de meterle la manito a la pelota pero se arrepintió y gritamos gol. Quien escribe lo gritó con todo. 1 a 1 y a buscar los tres puntos. Iban 14 minutos.
Era evidente que Colombia no daba más, al punto de exhibir mayor agotamiento que Argentina. De a poco se diluyó su mediocampo y dejaron de hacer daño por las bandas. Daba la impresión que si la albiceleste podía doblegar a su propio cansancio, iba a ganar el partido. Pudo haber venido bien un cambio, pero Sabella lo fue dilatando cada vez más, a punto tal que Gago entraría a cinco minutos del final. Lo cierto es que ese mismo equipo, al que muy pocas piernas le quedaban, exhibió amor propio y fue para adelante. Creció, como dijimos, el principito Sosa, más que nada para que Closs se quisiera matar (?), pero eso no alcanzó para aprovechar ese envión contra un equipo también fundido en lo físico y golpeado por el empate que acababa de llegar. Pasaron los minutos, y el match se mantuvo en esa sintonía expectante, como si alguno pudiera aprovechar un error individual en cualquier momento. Zúñiga pudo ganarlo; le ganó a Clemente el mano a mano (lo favoreció el rebote), enganchó sobre un marcador, no sé si Desábato o Fede Fernández, y le pateó a Romero casi en el área chica. Aún cuando definió horrible con todo el arco a lo alto para ubicar ese balón, es de notar que Romero no dio rebote habiéndole rematado a tres metros.

Finalmente pudimos encontrar argumentos en el cansancio y conseguir la victoria: Messi, minutos antes, había sufrido un golpe de calor. No quiso saber nada con dejar la cancha y luego, otra vez cargándose el ataque del equipo en los hombros, yendo por el medio gambeteó a Yepes (no sin un poco de suerte; yepes trató de frenarla con la mano y la pelota le quedó mansita al astro), y habilitó a Higuaín, quien había buscado ese espacio con exquisitez, pero por demorar la jugada un tiempo y enganchar, remató exigido y obligó a Ospina a dar rebote. Agüero aprovechó la segunda pelota y la metió venciendo al sinmanos (?) cafetero. 2 a 1 a siete minutos del final.
Hubo tiempo para que a Agüero le tiraran un proyectil cuando fue a patear un corner y que Mascherano le dijera que se tirara (?), para una jugada clara de gol, 100% de Messi, que con un quite fantástico, una corrida de 50m y dos definiciones malogradas (una la tapó Ospina y la segunda se la sacaron al córner) hubiera coronado un partido a la altura de lo que se le exige al mejor del mundo.

El partido finalizó y el resultado nos es más que favorable, cortando una racha larga sin ganar de visitante por eliminatorias (la última vez había sido con Basile como DT). Ahora, habrá que ver si el parate por siete meses hasta nuestro próximo partido, con Ecuador, resulta propicio para elaborar estrategias de juego y corregir errores, o es más bien un freno a esta inyección anímica. Agüero, consultado por periodistas de campo, dijo: "empieza otra era". Esperamos que así sea.

Romero (6): Nada que hacer en el gol. Tapó el segundo del local (que liquidaba el partido) con una intervención de arquero de equipo grande.
Zabaleta (3.5): timorato para ir para adelante, eligió lateralizar todas. No aportó sorpresa, regaló pelotas y perdió siempre con Armero. Sabe, y cuando juega al ataque es mucho más influyente.
F. Fernandez (5.5): Firme en el aire y por el piso. Apegado a revolearla (?), perdimos todos los pelotazos frontales que tiró.
Desábato (6.5): entró y fue inquebrantable. No perdió nunca con Martínez ni con Dayro Moreno. Más prolijo en la salida que su compañero.
Clemente (5): alternó en su duelo con Zúñiga, que casi nos cuesta perder. No pasó al ataque pero mantuvo el órden.
Sosa (4): un primer tiempo fantasmagórico; se mostró en el segundo, con más huevo, y de una jugada suya nació el primer gol. Tiró mal todos los centros, sin embargo, y le dio casi todas a los de amarillo, raro en alguien de la escuela de Bilardo (?).
Braña (4.5): dentro de todo ordenado, y con aire para bancar todo el partido. Barullero y sin argumentos cuando le tocó subir al ataque, que no es lo suyo.
Mascherano (4): Una máquina de repartir murra, zafó de la amarilla. Tratando de llevar el equipo adelante, evidenció carencias para elaborar juego. Una de cal y una de arena, tanto en los quites como en la marca. Es el primer pase argentino y debe serenarse; un error deja mal parado a todos y expone para la contra. Debe mejorar: empieza a juntar críticas por su rendimiento.
Guiñazú (5.5) el más ordenado de esa primera mitad, con criterio para barrer ambos costados y tocar para adelante. Salió injustamente, pagando derecho de piso por no se histórico o jugador del DT.
Messi (7): un mal partido (absorbido en la marca como suele pasar) rescatado por dos apariciones importantísimas. Su gol nos revivió y su juego nos hizo ganar. Casi hace el tercero. La figura.
Higuaín (4.5): Peleado con los centrales, perdió todos los envíos aéreos de frente. No pudo abrir espacios cuando se fue contra las bandas. La única clara que tuvo, fue la del gol de Agüero. Es clave en el ataque y tiene que estar.

Burdisso (5.5): Salió reemplazado después de romperse en 43 pedazos (?). Venía cumpliendo un buen papel, ganando por arriba ante la amenaza de J. Martínez y tratando de no complicarse en la salida.
Agüero (6): su entrada permitió jugar más adelante, y fue el que anotó el gol de la victoria. Tardó en hacer pie en el campo, pero apareció para anotar un gol importante. Y no es la primera vez.
Gago (-): pagó la indecisión de Sabella y entró cinco minutos. No califica.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Argentina 1 - Bolivia 1 (Elimitatorias Brasil 2014)

Qué tal amigaaasss (modo Closs off (?)), nos encontramos hoy en este humilde recinto para hablar de este magro resultado de la selección que supimos conseguir.

En estos últimos tiempos parece que el combinado del altiplano se agranda contra nosotros. Basta ver los últimos resultados; nuestra total impotencia para vulnerar un cerrojo muy limitado en su técnica pero a cuyos jugadores no les faltó enjundia y compromiso. Es así que, ante un equipo sin entrenamiento, abúlico y repetitivo en sus variantes, se afianzaron los bolivianos y consiguieron un resultado óptimo para ellos, sólo porque no pudieron mantener la ventaja que habían obtenido.

Hay que decir, sin embargo, que el equipo de Sabella recogió el guante que le correspondía y, ante muy poca gente, salió a ganar el partido acorde a lo que manda la historia entre estos conjuntos. La pelota fue nuestra los primeros 45 minutos, pero no pudimos plasmar esa diferencia en el resultado. De la mano de Gago, el más movedizo de esa primera mitad, el traslado hasta el área grande se hizo fácil. De ahí, fuimos pura impotencia. Niembro estaba en lo cierto (!) al pedir que la Argentina cambiara de ritmo, porque a partir de la movilidad del 5 de la Roma, se contagiaron todos. Puntualmente Clemente Rodríguez, Zabaleta y Pastore (que gravitó cuando se desprendió del wing izquierdo e hizo pie en el centro del campo) fueron los que acompañaron a Messi en sus incursiones y a un combativo pero deslucido Higuaín. De esta manera, una vez avanzada aquella etapa, vino lo mejor de los nuestros, combinando a Messi con Pastore y buscando al vacío al Pipita, quien hizo un gol pero le fue invalidado inentendiblemente. Al ratito el ex Huracán tiró lo que sería nuestra mejor jugada de riesgo, al rematar al palo después de un caño hermoso a su marcador (para adelante además, una delicia) y que el uno boliviano le desviara la pelota con lo justo. Asímismo, el 10 del PSG tuvo otra jugada clara pisando el área, luego de una buena combinación entre Messi y Zabaleta, pero le pegó horrible y la pelota se fue al lateral. Por otro lado, es una pena que un buen jugador como Ricky Álvarez haya desaprovechado una chance macanuda de mostrarse ante Sabella y la gente. Salvo un buen pase en corto para una irrupción de Messi, el player del Inter no tuvo un buen partido. Empecinado en tocar de primera y también recostado por la izquierda, entregó mal muchas bolas y no pudo poner a servicio del equipo su talento. Tiene crédito porque sabe y es versátil.
Del lado de los de Quinteros, podemos mencionar la saludable intención de explotar las espaldas de los laterales (sobre todo Zabaleta) con Rojas y Cardozo por izquierda y derecha respectivamente, la buena marca del doble 5 Robles-Flores sobre Messi y el juego de Moreno Martins, quien si bien no venció a la zaga central, ganó foules cerca del área de Romero por las faltas boludas de ambos centrales. Evidentemente (?) habremos de volver sobre este tema. No hubo, sin embargo, una situación clara de gol para la visita.

Ahora bien, aún yéndose en tablas con una selección a priori inferior, había 45 minutos más para desnivelar y el ambiente estaba tranquilo. Qué decir cuando Demichelis mandó todo al carajo (?). En un cagadón notable, digno de un defensor total y completamente rústico e indigno de su trayectoria, se armó un terrible quilombo al bajar una pelota y se puso flojo para dejarse comer de atrás por la triple M (?), Marcelo Moreno Martins. De la misma forma, Burdisso no zafa del escrache: no le habló a su compañero y después fue pareja de baile de Moreno, que enganchó para adentro, para afuera y fusiló a Romero al primer palo. Golazo. Este gol quebró decididamente al equipo y a Demichelis en particular, que sufrió en carne viva los silbidos del público, que sospechamos acaso fuese (?) mayoritariamente bostero porque aplaudió una labor discreta de Clemente Rodriguez y no puteó como correspondía (?) a Burdisso, casi tan culpable como su partenaire. Ya se habló en VdL que era tiempo de un recambio en el fondo. No obstante, si bien no comemos vidrio y sabemos que esos infortunios te cuestan el cariño de la hinchada y quizá el puesto, jamás hubiésemos querido que un tipo como Demichelis, que supo ser figura, jugar grandes partidos y, antes que nada, entregar todo por la camiseta argentina sin tribunear, tuviera que bancarse planteos de este tipo en lo que pudo ser su triste despedida.
Decíamos también, hace casi seis meses, que no era nueva esta forma de plantearle juego a la Argentina. Habida cuenta de la insolvencia de nuestros centrales, es un desconsuelo saber que un solo punta desequilibra un partido a favor del rival. De la misma manera, no es nuevo que la Selección reaccione luego de que, hablando mal y pronto, le toquen el culo. Y va para todos; porque sólo en este momento decidió Sabella mover piezas, sacando a Álvarez para poner a Lavezzi. Y le salió bien; fue el Pocho quien hizo lo que ningún otro punta hizo al momento de recibir de espaldas: darse vuelta, buscar el hueco y patear. Sabiendo que sólo de afuera habíamos logrado inquietar, Lavezzi remató en su primer contacto con el balón y empató a los 3 minutos. Ya los imagino a los muchachos diciendo "che, empatar está bien pero no da perder con esta gente" (?). El caso está en que, años antes, cuando hacíamos un tanto en River, nos relamíamos con la goleada venidera y hoy eso ya no sucede. No obstante, tuvimos gran cantidad de chances de gol para ganar el partido. Lavezzi entró muy concentrado, con la confianza de un gol, su primero, en el bolsillo, y contagió a los que pusieron huevo y fútbol en el principio. Crecieron Zabaleta, Pastore y Gago, quienes para VdL deberían ser titulares contra Colombia. El de Napoli tuvo un cabezazo que no pudo dirigir bien, y a Javier le sacaron un gol en la línea luego de una buena escalada del lateral, y al final tuvo el gol después de una buena habilitación del ex Real Madrid, pero su remate se fue por arriba. Messi, que juega aparte porque él es un jugador aparte, buscó el gol con remates, pero qué especial será su historia con la albiceleste que el más fácil (después que Pastore le bajara la pelota en la entrada del área) lo tiró a cualquier lado...
Es de notar que la tendencia natural de Gago y Mascherano a adelantarse y retrasarse, respectivamente, terminaran por fracturar el equipo en dos y dejar 40 metros de espacio. Con el equipo 5 y 5 para el ataque y la defensa, sacó a Mascherano (con una molestia) y metió a Sosa para desbalancear y tener 6 atacantes. Sin oposición por el sector, Flores se hizo fuerte en el medio a partir de eso, y con eso a su favor, minimizó a Messi y dio bien el primer pase. Bolivia se refugió en su orden, acopló bien sus líneas, no le hizo asco a reventarla (lo hizo varias veces, muchas con suerte dispar), y nos hizo precio en las contras, principalmente por no esmerarse en usufructuarlas.

