martes, 11 de octubre de 2011

Venezuela 1 - Argentina 0 (Eliminatorias Brasil 2014)