La selección se fue bajo una sinfonía de silbidos, con muchas dudas en su rendimiento y debe afrontar un partido difícil, otra vez contra el cansancio y el calor y contra una selección que, en los nombres y de local, es más que las tres anteriores y nos saldrá a ganar desde el minuto 1. Habrá que ver. Por lo pronto me despido con un pensamiento. ¿Será que realmente las eliminatorias sudamericanas son más parejas que antes por un digno ascenso de selecciones otrora relegadas, o acaso pensar que un trabajo como el de Markarian o Farías en Argentina devolvería a la selesió esa hegemonía notoria de otros tiempos? ¿Será el fóbal sudaca el de la crisis, que no pega un podio hace dos mundiales? ¿O debemos concluir, oh por dios, que la Selección fue perdiendo grandeza con los años y ahora ve su alcurnia igualada con selecciones de menor linaje y tradición; será, en otras palabras, mejor dichas, que no somos tan buenos como creemos?

Romero (5): Flojo en las pelotas aéreas, nada que hacer en el gol.
Zabaleta (6): Bien en la proyecciones, en las que sirven. Se asoció bien con Messi cuando buscó el costado. Debe aportar más en la marca o vamos a sufrir por ahí.
Demichelis (1): Y sí... El refrán dicta que es el arquero el que debe responder si acaso le llegan a un equipo grande, o al menos sacar las que van adentro. Un central debe dar las mismas garantías; él le sirvió el gol al rival.
Burdisso (2): Partícipe necesario de ese crimen (?) que fue el gol de Bolivia, un canto al foul en defensa (aún cuando tan lejos te conviene dejarlo cabecear, y volver). Al final estaba tan tenso que hasta se fue con la referencia de la pelota; la cambiaron y Chávez se iba solo, decí que lo erró...
Clemente (5.5): Buen partido de Clemeeeen, Clemeeeen (?). Con pulmón para pasar al ataque y ser referencia con sus llegadas al fondo. No vulneró tanto como Zabaleta pero retrocedió con más orden. Es útil y sirve que esté.
Gago (7): gran primer tiempo en la presión, distribución y hasta pisando el área. Mostrarse es su virtud, a eso le agregó juego. Un pase gol suyo casi gana el partido al final. Figura.
Mascherano (5): lo bueno es que su paso por el Barcelona lo llevó a perfeccionar su juego con los pies; sigue siendo una garantía en el toque en corto y hoy es el único que sabe lo que es un cambio de frente. Lo malo es que su actualidad lo ve lejos del puesto de volante central. Le faltó timing y músculo para el rol. Pruébenlo de líbero que este blog se va de joda (?).
Álvarez (3): mal en las entregas, con pocos argumentos para romper su posición en el esquema. No gravitó ni buscó a los que saben y, siendo él mismo uno de ellos, perdió pelotas conprometedoras.
Messi (5): podría decirse que fue discreto lo suyo. Pero se lo vio encarador, con ganas de jugar y encontró a Higuaín en el gol que anularon. Buscó el remate al arco y se benefició cuando crecieron los demás. Más fino en los remates y hubiera sido otra historia.
Pastore (7): empezó por izquierda, se hizo dueño del medio y mostró su mejor versión. Gambeteó para adelante, buscó el arco rival de afuera y llegando, buscó a Messi y a los laterales. Tuvo el gol al final pero lo marró. Para VdL debe seguir en cancha.
Higuaín (5): flojo partido del Pipa. Lejos del área, buscó picar al vacío, abrir espacios con su buen manejo y recuperó un número inusual de pelotas en el retroceso. Hizo un gol y mandó adentro otras que quedaron limpias, pero no valieron.
Lavezzi (6): metió su primer gol en su primer contacto con la redonda, metió otro buen testazo que no pudo ser y fue un revulsivo en el momento justo. Obligó, contagió y sumó porotos.
Sosa (-): no gravitó.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Poniéndose al día.

Y sí, vamos a robar y de la mano de la voz en off que dice "NOVIEMBRE, EN VDL" (?) les contamos que:

- Se vienen dos partidos de la selección y por ende, dos post sábana, que son por lejos los más leídos por el público. Es sabido, para contar nomás, que Di María pegó un desgarro y que en su lugar jugaría Braña (?), habrá que ver cómo se suple a Angelito que, gustos futbolísticos al margen, es un jugador con características muy particulares, y el único a ese nivel que es wing izquierdo.

- Si bien es por todos sabido que los artículos sobre los partidos de la selección son muy pedidos y los más comentados, cierto es que los posts más visitados (y por ende famosos) de este blog son los de las listas de jugadores para el Football Manager. Algunos sabrán que salió la versión 2012 del juego hace pocos días y estarán con muchas ganas de que salga una lista de players correspondiente, pero no me lo pueden pedir porque según las estadísticas son chinos, japoneses, holandeses, canadienses, etc. No es joda. Les cuento que los que arman el juego son bastante ladris, y no sólo le pusieron una activación por internet para evitar pirateo (ingenuos) sino que además los jugadores son prácticamente iguales que en ediciones anteriores, en lo que respecta a estadísticas. Es un choreo y una decepción, pero es lo que hay.

Así que, señores, manténgase al corriente porque NOVIEMBRE, ESTÁ LLENO DE SORPRESAS, POR VDL (?). Pronto habrá novedades.

martes, 11 de octubre de 2011

Venezuela 1 - Argentina 0 (Eliminatorias Brasil 2014)

Sabella renunciá, Messi mentira (?) Nos convoca hoy en VdL, un duro revés para el conjunto albiceleste, que no pudo con su par venezolano y, en Puerto La Cruz, cayó derrotada por un gol, anotado por Amorebieta.

Hay que decir, para marcar un hilo conductor que lleve adelante el desarrollo del post, que la Vinotinto hizo el mayor esfuerzo por ganar el partido durante casi todo el trámite del mismo. Argentina, no obstante, apretó en los primeros minutos; la presión adelante, el mismo intento saludable de juntar a Messi, Higuaín y Di María (activo en esos minutos) y las criteriosas apariciones de Zabaleta fueron las armas que eligieron los de Sabella. No obstante, es difícil para un equipo atacar a un rival que te ubica ocho, nueve jugadores detrás de la línea del portador de la pelota. Así esperó el local a la visita, que sólo pudo vulnerar con remates desde afuera. Los mencionados arrimaron peligro al arco granate de esa manera, aunque Renny Vega (grosso total) detuvo varios disparos sin más dificultad.

Bueno... Eso fue todo lo que tengo para decir de bueno del equipo nacional. Largo, ¿No? (?). Venezuela emparejó las acciones y, con poco, empezó a crear sus propias situaciones. El equipo argentino pareció sofocarse durante la segunda parte del primer tiempo, y al no replegarse, aparecieron los espacios. A ver: una línea híbrida de tres/cinco defensores, con laterales de permanente despliegue, necesita la coordinación de ambos, más un enorme gasto físico, para poder funcionar correctamente. En una cancha grande con un clima realmente adverso para los nuestros, era lógico que empezaran a aparecer falencias. Las espaldas de Zabaleta y Rojo empezaron a convidar al desborde y exponer a una última línea muy permeable, sobre todo del centro a la izquierda, con Demichelis y Otamendi cometiendo muchas equivocaciones y perdiendo en cada centro que caía en el área. Sólo Burdisso pudo mantener la compostura. Detrás de ellos, la figura: Andújar le tapó a Arango en el PT un tiro libre difícil, con mucho veneno, y se mostró siempre seguro, a contramano de lo hecho en el partido inaugural. A medida que pasaba el tiempo, el dominio de los de Farías se hacía más evidente, de la mano de ese gran jugador, 5 de los antiguos, que es Tomás Rincón, amo y señor del medio, y de Rondón, que doblegó a Di María.

Toda la tendencia de retroceso que Argentina empezó a mostrar antes del entretiempo, se profundizó a niveles preocupantes. La selección se estancó y fue literalmente barrida de la cancha por un conjunto laburante y con buenas intenciones. Gravitó muchísimo más César González, que desniveló a Zabaleta y Rojo cuando quiso. En una pelota detenida, al principio, una segunda pelota del Maestrico - al lado del corner, abierto por la izquieda - servida para Rondón adentro del área, permitió a Andújar lucirse otra vez, tapando un remate jodidísimo, fuerte y bien esquinado. Resonaba el "ooooole, ooooole" en las tribunas locales. Era una postal del partido, del tiki tiki Vinotinto contra la pasividad criolla, amparada en el cero a cero. Así nos fue: de un córner bien tirado, Amorebieta le ganó de arriba a Rojo (que lo marcaba de atrás) y puso el gol, a la postre definitivo.

Y vieron cómo es (?), uno que se agranda, otro que se resiente... Eran dos equipos jugando a distinta velocidad, y Argentina se vio arrollada en consecuencia. Para colmo, Sabella intentó torcer la historia un poco tarde, y los cambios no le salieron ni un poco bien. Salió Zabaleta por un Banega que entró a dar una cátedra de pases al rival y traslado innecesario, y Sosa (primera y única mención en el cuerpo (?) del post) dio su lugar a un Palacio incisivo y movedizo, pero solitario e incapaz de vulnerar con sus armas a una defensa local muy bien plantada. Pastore entró diez minutos y no la tocó.
De esta manera, el equipo no reaccionó, y el único que agigantó su figura fue el uno; Andújar le ganó el duelo a Arango, tapándole un segundo tiro libre, y cacheteó una última chance clara, de Rondón. ¿La selesió'? Ni pintó por el arco de Vega, y se disolvió en su abulia.

Esto recién empieza. Es muy temprano para aseverar contra quién se perdió, o en qué circunstancias. Lo visto hoy no deja mucho aliento, lo inmediato indica que hemos de mejorar para lograr objetivos. Son dos partidos, con mal saldo en la defensa y un potencial alentador en ofensiva. Habrá que ver...

Andújar (7): tapando goles clave, transmitiendo seguridad y, por momentos, verdadero sostén del equipo.
Zabaleta (3): empezó con dinámica por su sector, llegando a gol y dejando el surco. Se desinfló temprano, y luego perdió y ganó en la marca... ¡Con Cichero!
Burdisso (4): el más firme del fondo. El único que marcó y estuvo atento todo el partido, sin descollar.
Demichelis (3): No le alcanzó con afianzarse en el segundo tiempo. En el primero no pudo tapar los huecos a su izquierda y perdió mucho de arriba.
Otamendi (2): Perdio de arriba, no cubrió las espaldas de Rojo, ni se habló con él. Entregó todos los pases al rival. Así no te afianzás, pibe.
Rojo (1): Perdió permanentemente con Rondón. Perdió la marca de Amorebieta en el gol. Hizo gala de un desconcepto total al pasar al ataque, sacándose la pelota de encima sin levantar la cabeza. Mal en las entregas. Está muy verde y, por su bien, debe salir del equipo.
Mascherano (4.5): No pudo frenar el vendaval que se le vino encima en el complemento. Correcto en los pases en corto y bien en los cambios de frente.
Sosa (2): Dos corridas al principio. Su labor (llevarle la bola a Messi bien adelante) la cumplió cinco minutos. Luego cayó en la apatía general.
Messi (4)*: Fastidioso y cansado. Pateó una vez al arco y nada más. Perdía hasta con espacios en el mano a mano. Rememorando sus épocas más sombrías.
Di María (4): empezó para confirmar todo lo bueno que hizo ante Chile. Se desinfló como todos; jugar cerrado y por el medio lo mató.
Higuaín (4): Difícil llegar sin una bocha clara. Trató de tirarse a los costados y hasta bajó a marcar, pero en lo suyo, ni siquiera inquietó.
Banega (1): entró para la tenencia y la marca, para copar el medio. No aportó ni en uno ni en otro. Abusó del traslado y entregó mal los pases. Otro que gasta sus fichas...
Palacio (4.5): aportó movilidad y trató de explotar el ancho de la banda izquierda. No pudo desnivelar.
Pastore (-): no aportó.

viernes, 7 de octubre de 2011

Argentina 4 - Chile 1 (Eliminatorias Brasil 2014)

Y bien amigos (?), aquí les traemos como siempre nuestra crónica de los partidos de la Albiceleste. Ante su gente y bajo un clima impiadoso, la selección de Sabella dio un contundente primer paso en sus aspiraciones de clasificar, y batió con facilidad a su par transandino.

La cancha estaba rápida por la lluvia, vislumbraba en mal estado y, aunque no fue del todo determinante en el desarrollo del juego, los equipos mostraron una imprecisión con la pelota en los pies por encima de la media. En un terreno tan pesado, es normal que cada mediocampo "no haga pie" y no consiga imponer su ritmo y tenencia por sobre el otro. En plena dinámica de acomodarse en el césped del Monumental, a los siete minutos se pudo ver una postal del partido completo. Argentina cortando todos los avances chilenos con foul, los de Borghi desaprovechando cada balón aéreo y sufriendo la contra letal. De un mal tiro libre de Waldo Ponce (flojísimo), surgió una contra por izquierda. El buen pelotazo cruzado de Di María se convirtió en chance manifiesta de gol gracias al magnífico control de Higuaín, que apareció por el otro frente totalmente solo, acomodó el balón y fusiló con derecha a Bravo. Golazo. Los del Bichi Borghi perdieron el hilo conductor del partido y, aunque tuvieron la pelota, no pudieron vulnerar a una defensa local que invitó a más durante todo el encuentro.

Qué crack que es Higuaín. Acaso el jugador más talentoso que puede representar a la selección, después de Messi que no es medida para nadie. El ex River, a los 25', fue el que se puso la pilcha de asistidor, y encontró al astro del Barcelona (buena diagonal de la derecha al centro), para que se saque una mufa de 16 partidos oficiales sin mojar. 2 a 0 y Knock out. La única chance que tuvo Chile en ese primer tiempo ocurrió poco después, cuando Zabaleta tiró al tacho un buen quite y cierre, con un pase al medio. Fue un error conceptual común: dar pases jugados con la cancha pesadísima, equivale a dividir la pelota. Suazo recibió entre tres zagueros, encontró el espacio y remató mordido, ya que el mismo Zabaleta corrigió su error, trabándolo justo.

Acaso en la certeza de quien tiene el resultado a pedir de boca, el entretiempo llegó y en el reinicio de las acciones, Argentina se mostró punzante, peligrosa. Con el trío Di María - Messi - Higuaín en gran nivel. Buscándose, tocando y yendo al vacío para la devolución, muy atentos en la presión (recuperaron muchas pelotas) y fueron los artífices de los cuatro goles. De una pelota recuperada y un avance vertical llegó el tercero. Di María (gran partido) otra vez asistiendo a Higuaín, que recibió muy solo y en leve offside, y mostró sus inagotables recursos de cara al arco, al convertir una media vuelta furiosa con la zurda.

Estamos de acuerdo en que, con el resultado puesto, es esperable que los jugadores se relajen. Pero cuando en esa tranquilidad uno empieza a perder la concentración, la tarea de todo un equipo se termina desdibujando. Es así que Argentina regaló la pelota y se dejó atacar. Y Chile podrá haber tenido un partido de pesadilla en el fondo, pero ciertamente ataca con ambición, y sabe cómo hacerlo. De la mano de Isla (el mejor de ellos, volvió loco a Rojo), empezó a poner de costado a nuestra zaga, llegando al fondo y tirando buenos centros. Suazo malogró tres chance que en otra circunstancia eran gol seguro. Se ubicaba bien el pelado, copando la espalda de Zabaleta, el más endeble en el juego aéreo, y aprovechando las recaídas de Burdisso y Otamendi. De uno de esos desbordes llegó el 1-3, de la mano de un cagadón monumental (?), obra de varios de los nuestros. Anotá: Banega despejando para arriba, Andujar rechazando con una mano y dejándose empujar por Suazo en el área chica, y los centrales por ir en bulto a la pelota y dejar a Matías Fernandez solo. Chile amagó repuntar y expuso, con poco, que podemos tener mucho poder ofensivo pero que, sin colaboración ni orden, se defiende mal.

De cualquier manera, el gol resultó anecdótico. Otra perlita de la noche, el mal juego con los pies de ambos arqueros, le permitió a Messi tomar un rebote de un pelotazo de Bravo (dicen que con la mano, no me pareció), descargar de espaldas con Higuaín, hacerle el loco al zaguero chileno que quedó pagando y dejar al Pipita definir con clase al ángulo.
Así las cosas, el partido entró en un ritmo cansino, estacionario. Los ingresos de Salvio, Rinaudo y Jonás no aportaron en el juego y Chile dilapidó alguna que otra chance más. Ya estaba todo dicho.

Es un buen debut para nuestro seleccionado, que aspira a clasificarse cómodo, siendo el máximo candidato a terminar primero, y se dio un primer espaldarazo a un equipo que promete ver buen fútbol. Sabella merecía crédito. Hoy lo pagó con creces.

Andujar (3): muy mal con los pies. No cortó un centro, perdió con suazo en la jugada del gol, que además lo tuvo rechazando para adentro.
Zabaleta (5): Firme. Controló a Beausejour y cerró el sector. Sólo un error en un mal pase al medio. No aportó en ataque.
Otamendi (4): Comenzó con sobriedad y se fue perdiendo. Suazo le ganó muchas.
Burdisso (3): nunca se habló con Rojo ni lo ayudó contra Isla, no se afirmó y redondeó un mal partido.
Rojo (3): Perdió los 90 minutos con el lateral chileno. No aportó en ataque. Repartió leña de más.
Sosa (4): Buenas entregas, claras, y voluntad de buscar al compañero con un pase al vacío. No pesó en el área ni remató de afuera.
Braña (3): Nunca se afirmó en una cancha pesada y pegó de más. De no tener peso por nombre propio, debió irse expulsado. Sin complicarse en las entregas.
Banega (2): desconectado. No se acopló con el Chapu ni llevó la pelota adelante. Su zona fue de tránsito libre para Valdivia y Fernández.
Di María (7.5): Dos asistencias (la primera, exquisita), desequilibrio en todo momento. Presionó en bloque con los delanteros y se mostró permanentemente.
Messi (7.5): ¡Por fin mojaste! Se cortó la mala racha para Lionel, que mostró su cuota de compromiso y estuvo concentrado. Buscó permanentemente a Higuaín y fue eje del equipo en su debut como capitán.
Higuaín (9.5): tres goles de elite y una asistencia. Se entendió de maravillas con Lio y Di María, estuvo bien cuando fue a los costados, rápido en las entregas y bien posicionado para vulnerar. La figura.

martes, 23 de agosto de 2011

Del visitante, y su castigo.

Y sí, me valgo de una canción de Almafuerte. Que sea Rock y que sea VdL. El blog vuelve después después de un tiempo largo en el cual, entre obligaciones primero y falta de inspiración después, no hubo actividad posteril (?).

Podrá el lector darse cuenta por dónde viene la mano de este post leyendo el título. La decisión tomada por la AFA, en desacuerdo con el CoProSeDe, devuelve a los partidos de ascenso el público visitante. Primero, quiero recalcar que leí en varios lados que "vuelve la fiesta de visitante" y eso no hace sino explicar varios aspectos de la degeneración de límites en los espectáculos. La fiesta no es patrimonio del público. A partir de esa confusión, suceden tragedias, y acá lo aprendemos de la peor manera.
Asímismo, conviene hacer un repaso histórico de la medida prohibitiva. Allá por 2007, en contexto de la Promo que Tigre le ganó a Chicago por el ascenso. Además de un golazo de chilena de Lázzaro, aquellos partidos dejaron como legado incidentes muy graves (sobre todo en la vuelta) que condujeron a la muerte de un hincha de tigre. Provisoriamente, la AFA dispuso el veto para las hinchadas visitantes para partidos de todas las categorías del ascenso, salvaguardando el derecho de piso de los de Primera División, aún cuando Chicago (y luego Tigre) era de primera en el momento de los partidos. La medida se extendió en el tiempo hasta estos días, cuando la B nacional es más taquillera que nunca.

La presencia estelar de River en la divisional, fue un revulsivo que, se ve, empujó a los cráneos de la AFA a pensar varias cosas. Caída la aberración que era el torneo de 38 equipos, se despachan con esto. Daniel Vila (la cabeza detrás de "El show del Fútbol" que va por América, y poseedor del segundo multimedios del país, Grupo uno), presidente de Independiente Rivadavia, último rival del Millo, corrió con la vaina a varios en la AFA y sacó una tajada jugosa, todo en el mismo tiro: al permitir la entrada de "hinchas neutrales" con la excusa de que todos querrían ver a River jugar por el interior, pegó la guita de doce mil entradas extra, hizo a su propio equipo visitante (?), y obligó a los popes a rever su postura en torno al público de visita. Este fue el último empujón para tomar la medida.

Ahora, ¿Qué lecturas permite este hecho? Primero, la más importante, esta medida no ha servido de nada. En estos cuatros años, la única categoría que permitió dos hinchadas en el mismo sitio, le mostró al mundo incidentes variopintos, como aquellos en un San Lorenzo - Velez (con muerte de un pibe incluida, no recuerdo el nombre). Ni hablar los que no se vieron por TV, que uno presenció por estar en la cancha, como los sucedidos en la estación de Avellaneda luego del último Racing - River. Las barras bravas siguen existiendo y han cobrado más poder que antes, basta ver quiénes fueron de garpe a Sudáfrica el año pasado. Tomando en cuenta que otro aliciente para la prohibición fue la pelea interna de la barra de Almirante Brown en Racing, también en 2007, cuando su equipo jugaba por el ascenso al Nacional B, no hay nada que garantice que no vuelvan a suceder incidentes. Ha habido tiempo para, siquiera, hacer algún avance en la erradicación de la violencia, pero nadie hizo nada. Los clubes sólo se adaptaron a la nueva realidad en el ascenso.

La segunda consecuencia es ver la ineptitud y desidia de varios dirigentes en muchos clubes. Esa adaptación a la realidad que decíamos antes, se puede ver así de fácil: en canchas aún en construcción, como aquellas de Chacarita y Atlanta, no existen aún tribunas para los visitantes. Si es ésto una consecuencia o una de las muchas causas que llevaron a la medida de la AFA, no se sabe. Se podría esgrimir que las posibilidades económicas de clubes más chicos son limitadas. Eso no quita que las canchas nuevas se hicieron igual, ¿justo quedaron sin hacer esas tribunas? Pucha, che, qué casualidad. Esto podría interpretarse como que los clubes de la B no tienen interés en que su propio público vuelva a otras canchas, si no pensaron en que otras hinchadas pudieran ingresar a su propio estadio.
De la misma manera, puede hablarse de la inoperancia del propio CoProSeDe, que no acatará la medida en partidos de la B metro, C, D, Argentino A y Argentino B, asegurando que "no hay garantías" para que esos partidos se realicen sin incidentes. ¿Cuánto tendrá que ver el mango que se ahorran por los operativos? No lo sé...

La tercera lectura se deriva de lo anterior: ésta postura sólo beneficia a River. Acaso Rosario Central, y en menor medida Gimnasia (LP), Huracán, Chacarita y Quilmes logren aventajarse de la vuelta del público visitante. La gran mayoría de clubes que disputan el torneo hoy, equipos regionales y con pocos hinchas, no sólo no ganan nada, sino que acaso pasarían a perder guita a partir de ahora. Por ejemplo, ¿Cuántos hinchas de Deportivo Merlo podrán pagar su entrada e ir a ver al suyo a la Tacita del Plata, contra Gimnasia de Jujuy? De esa misma manera, la barra obviamente no garpa, lo que significa una erogación extra que antes no estaba. Serán pocos los clubes que puedan trasladar su partido contra River a estadios más grandes, para poder recibir mayor dinero por las entradas. Y eso sólo implica un ingreso, contra el egreso monetario antes señalado. Por ende, la gran mayoría pierde. Esto no es un favor que River le hace al resto, como leí acá, sino que es un guiño para el club de Núñez.
Los otros que podrían beneficiarse serían los clubes que actualmente militan en la B metropolitana, por la cercanía de los rivales. Pero en esta categoría (y en las inferiores) el público no volverá, como se dijo arriba, lo cual refuerza la conclusión.

La fecha que viene vuelve a rodar la pelota. Vuelven los visitantes, y aquellos hinchas sanos reciben la noticia con alegría. Acaso vuelva la violencia, sin embargo, y nada habrá cambiado.

sábado, 16 de julio de 2011

Argentina 1 (4) - Uruguay 1 (5) (Copa América 2011)

Nos quedamos afuera. A pesar de haber jugado un partido en ofensiva y crear muchas chances de gol, Uruguay tuvo oficio, aguantó primero con un jugador menos, apretó y pudo ganar estando 10 contra 10, y se llevó el partido en los penales.

El partido amenazó con quebrarse desde el principio, nos vacunaron desde el vestuario en la primer pelota (de muchas) que cayó al área. Dimos asco en el juego aéreo y nos complicaron con poco y nada. El gol lo hizo el Ruso Perez, que imagínense cómo entró a repartir murra que a los 5 minutos del primer tiempo (?) ya jugaba de arriba.
Argentina no se amilanó, fue al frente con un gol adentro del sobre y se encomendó a ese enorme jugador que es Lionel Messi. A pesar de no poder anotar, el crack brilló, tocó, gambeteó, jugó e hizo jugar. Le criticamos lo de siempre: hay que patear de afuera. A ver, todos (?): HAAAAY QUE PATEAAAAR DE AFUEEEERA. Bueno, volviendo al desarrollo del partido, los de Batista (An-da-te) hicieron circular la pelota con buen tino, abriendo muy bien la cancha, destacando Gago en esta labor. Zabaleta llegó al fondo con criterio y se aprovechaba al ancho de la cancha. Pero eso no alcanzó: siempre se recurrió a jugar por el medio, y ante un equipo tan compacto en las líneas como Uruguay, no sirvió. Agüero pudo penetrar sólo una vez, pero no pudo entregar bien cuando llegó al fondo.
De cualquier manera, éramos más, había espacios (Uruguay quedaba, durante tramos, llamativamente mal parado), y Messi de wing derecho empezó a crecer. Sus diagonales lastimaron, y eventualmente encontraron en Higuaín un buen receptor. Fue un pase a la cabeza del 9 del Real Madrid, que embocó a Muslera culminando un jugadón, donde marco el pase y no perdonó.
A partir de ahí, Argentina superó netamente a Uruguay, aunque los del Maestro Tabarez complicaron con la enorme cantidad de tiros libres que tuvieron, aprovechando que Milito y Burdisso tuvieron un partido que fue una pesadilla (en cualquier selección del mundo, les cuesta el puesto), saliendo una y otra vez a anticipar lejos, y perdiendo con Suarez cada vez. El punta uruguayo hizo lo que quiso. Dos cabezazos en el travesaño fue el saldo que obtuvo la Banda Oriental, aprovechando la murga que éramos en cada balón quieto y la quietud de Romero para cortar los centros en el primer tiempo (después se animó un poco más). El entretiempo dejaba una imagen alentadora para la Albiceleste, que perfilaba el segundo tiempo con un jugador de más y tiempo para planear.

Nada de eso sucedió. Argentina se encomendó a la misma tenencia de pelota, con Messi con una marca muy pegajosa, más trabajada que la del primer tiempo, con Egidio Arévalo Ríos cortando, metiendo y sacando el equipo adelante. De la misma manera, elogiamos el trabajo de Suarez. Si complicó a nuestra zaga central en los primeros 45, durante los segundos, los paseó. Los primereó siempre, no perdió una de todas las que aguantó, los hizo amonestar, hizo echar a Mascherano sobre el final, y si no convirtió fue porque se decidió a asistir a Forlán, que erró las dos que tuvo.
Por nuestra parte, era necesario que salieran antes Agüero (muy apagado) y Di María, y que uno de esos cambios metiera a Pastore adentro de la cancha. Puede criticarse del 10 del Palermo, que entró con cierta displicencia, pero se juntó con Messi, gambeteó para adelante e intentó ser el faro de ataque de los nuestros. Cobraría más relevancia lo suyo en tiempo suplementario. Pero para no adelantarnos, sólo diremos que los cambios llegaron tarde y que Argentina tuvo, de cualquier manera, chances de aumentar. Rescato una media vuelta buenísima de Higuaín, que encontró a Muslera bien parado, y un tiro libre de Tévez, que ingresó a los 38', que tuvo un desvío y el golero de la Lazio sacó con el pie, evitando también la segunda jugada, con el cuerpo. No sufrimos tanto en los centros por una levantada de Romero, que empezó a salir más seguido, y gracias a que Higuaín rechazó otros tantos centros de defensa. También recuperó varias pelotas el Pipita, que jugó un partidazo. De cualquier manera, en defensa sufrimos muchísimo (constante a lo largo de esta copa) y si no perdimos fue por una buena intervención del uno de AZ Alkmaar, y por propia impericia de los puntas charrúas, que en inferioridad numérica marcada (por momentos 2 contra 7) llevaban peligro.
Cuando más parecía que Uruguay apostaba al suplementario (acaso a los penales), Mascherano se ganó otra amarilla y quedó 10 contra 10. Uruguay se agrandó en ese tramo y al inicio del suplemento, y en la última del partido pudo llevarse todo. Aún así, en el alargue (entró Biglia por Gago, lesionado) Argentina fue más y, con el resto físico que quedaba, no supo resolver las que tuvo y agigantó a Muslera. Tévez no encontró su posición en el partido, Pastore mostró cosas interesantes pero no fue salvador (dijimos que no lo sería), Messi se apagó en el cansancio y el resto acompañó. Higuaín fue el único que llevó peligro durante los '120, metiendo un remate en un palo y marcando el pase continuamente. En los segundos quince minutos, el partido estuvo totalmente roto, en un caos total (de ambos lados), pero fue emotivo y la Selección pudo anotar. No se le dio, y fuimos a los penales...

Y todos sabemos que no somos muy amigos de los penales. Romero no pudo sacar ninguno, Tévez pateó mal (no fue el único) y erró el suyo, y otra vez nos quedamos sin Copa. Espero que esto muestre que hay, mínimo, diez tipos que ya no pueden seguir. Empezando por Batista.

Romero (5.5): Aceptable con los pies. Tapó el segundo de Uruguay. Nada que hacer en el gol, aunque quedó pagando en varios centros.
Zabaleta (5): Buen partido, proyectandose con cierto orden dentro del caos que fue la línea de fondo. Remató al arco, vale el intento, pero faltó tiza.
Burdisso (1): Espantoso. Un tipo de treinta años cabeceando para adentro, a los pies de un uruguayo en la medialuna de tu área, es la imagen viva de un partido de pesadilla, donde debió irse expulsado, primero por burro (?) y después por perder todos los anticipos.
Milito (1): Manto de piedad. Es un ex jugador.
Zanetti (2): Es increíble que a los 38 años pueda correr así. Pero no aporta nada, ni siquiera voz de mando, y no sabe lo que es tirar un centro de zurda. No más, por favor.
Mascherano (3): venía cumpliendo un papel decente en la marca y en la entrega (bien para el bochazo o el pase corto), pero su expulsión le dio vida a Uruguay.
Gago (5.5): un partido completo (poco más), otra vez en buen nivel, con mucha claridad para jugar la pelota y buscar permanentemente a Zabaleta. No pateó al arco pero laburó bien dando el primer pase.
Di María (3): muy flojo partido, a pesar de hacer un surco en la banda y tratar de ir para adelante. No sabe marcar. Buscó mucho la falta y no pateó al arco.
Messi (6.5): un primer tiempo excelente, enloqueciendo a los uruguayos por donde se le ocurrió. Asistió a Higuaín en el gol. Sufrió el repliegue en la segunda etapa. No califica esto, pero puso huevo para patear el primer penal. Seguimos desaprovechándolo.
Agüero (3.5): Nunca hizo pie en el partido. Debió salir antes, cuando el complemento lo encontraba desconcentrado y un poco displicente con la pelota. No pateó al arco.
Higuaín (7): el mejor de los nuestros. Hizo un gran gol con su argumento de siempre: el constante desmarque. Llevó peligro constantemente, se mostró dúctil para acoplarse al toque argentino y se fabricó sus propias chances. Es crack y VdL lo admira y lo banca.

Tévez (2): otro que nunca encontró su lugar (terminó de cinco, lejos de donde hace daño), no produjo en ataque y no pateó al arco. Erró el penal que nos costó la eliminación.
Pastore (4): se animó a ir para adelante, abrir la cancha. Probó un par de veces de afuera y buscó a Messi. Aunque se encimaron mucho, cuando se pudieron conectar volaron. Es el socio que necesita Lionel.
Biglia (-): no califica.

martes, 12 de julio de 2011

Argentina 3 - Costa Rica 0 (Copa América 2011)

Argentina no tuvo inconvenientes en vencer a un seleccionado inferior y, luego de batallar para meterle un gol, se destapó y sólo su propia impericia frente al arco evitó que el resultado fuese mucho mayor.

El elenco centroamericano, si tuvo un planteo que implicaba atacar, no lo mostró. Acaso intimidado por la presión argentina en ataque, se limitó a defender, con poco éxito. Los de Batista (andate) empujaron desde el primer minuto y trataron de asociarse para buscar la situación de gol. No obstante, es necesario remarcar que somos muy redundantes en el intento; no puede ser que siempre busquemos el pase entre líneas o abrir la cancha para tirar el centro. Aunque nuestro presupuesto futbolístico, el buen pie que tenemos, sea propicio para ello, se vuelve difícil sostener el mismo argumento cuando el juego se centraliza tanto. El slogan "dénsela a Messi" nos vuelve predecibles, incluso cuando hablamos de un jugador indescifrable, del mejor del mundo. Siempre sobre el centro parado de conductor, Lionel cuenta con su enorme caudal de recursos para hacer que juguemos a algo. Ponerle un marcador más apto que el amateur costarricense que le tocó ayer, nos pondrá en apuros si no tenemos otras armas para vulnerar a los rivales que se vienen, que por lógica serán mejores.

De cualquier manera, la Selección generó incontables situaciones de gol de la mano del Astro del Barcelona, que asistió con generosidad a Agüero, Di María e Higuaín, los tres de buena tarea. No obstante, en el primer tiempo el Kun y el Pipita se perdieron muchos goles, acaso por llegar incómodos y mal perfilados a algunas, y por una mala noche del ex River de cara al arco. Igualmente, los dos jugadores del Real Madrid le marcaron siempre el pase a Messi, entregaron la pelota redonda y descomprimieron la situación de ataque, facilitando los pases en cortada. Hay que remarcar la labor de otro Merengue en ese primer tiempo. Fernando Gago, de quien dijimos que había entrado con buen tino en el pase contra Colombia. Acaso resistido por ocupar el lugar de Pastore, Gago se comió la cancha, se complementó con Mascherano (acaso el único volante central que logró hacerlo en la selección), estuvo fino en los pases y recuperó muchas veces la pelota con el equipo adelantado. Incluso se animó a patear de afuera (¿Qué tengo que hacer para que pateen de afuera?) en la jugada del gol que abrió el marcador. El resto, acompañó, y hablando del fondo argentino, miró el partido con entradas al sector Campo (?) porque los Ticos ni asomaron.

El segundo tiempo estuvo de más. Gago levantó el pie del acelerador, pero el que se enchufó fue Messi, que hizo lisa y llanamente lo que quiso con la línea de fondo rival. Tocó y tocó, "tomá y hacelo", para que sus compañeros pudieran aumentar aún más la ventaja. Si le achacamos algo a Messi es que no aprovecha esa media distancia formidable que tiene. El resto, excelente. Jugando a media máquina, aumentó la ventaja Agüero - goleador del torneo con tres tantos - y uno de Di María, que justificó su plaza en el once inicial y ganó terreno en la consideración del DT. Con el resultado puesto, entraron Pastore, Biglia y Lavezzi, que en diez minutos erró un mano a mano clarito y se hizo amonestar. Completito.
Es una pena que el de Palermo no haya entrado más minutos. No queda más que pensar que existe un encono de Batista (andate) para con el Flaco, y lo tuvo que poner sólo porque es cagón y no se banca la presión de no poner a un mimado de la gente o acaso de los medios, como pasó con Tevez. No se entiende por qué está convocado cuando es así de notorio que no es de tu gusto, pero bue, hay mil cosas que no se entienden del Checho. Va a ser casi gracioso cuando, como leí en La Redó, estemos al horno y a este pibe lo quemen con el salvador así el DT que supimos conseguir salva la pilcha.

Así las cosas, Argentina consiguió su clasificacion a los cuartos de final y ahora aguarda rival, porque ayer no lo hubo. Hay que mejorar y mucho para lo que se viene.

Romero (6): vio el partido como espectador de lujo. La única que tuvo con el marcador 3-0, un cabezazo difícil, lo sacó a contrapierna. Bien con los pies. Transmite confianza.
Zabaleta (6): muy criterioso para pasar al ataque. Bien en defensa.
Burdisso (5): no pasó sobresaltos. Buen testazo que pegó en el travesaño.
Milito (5): ídem Burdisso. Dan la impresión de que se complican solos. Falló cuando agarró la lanza y se mandó.
Zanetti (4): no puede jugar de 3 porque no sabe tirar centros de zurda. Cada desborde fue un pase atrás o un enganche que permitió que el fondo de ellos se acomodara.
Mascherano (5): regular en la marca, bien en los cambios de frente.
Gago (7.5): enorme primer tiempo, recuperando, tocando sin fallar y manteniendo al equipo adelantado. Aflojó en el segundo.
Di María (7): Siendo opción permanente por izquierda, gambeteando para adelante y, como decimos acá, marcándole el pase a Messi. Hizo el tercero.
Messi (8): Dos pases gol, infinidad de pases-no gol (?), y buena lectura del juego para quien tomó la posta de la selección anoche. Esperemos que mantenga el nivel, porque sin él no jugamos a nada.
Agüero (8): dos goles importantes, para erigirse como máximo artillero. También se desmarca y se muestra como opción, como se ve en el 2-0. Habla el mismo idioma que Lionel.
Higuaín (6): erró muchos goles. Se genera sus propias chances y sabe devolver una pelota redonda. Tiene que seguir.

miércoles, 6 de julio de 2011

Argentina 0 - Colombia 0 (Copa América 2011)

Primero, empiezo ninguneando las críticas a Messi. Cuando Lionel no juega en Barcelona, el equipo de Guardiola juega a lo mismo de siempre. Se puede decir que ellos practican todos los días su libreto, y la Selección no. De cualquier manera, ellos, sin Messi, ganan. Nosotros, con o sin él, no podemos hacerle un gol a nadie. Creo que es tiempo ya de dejar de pedirle a Messi que brille en la selección. Si tantas críticas genera, "prescindamos" de él: que juegue el equipo, y que Lionel se acople a eso. Pero no, es mucho más fácil pedirle a uno solo que esté a la altura, ¿No?

El partido empezó con Argentina ejerciendo su mal circuito de toques, endeble ante la presión colombiana. Banega y Cambiasso fracasaron en llevarle la pelota a Messi. Tévez y Lavezzi, otra vez sin gambetear a nadie y tirándole ladrillazos al crack del Barcelona, o entre sí. La defensa, prolija para salir jugando hasta el mal pase atrás de Milito (no nos parece penal de Burdisso), que increíblemente dilapidó Dayro Moreno. Antes, Colombia ya se había perdido un gol abajo del arco (muy bien custodiado por Romero); situación en la cual la zaga central, que tuvo un partido de pesadilla, se quedó parada y en línea, habilitando a todos.

Las situaciones de Colombia, luego de ello, fueron remates cruzados. Argentina trató de recostarse sobre los pies de su 10, que pudo desnivelar pocas veces con sus pases, dejando pases entre líneas muy buenos. El ataque nuestro tuvo más peso por derecha, con los desbordes criteriosos de Zabaleta, que de cualquier manera terminaron en la nada. Seguimos, desde antes que yo creara VdL, tirando centros a la olla para un 9 que no está. todavía no se soluciona. Higuaín, mientras, come banco. Del chico que decora con su imagen el sidebar (?), tampoco vamos a hablar.
La selección perdía casi siempre por su izquierda, donde Zanetti se las arreglaba como podía contra el gran Zúñiga (figura de su equipo), y las triangulaciones que nacían por aquél sector. Mascherano, ante un medio combativo y poblado, jugó como pudo, redondeando un mal partido, no por errar en los pases (acertó hasta en los cambios de frente) sino en la cantidad de pelotas que perdió, sobre todo las divididas, que por lo general son suyas y nadie más.

¿Qué más decir de ese primer tiempo? Que se jugó mal, que cuando Messi se enchufó, hicimos mucho daño y que no hubo quien llevara peligro o se asociara con uno de celeste y blanco. La misma tendencia se vio en el segundo tiempo. Zabaleta ya no se proyectó. Zanetti tampoco. Era un momento de cambios. Tenía que entrar Agüero. Hecho. Tenía que entrar Pastore. Entró Gago a jugar de Carrilero. Ahí se fue todo al carajo. Mascherano (?) fue el encargado de llevar la pelota hasta tres cuartos de cancha. Hasta probó rematar al arco. Parecía que nadie quería tomar la posta de los ataques de la Selección. Fuimos al bulto, sin claridad, sin chispa, predecibles, pasados de vueltas, como lo prefieran. Entró Higuaín para más presencia en el área Rival. Higuaín entró a jugar de wing derecho. Todos encimándose a punto tal que un remate de Tevez, su único remate, se desvía en Agüero. A esto llegó el experimento Batista.
Colombia nos hizo precio en las contras. Cuando decidió pisar el acelerador, se topó con la figura de Romero - de gran partido - que tapó muy bien su valla e impidió que los cafeteros se pusieran arriba en el marcador. Porque ni en curda (?) íbamos a empatar. Sacó sendos mano a mano, uno a Falcao y otro contra Armero, y luego detuvo un intento de lejos de Teo Gutierrez, que hay que agradecer que no jugó de arranque. Las que erro Dayro, con él iban adentro.

La nada. Eso. La nada misma fue la selección argentina. Batista se contradice a cada instante. Se ve que no concibe jugar con menos de tres 5, y por eso dio rodaje a un Gago de una temporada magra, de escasísimos minutos, en lugar de Pastore titular y en el mejor momento de su carrera en Palermo. Se empecina con Tévez, que no puede sacarse a un tipo de encima, dejó a Lavezzi y al Apache hacer lo mismo de siempre, barullo, dejó a Cambiasso y Banega aportar desconcierto. Dejó a la zaga central atacándose a sí misma. Dejó a Messi solo. Muy solo.

Romero (7): sacando todo. Discreto con los pies.
Zabaleta (4): no merece cargar con las penas de la línea de 4. Interesante primer tiempo. No aportó en ataque en el complemento.
Burdisso (3): muy mal en las entregas. Atento en dos cruces providenciales.
Milito (2): ni siquiera su intención y aplomo para salir jugando lo salvan de ésta.
Zanetti (3): intrascendencia. Abusó del traslado.
Mascherano (3): Mal en las divididas. Quizás somos severos con él porque su merma es ostensible para todo el equipo, que es mucho más permeable atrás sin sus quites.
Cambiasso (2): Nada.
Banega (2): Nada. Bis.
Messi (5): Este blog te banca. Muy solo y muy marcado, sin descarga, se las ingenió para habilitar a sus compañeros.
Tevez (3): Le falta el garrote (frase robada (?) del amigo y usual comentarista Matias). No puede sacarse a un tipo de encima. Patea poco y nada al arco.
Lavezzi (2): Barullo y nada más. No pudo hacer la diferencia en ese mano a mano que acaso rescataba su actuación.

Aguero (4): aportó movilidad. No siempre va a ser salvador.
Gago (4): aportó buen toque, pero se diluyó.
Higuaín (4): recostado en la derecha no sirve. Bien para desmarcarse y ser opción.

viernes, 1 de julio de 2011

Argentina 1 - Bolivia 1 (Copa América 2011)

Ay ay ay... Preferiríamos concentrarnos en lo linda que fue la ceremonia inaugural (?), qué lindo quedó el estadio techado y con butacas, bien europeo, con pantalla gigante y todo (?), pero no. Uno arma un blog de fútbol sin pensar en que, algún día, le va a tocar hacer un post sábana de un partido como éste.

Pero preferimos ir a los bifes. Si acaso eligiéramos ir al ritmo del equipo de Batista, este post nunca terminaría (?). Muy lento el conjunto nacional, abusando del toqueteo y retrocediendo constantemente ante la feroz marca boliviana, que ponía dos o más hombres en cada albiceleste que tuviera la pelota. Argentina trató de abrir la cancha, apostar al desborde, sea con el mano a mano (Tévez por izquierda, Lavezzi por derecha) o asociando a los extremos con los laterales, que pasaron poco al ataque. Messi trató de romper líneas, pero cometió el error de casi siempre: retrasarse mucho a buscar la redonda. Banega y Cambiasso, los encargados de llevársela, estuvieron desordenados, sin acoplarse al bloque de Mascherano, y trasladando la pelota demasiado, incluso haciendo trayectos grotescos (Cambiasso corriendo en diagonal para las bandas, Banega tratando de apilar conos), y no pudieron asociarse al Diez. Habida cuenta de la impericia para penetrar a una férrea defensa Verde con esos argumentos, el equipo no buscó otras variantes y, por momentos, parecía que quería meterse al arco con pelota y todo. Bolivia, por su parte, se plantó a especular desde un primer momento, y apostó a que Moreno le copara la parada a Milito y Burdisso, bancando los pelotazos frontales. Perdió prácticamente siempre. Los tibios intentos de salir por el medio, los abortó Mascherano, quien por el resto estuvo impreciso y abusando de esa mala costumbre que tiene de abrir con pelotazos muy jugados. Apenas tuvo la Chechoneta (?) un remate de Tévez tras una apilada de Messi, pero no vulneró - y por momentos ni siquiera trató de hacerlo - el arco de Arias.

Una lectura sencilla del partido es que faltó juego. Batista por juego entiende dos cosas, "Barcelona" y lo que hace Messi. Entonces, lo que faltó es que Messi tuviera libertades. Una forma fácil de dar libertad a un jugador, liberarlo, es ponerle al lado tipos que jueguen su mismo juego. Dejemos de dar vueltas: debió entrar Pastore. Salió Cambiasso - de mal partido - y Entró Di María para tratar de abrir la cancha. El ex Central debe ser titular; es el único jugador de la lista de 23 que entiende que tiene a Messi al lado, y le marca el pase en cortada. Es lo más parecido a un ladero que ha tenido el astro del Barcelona en la Selección. "Fideo" (?), no obstante redondeó un complemento opaco, aunque trató de desnivelar con su gambeta vertical. Lavezzi mostró con creces que no es un jugador para la Albiceleste, tirando centros a la tribuna, siendo cabeza de termo (?) y aportando el mismo barullo que Tévez. Messi retrocedió muchísimo más, y se perdió en el medio del conjunto boliviano. Conjunto que llegó al gol casi por accidente, después de un corner corto y un gran taco de Edivaldo, que Banega sacó en la línea y luego volvió a meter (?). Bizarro fue el control de la pelota del ex Boca, que vio mermada su confianza y se perdió del partido a partir de ahí. Argentina, por lo general, ante estas situaciones suele ir al frente de guapo, atropellando. Hoy, ni eso, la misma displicencia del primer tiempo, como si fuésemos nosotros los que íbamos 1 a 0 arriba.
La cara del equipo la cambió el Kun Agüero, que pide a gritos la titularidad. El comegordas (?) tocó la pelota tres veces. La primera, un remate al arco, y ya fue más que Lavezzi, a quien sustituyó. Y luego, marcando el empate casi media hora después del gol de los de Quinteros, después de un centro pasado y un muy buen pivoteo de Burdisso. Antes, Bolivia tuvo la chance de liquidar el partido, pero Romero batió a Moreno Martins en dos ocasiones, la primera esperándolo muy bien, y la segunda tapándole el arco con todo el cuerpo. Bien por el uno, que estuvo, de cualquier manera, flojo con los pies.

No es un post muy largo porque no se puede hablar mucho más de lo que nos mostraron los dos equipos. Uno, pobre pero conciente, marcando bien, apretando las líneas, y viendo qué onda. Y otro, pobre e inconciente, desconectado, sin luces, sin profundidad, ni orden. Sin nada. Eso dejó nuestro debut, nada.

Romero (5.5): nada que hacer en el gol, evitó el segundo. Mal con los pies.
Zanetti (4): cerró el sector ante un rival que no atacaba. Pasó poco al ataque.
Burdisso (5.5): le ganó a Martins junto con Milito. Asistió bien a Agüero en el gol.
Milito (5): siempre salida clara, sin apurarse. Correcto.
Rojo (4): muy barullero. No sufrió por la banda.
Mascherano (5.5): muy regular, recuperando y contagiando. Mal en los pelotazos.
Cambiasso (3.5): No aportó ni la inteligencia que lo caracteriza ni manejó los tiempos. Se fue en el entretiempo.
Banega (4): trató de ir al frente. El gol en contra lo sacó de partido.
Lavezzi (3): El peor. Resolvió mal las que tuvo y se dejó llevar por los nervios.
Messi (4): Arranques en el primer tiempo, y algunos buenos pases entre líneas. Otra vez en deuda.
Tévez (3.5): no trascendió. Sólo un remate al arco en 90 minutos.

Di María (4): empezó con dos buenos desbordes, y por gambetear de más la perdió. Cuando el partido pedía eso, se apagó. Se entiende con Messi.
Agüero (6): Figura. Tocó tres veces la pelota, e hizo todo lo que había que hacer. Gol incluido. Pide minutos.

jueves, 30 de junio de 2011

Del pozo y los buitres.

Todos lo sabemos ya. En un hecho histórico, el Domingo pasado, aunque parece que hubiera sido hace diez años, River perdió la promoción contra Belgrano de Córdoba y se fue al descenso por primera vez en sus 110 años de existencia.

Se escribieron kilos y kilos de hojas de papel, y se leyeron notas de lo más variopintas. Estuvieron los que analizaron los partidos. Los que se acordaron que Belgrano ascendió y dijeron "che, River no jugaba solo". Los que redactaron diatribas virulentas contra todo y contra todos. Es así que el lector, acaso, llegue a VdL hastiado de este tema. Pero quisimos dejar pasar un tiempo breve para poder empaparnos de todo lo dicho, ver la situación con objetividad, y ha llegado el momento (?): vamos a hablar de River.

Antes que nada, y entendiendo que cada quien cosecha su siembra, vamos a asumir que esta situación empezó a gestarse más atrás en el tiempo. El promedio que condenó a River es la sumatoria de sus últimas temporadas en primera división. Son seis torneos, de los cuales el más lejano en el tiempo es el Apertura 2008.
Este torneo al que hago mención, ganado por Boca Juniors en un recordado triangular (con Tigre y San Lorenzo), para VdL el peor torneo corto de la historia. Durante aquella etapa, Simeone - DT vigente - realizó profundas modificaciones en el plantel, que hicieron mella inmediata en su rendimiento. Partidas importantes como las de Carrizo (valuarte del título conseguido), Abreu, Ortega y Alexis Sanchez, más refuerzos de muy mal rendimiento (Quiroga, Salcedo, Galmarini, Robert Flores; volvió y se quedó Barrado), sumados a otros lastres que permanecieron en el plantel - Abelairas, Cabral, Merlo, Archubi, Rosales, Andrés Ríos, Ponzio, Villagra, ¡Bingo! (?) - fueron determinantes: River finalizó en la última colocación, extraño para el que era el defensor del título, y Simeone renunció sin completar una rueda, cinco fechas antes del final y luego de quedar afuera de la Sudamericana, contra Guadalajara. Gabriel Rodriguez ofició de interino hasta la finalización y la vergüenza consumada de una primera rueda de 14 puntos. Lapidario.
Para arreglar las cosas ante la debacle futbolística que vislumbraba, Aguilar y los suyos tomaron medidas urgentemente. Contrataron a Gorosito (?). En aquel verano del 2009, partieron Salcedo, Ponzio, Tuzzio y Omar Merlo. Llegaron Mariano Barbosa, Fabbiani y el muñeco Gallardo. Aquél clausura, que galardonó a Velez pero es recordado por el Huracán de Cappa, tuvo a river octavo, finalizando una campaña de 27 puntos, pero con malos rendimientos y prematuramente eliminado de la Libertadores, perdiendo partidos increíbles contra Universidad de San Martín, cuando Gerlo jugó de 9. River cambió una campaña de 71 puntos (la de los torneos del Passarella DT) por una de 41, y descendió diez puestos en los promedios. A esta altura, eran varios los críticos de la desgastada gestión de Aguilar, que llevaba ocho años, entre los que destacaba el mencionado Daniel Passarella, otrora técnico del club durante la gestión. Los golpes en la prensa eran cada vez más duros y la interna recrudeció.
Aún con Pipo como entrenador, el equipo encaró la siguiente temporada, advertido de su baja en el promedio, pero no actuó en consecuencia. Para aquella temporada llegaron Paniagua, Cohene Mereles, Ortega, Nico Navarro y Almeyda, que volvía a la actividad luego de un parate de casi cuatro años. Partieron, hablando de nombres importantes, Falcao y Augusto Fernandez. River empezó y terminó mal aquel torneo. Gorosito dejó el club en octubre, apenas en la séptima fecha y fue reemplazado dos días después por Leonardo Astrada. El Negro apostó a los pibes, puso la cara, pero no pudo torcer el rumbo de un equipo que consiguió escasos 21 porotos jugando realmente muy mal. Sin dudas este mal torneo influyó en gran medida en las elecciones en el club. Un desestabilizado Aguilar opuso un candidato mediocre (D'onofrio) a un Passarella que realizó una extensa campaña mediática y fue atacado por lo bajo por el oficialismo. El ex capitán de River y la Selección ganó un comicio polémico por seis votos luego de un recuento.

A ver, repasando todo esto, Passarella recibió un club golpeado en lo económico, donde se cobraron hasta recitales por adelantado, y de mal rumbo deportivo (acumulaba tres torneos malos y tenía un plantel horrible). Aún cuando no es mi interés defender al Kaiser, sirve todo este ejercicio de memoria para dar cuenta qué rol en la historia ocupa esta comisión directiva y en qué circunstancias asume el cargo.

Aquí podemos empezar a evaluar las verdaderas dimensiones de la responsabilidad de cada cuál en lo que terminó siendo una tragedia. River arrancó el 2010 aún con Astrada en el banco. Llegaron para aquel torneo Canales, Rodrigo Rojas, JM Diaz y Ferrero, mientras que Cohene, Paniagua y Fabbiani abandonaron el barco. Astrada, aún haciendo pretemporada, no pudo revertir la situación ni lavar la cara de un River que perdió muchísimo de local, y terminó partiendo en Abril, luego de la fecha 14. A Passarella se lo criticó por no cumplir con su palabra y rescindir antes de tiempo el contrato del Negro, que había sido contratado por la anterior gestión. La primer apuesta verdadera de la comisión directiva que maneja los hilos hoy en día tenia nombre y apellido: Ángel Cappa. Ramón Díaz sobrevoló Nuñez desde el primer día, pero nunca llegó.
El bueno de Ángel finalizó el campeonato vigente lo mejor que pudo, más concentrado en planear lo que sería la temporada siguiente, donde River se jugaba, ahora sí, una parada brava por el descenso. Otra vez el millonario redondeó una temporada pésima (43 puntos) mientras se le iba una de 66. A sabiendas de esto, se realizó una gran erogación de dinero para reforzar el plantel. Llegaron refuerzos que serían en su mayoría titulares: Carrizo, Maidana, Arano, Ballón, Román, Caruso y Pavone, mientras que partieron más de 11 jugadores, entre los cuales estaban Ahumada, Cabral, Canales, Gallardo, Galmarini, Navarro, Quiroga y Villagra.

River jugó un buen inicio de torneo, pero se pinchó y, luego de una seguidilla de malos resultados, Cappa dejó el equipo luego de campañas aceptables en los números, una fecha antes del superclásico. Aquí aparece la figura de JJ Lopez, que asumió en plan de interino pero la historia quiso que se quedara. Aquel torneo, River consiguió un increíble cuarto lugar, con buenos 31 puntos y varios puntos altos en el equipo en formación (Carrizo, Maidana, la aparición de Lamela). Se debía afrontar con cautela el siguiente mercado; era clave no desmantelar el equipo y, acaso, traer refuerzos para dar variantes a un plantel que parecía corto. Habiendo hecho un gran gasto el semestre anterior, River no hizo grandes movidas, acaso pecando de confiado, y sólo llegó al club Bordagaray.

El resultado es el que conocemos todos. Un gran arranque en los números, flojo en el fútbol mostrado, conservador, rácano. Luego, acaeció una serie de malos resultados y una merma en la confianza del plantel; el gol en contra de Carrizo puede verse casi como una bisagra. De atrás para adelante el equipo perdió seguridad, se volvió endeble y consiguió miserias en las últimas siete fechas. Aquí empezaron a hilvanarse distintas teorías, particularmente luego de la pelea entre el tío Daniel (?) y Julio Grondona, que fue terreno fértil para las elucubraciones de periodistas y no tanto, sobre cómo estaba todo arreglado, cómo se ponía la lupa en los arbitrajes, etcétera. Fue, en los bifes, una campaña de 57 puntos para el Millonario, con clasificación a la Sudamericana incluida, pero insuficiente para levantar el fardo de las dos anteriores. La promoción con Belgrano fue todo sobre River. Aunque se enfrentaba al mejor equipo del momento del Nacional B, siempre se trató de River. El Pirata hizo su laburo bien, jugó con la presión de manera notable y dio un batacazo del que se hablará en cincuenta años.
A partir de ahí, lo que vemos hoy en todos los diarios. Aún a horas del inicio de la Copa América, River fue noticia por su tragedia, por los incidentes serios, la suspensión de su estadio, la quita de puntos, la designación de Almeyda. Los ataques dirigidos a Passarella recrudecieron (links 1, 2, 3). Aparecieron candidatos de la oposición: D'onofrio en televisión, al igual que Caselli, criticando duramente al actual mandatario. También hablaron los históricos, siempre en contra suyo. Hoy, la novedad pasa por escuchar cómo los mails que llegan a Indirecto u otros programas de TyC, con sugerente coincidencia, atacan a la comisión directiva, y por ver cómo la llegada de jugadores-hinchas se ve truncada, siempre por la soberbia de Passarella. Justo que los necesitás ahora, Kaiser, porque se ve que hace un año River no necesitaba una mano del Chori Dominguez, Lux o Cavenaghi...

Cada cual puede sacar sus conclusiones. Nosotros somos de los que pensamos que una inmensa mayoría de la culpa es de Aguilar, sus corruptos laderos, raíz directa del armado de planteles mediocres (en connivencia con los técnicos) que llevaron a River a encarar esta última temporada con un promedio de 1,105. Pero no por eso podemos desentender la responsabilidad de la actual comisión en bartolear el Clausura sin traer refuerzos y en no echar a JJ Lopez cuando era necesario un volantazo luego del superclásico.
No obstante, acaso por las notorias segundas intenciones de quienes hoy critican - algunos luego de un ostracismo de años - no puede VdL sino bancar al actual presidente del club de Nuñez. Si te banca el Dié, por qué nosotros no (?). Están, también los que piden la renuncia, o acaso un plebiscito para ratificar la validez de la dirigencia, elegida democráticamente. Quién puede, acaso, negar que estos reclamos tienen razón, por los logros nefastos del fútbol del club este año.

Tristemente, hoy lo único cierto es que River afronta una parada brava, la peor de su historia, con todos tirando de la misma soga, en direcciones distintas.

martes, 28 de junio de 2011

Arranca la Copa América.

Este Viernes, arranca el torneo más importante del Continente. Argentina, que integra el Grupo A junto a Colombia, Costa Rica y Bolivia, se enfrenta a éste último país buscando su primer triunfo ante su gente. La exigencia es ganar o ganar.

Cabe recordar la lista de convocados:

ARQUEROS: Juan Pablo Carrizo (River Plate), Sergio Romero (AZ Alkmaar, Holanda) y Mariano Andújar (Catania, Italia).

DEFENSORES: Ezequiel Garay (Real Madrid, España), Pablo Zabaleta (Manchester City, Inglaterra), Nicolás Burdisso (Roma, Italia), Gabriel Milito (Barcelona, España), Javier Zanetti (Inter, Italia), Nicolás Pareja y Marcos Rojo (Spartak Moscú, Rusia).

MEDIOCAMPISTAS: Esteban Cambiasso (Inter, Italia), Javier Mascherano (Barcelona, España), Lucas Biglia (Anderlecht, Bélgica), Ever Banega (Valencia, España), Fernando Gago (Real Madrid, España) y Javier Pastore (Palermo, Italia).

DELANTEROS: Lionel Messi (Barcelona, España), Angel Di María y Gonzalo Higuaín (Real Madrid, España), Carlos Tevez (Manchester City, Inglaterra), Sergio Agüero (Atlético de Madrid, España), Ezequiel Lavezzi (Napoli, Italia) y Diego Milito (Inter, Italia).


Para seguir con la tónica de Batista, la lista está hecha como el orto (?). Pero hay buen pie, hay talento, y esperemos que haya trabajo para conseguir la gloria de este título que nos es esquivo hace dieciocho años.

El viernes viene el clásico post sábana. Aquí estaremos en VdL, haciendo lo único que mejor sabemos hacer: hablar de fóbal.

jueves, 23 de junio de 2011

Así pierden todos.

Qué fácil es hablar ahora... Y sí, lo decimos para vos, que ni siquiera tuviste la decencia de decir lo que dijiste antes del partido. No encontramos un video de tu conferencia de prensa, se ve que los que intentaron subirla murieron envenenados (?). Norberto Alonso, es usted uno de los tipos más resentidos, mala leche y ventajeros que he visto.

Por otro lado (me parecen suficientes líneas para alguien que quiere que su club de toda la vida descienda), la gente así, no ayuda. Entiendo el miedo a descender, y entiendo toda esta bronca. La bronca con Passarella y los dirigentes actuales, con JJ - Jonca Jonca (!) - López, es lógica por ser ellos los responsables más cercanos en el tiempo, los que manejan los hilos del club al corriente. No creo humildemente, que sea de ellos la culpa (cuando mucho una parte menor), habida cuenta del desaguisado y el vaciamiento que hubo en los ocho años previos. Se hizo todo mal, y éste es el precio.

Pero, por lo pronto, no están haciendo lo que hicieron durante el campeonato (no todos, eh (?)) y hoy importa más que nunca: alentar. No digo un aliento ciego, irracional, de eso se encarga Racing (?), pero sí un apoyo asumiendo la situación crítica y dar un marco más favorable para la dura tarea que se avecina. O quedarte en tu casa o encerrarte. Cualquier cosa, menos hacer semejante desastre. Eso es hacerle el juego a los nervios, transmitir el ánimo crispado, que está todo como la mierda (?) en definitiva, agregar más leña al fuego que hoy, más que nunca es un árbol que todavía no ha caído.

miércoles, 22 de junio de 2011

22/06/1986



Veinticinco años después, me eriza la piel.

sábado, 18 de junio de 2011

De la actitud de Buonanotte y el partido de River.

No soy hincha de River, e inmerso en un mar de exámenes y cosas que hacer, quizás no le presté al tema la atención pertinente al tema.

Pero no puedo evitar pensar que el accionar de Buonanotte no es el mejor en la situación del club. Quiero dejar en claro que Buonanotte es un caso especial: una gran promesa Millonaria postergada (no quiero decir "trunca") por un inesperado y trágico accidente personal. Entiendo que no debe ser fácil y no quiero ni soñar con ponerme en su lugar, desde el cual ha sabido componerse y tratar de hacer lo mejor para él: proseguir con su carrera.

A partir de su vuelta, el Enano no pudo reencontrarse con su mejor nivel. Asímismo, la llegada al banco Riverplatense de Juan José Lopez (J-Lo (?) para los amigos), lo relegó al banco de suplentes, y la consideración del cuerpo técnico vigente en Núñez para con él fue bajando y bajando con el correr de las fechas. La frase "evidenció su fastidio" empezó a aparecer en muchas notas periodísticas que trataron el tema. Hoy la relación parece estar rota y Buonanotte se aleja del club que lo formó casi por la puerta de atrás, rumbo al Málaga.

Un análisis netamente futbolístico puede darle la razón al técnico. Los desempeños del de Teodelina no fueron los mejores y, en un conjunto lejano a la historia de River, no pudo afianzarse de titular, para desgracia de los hinchas; su talento podría haber sido de gran ayuda. El gran asunto a revisar es el manejo de la situación. Un pibe convaleciente (estuvo casi ocho meses parado), emocionalmente frágil, en un club grande, en el que la adaptación no existe. Uno tiene que entrar y rendir, o sale. Y recrudece esa tendencia en momentos como este, cuando realmente no hay tiempo para esperar a cada individuo. Existe entonces, cierta democracia en el trato que se le dio al jugador; salió y entró del equipo así como otros lo hicieron. Puede argüirse en este punto, no obstante, que eso no era lo más sensato, lo más apropiado o lo más justo. Y tendrían razón. Se puede poner en la balanza la situación de River con el promedio, la forma de jugar, la disponibilidad inmediata de otros jugadores en su posición, entre muchas otras. En una opinión personal, a Buonanotte se lo trató con justicia, aunque viendo el momento de River, podría haberse quedado adentro de la cancha hasta mejorar eventualmente. Pero entiendo que otros puedan discrepar.

Aún así, no es este el quid de la cuestión. Porque es fácil teorizar, formar conjeturas sobre cómo debió atenderse el asunto, pero la realidad es una sola, y ante ella se reacciona de una sola manera, propia de cada cual. En el caso de Buonanotte, sabiéndose fuera del once inicial, su reacción inmediata fue la bronca, y es entendible. Ningún jugador quiere quedarse afuera. Pero por otro lado, existen múltiples maneras de manejar el enojo y, en el fútbol, las cosas se hacen públicas cuando los intérpretes quieren que así sea. Salir a hablar con la prensa, exponiendo a quienes decidieron marginarte, aduciendo que merecés ser titular (ubicándote un peldaño por encima de tus compañeros, como ya dijimos de Tévez), no es lo que corresponde. Porque dañás su imagen, su credibilidad ante la gente. Sos ortiva y golpista (?). Y de esto tiene la culpa Buonanotte y, otra vez, el flagelo de la prensa. Son ellos los que ponen a un jugador en una cumbre, a la que es muy difícil volver a subirse. El bueno de Diego cayó de la manera más triste, y ello sensibiliza un poco todo esto.

Así las cosas, cabe preguntarse hasta qué punto le convenía a todos, echar luz sobre el conflicto. Sus actitudes luego de quedar afuera no lo ayudaron, y lo alejaron aún más. E incluso cuando es Diego un tipo querido por el hincha y sí merecía una despedida más digna, preferimos en VdL tipos con más profesionalismo, como Pavone, que cuando tuvo que salir dijo lo que tenía que decir puertas adentro y dejó a los periodistas con las ganas, y no los que toman decisiones estruendosas que sacuden la endeble armonía de un club al borde de la promo, aunque su reclamo sea válido (Fillol, teléfono).

Y pensar que River juega mañana...

miércoles, 15 de junio de 2011

Tres años de VdL.

Hoy 15/06/11, se cumplen tres años del nacimiento de VdL. Este blog que supo cambiarte la vida (?), que arrancara con un post de un partido por eliminatorias, cuando todavía nos dirigía Basile, recién terminaba el secundario (NdR: estamos todos rotísimos) y faltaban dos años para el Mundial. Ahora faltan tres (?).

Muchísimas gracias a todos los que, leyendo o comentando, me dieron impulso para seguir este blog, que comenzó como un pasatiempo y se convirtió en algo más, algo que no sabría explicar, pero que me ha dado muchísimas satisfacciones, y lo hace día a día. Todo esto es por y para ustedes. Por lo pronto, esperamos seguir creciendo.


Pero mientras, que los cumplas feeeelí (?)

A corto y muy corto plazo (III).

Nace una saga con nuestra tercera edición (?).

La decisión de los dirigentes de Racing de cesar la continuidad de Vivas Caruso Llop Simeone Miguel Russo al frente del equipo reviste, como siempre, una influencia por la mala campaña. Incluso siendo siempre un blanco común del bombo mediático (Racing campeón vende muchísimo, pero muchísimo eh, y la ilusión de los hinchas también), pocas veces hubo tan buen equipo para cimentar esta expectativa como esta vez.

Repasando un poco el desparejo andar de La Academia en el corriente Clausura, vivió el equipo un golpe de nocaut al perder a su estrella, el colombiano Giovanni Moreno, en la primer fecha. Su primer derrota (de las nueve que cosecha hoy) vino, como era de esperarse, en la fecha siguiente, cuando Boca aprovechó la desazón de los de Corega (?), y ganó 1 a 0 un partido feo. Ni los hinchas esperaban la reacción que tendría el equipo en las fechas siguientes. La primer gran aparición de ese crack que es Teófilo Gutierrez, más buenas actuaciones individuales (Pillud, Yacob) le permitieron vencer a San Lorenzo, vencer 4 a 3 en un partidazo ante Olimpo y darle un soberano paseo a Colón en la difícil cancha sabalera. Luego, en el partido que VdL cree era clave para las aspiraciones del equipo, perdió 1 a 0 con Estudiantes (que todavía peleaba arriba y le ganó con oficio) y desde ese momento, nunca pudo afianzarse con otra hilera de victorias, y perdió más de lo que ganó. Incluyendo partidos increíbles de Local, por ejemplo contra River y la más reciente caída con Godoy Cruz sirven de muestra.

Pero no quiero extenderme demasiado con la campaña. A lo que voy es al criterio de la dirigencia académica, de buen tino hasta aquí. Podemos asumir que, en los números, este torneo es malo. No pudo pelearse el campeonato, y es muy complicado el ingreso a la Sudamericana. Por otro lado, y aunque no puede uno aseverarlo, Russo es el técnico mejor pago del país. Sabiendo lo que puede llegar a cobrar un DT de su caché, es lógico el fastidio ante los malos resultados.

No obstante, es necio desmerecer el laburo de Russo. Jerarquizando a varios jugadores, mostrando pasajes de excelente fútbol, la mala fortuna con los arbitrajes (que no son algo determinante, de cualquier manera), y ser la principal cara de un proceso de reestructuración que también está ocurriendo a nivel institucional, con una buena propuesta que, lamentablemente, no obtuvo los resultados que merecía.

De esta manera, cualquiera puede estar tanto a favor como en contra, y tendría sus argumentos. Desde aquí creemos que, aún cuando el momento del equipo no es el mejor, tirar por la borda un año de trabajo (haciendo la salvedad de que se vieron interesantes resultados), sabiendo que el semestre que viene, con buenos refuerzos y la vuelta de Moreno, este equipo podría apostar a mucho más.

Todo muy lindo, pero no (?). Como siempre. Se barajan muchos nombres para sucederlo, entre los cuales apoyamos a muerte el sondeo a Ramón Ángel Díaz (presente de primera línea (?) en nuestra lista de bancados) y a Osvaldo Ardiles, de gran paso por la institución y con gusto por el buen fútbol.

Lo curioso, agrego para finalizar, es que los técnicos se reciclan. Viendo el extremo opuesto de Inglaterra, donde los DTs duran hasta veinte años, es casi chistoso cómo ahora Russo puede ir a dirigir a Estudiantes, y Simeone o Ramón pueden caer en La Academia luego de pasos recientes por San Lorenzo. Al final Caruso tenía razón, el nombre tiene mucho peso, menos para él que tiene la humildad del ascenso (?).

jueves, 2 de junio de 2011

Que vuelen las caretas.

Loco, entiendan que no son más patriotas por hinchar por un equipo argentino. Entiendan que si los periodistas hinchan por Velez hoy es por ser políticamente correctos, no porque realmente puedan decir que prefieren que gane Peñarol. El chauvinismo berreta que invade a los partidos de equipos argentinos en Copa Libertadores me saca de quicio. En los partidos de la selección también pero como anda como el orto (?) a nadie le interesa pero ahí es otra la historia, y es hasta más comprensible, pero reprobable igual.


Más odioso todavía me resulta cuando me preguntan "¿Qué, entonces querés que gane un uruguayo/chileno/brasileño/japonés (?) la Copa?". El día que entendamos todos que si hay una unidad nacional seria y estable, JAMÁS va a ser por un partido de fútbol, habremos progresado hacia dicha identidad. Mientras, mírenme con toda la reprobación que quieran, que me encanta (?).

sábado, 28 de mayo de 2011

Barcelona 3 - Manchester United 1.

Este post es para el Barcelona. Sí; el primer post de un equipo extranjero en VdL así lo amerita.

Porque como bien dijo el muy acertado Mariano Closs (obviando las antipatías, un maravilloso relator), este equipo es el mejor que me tocó ver en la vida. Hoy sufrió al principio, lo llevó adelante, no se amilanó cuando le empataron, pegó en el momento justo (otra gran virtud de un campeón), y el toque incesante, rotando, inteligentísimo y rápido, que pregona siempre el equipo de Guardiola.

No hay mucho que decir de Manchester; esperó a último momento a que Mascherano se desempeñara de marcador central, y apostó a que Rooney le ganara en el pivoteo. Pudo de arriba (lo salvó Victor Valdés, muy atento a esas jugadas para salir a cortar él), porque Javier de abajo no perdió nunca. Atento a la espalda de Dani Alves, ganó en todos los cruces y dio salida clara desde el fondo, al igual que Piqué, que fue bien al juego aéreo y se mostró eficiente, bien acoplado al grosso de Abidal, quien a su vez tuvo una tarde más tranquila de lo esperado, ante un tibio Valencia. El ecuatoriano aportó poco y no pudo hacer esa banda suya.

Y eso que empezó bien el conjunto inglés. Apretando en la salida y tratando de hacer suya la pelota, aprovechando la rapidez de sus jugadores, el pique de Chicharito Hernandez y la triangulación de Giggs, Rooney y un tercero, entre Valencia, el mexicano, o Ji Sung Park esporádicamente, estando el oriental más concentrado en tapar a Dani Alves, con más pena que gloria sobre todo en el ST.

La dinámica del mediocampo de Manchester era asfixiante; volvían todos para cerrar los espacios, limitando a Barcelona a abrir la pelota sin poder profundizar, y bloqueando todos los remates de lejos. Las únicas veces que pudo el equipo de Guardiola prosperar, fueron cuando Alves empezó a desnivelar al coreano Park, y proponer juego parado de wing. Pedro tuvo una en posición de 9, y Villa tuvo un remate que pasó cercano.

No obstante, emparejó el trámite el equipo blaugrana, y cuando pudo juntar marcas, se la dio al que sabe: Xavi, brillante como de costumbre. Le metió un pase de antología a Pedro, y el canterano facturó (lindo remate al palo izquierdo, engañando a Van der Sar). Luego casi aumenta la ventaja Messi, en una gran jugada que él mismo pergenió. El bueno de Lionel se cansó de tirar caños y de ir para adelante, y lo amamos por ello (?).
La sorpresa es que la triangulación que mencionamos le dio un rédito inesperado a Manchester, la única vez que el avance inglés hizo a Piqué y Mascherano perder la línea. La diagonal hacia adentro de Giggs (en offside fino aparentemente) y la compañía del gran Rooney, con su llegada por el centro y su gran definición, pusieron el empate que fue un guantazo inesperado. Emparejó el partido, lo hizo trabado, hasta el final del primer tiempo.
La turbidez del juego se mantuvo hasta entrados los 10 minutos del complemento. Barcelona era superior pero no podía plasmarlo. El uno holandés le sacó un buen mano a mano a Alves, y en el vendaval llegó el segundo. Otra vez Lionel Andrés Messi haciendo un gol importante. Para VdL, con complicidad con Van der Sar a contrapierna y regalando el poste, sacó un latigazo desde afuera que devolvió el alma al cuerpo al equipo Culé.

Fue lo último de Manchester, que se cayó y, salvo arrestos individuales de Rooney y revulsivos estériles desde el banco, no volvió a inquietar a Valdés. El tiki tiki y a esperar el gol final. Un amigo rosarino me comentó: "tocan entre tres, los otros se abren y descansan". Se fue notando la diferencia en lo físico entre el ganador y su rival, cuya intensidad física menguó y empezó a hacer lo que hacen todos: trotar atrás de la pelota y a despelotarse en defensa.
Así llegó el tercer y último gol. Evra desconcentrado, bartolea el despeje, Busquets recupera en el punto del penal (increíble) y se la cede a Villa, que había hecho poco hasta ahí. Metió un golazo el ex Valencia.

Quedó un rato para el baile de siempre. El que parece fácil pero que a veces no parece real; parece soñado. Me pone muy contento por Mascherano - de gran partido - y por el incalificable Messi. Y por un fútbol que uno, hay que decirlo, es afortunado de ver. Y que es el mejor que uno ha visto. Lo digo y lo repito.

Felicitaciones Barcelona, y gracias por tanto.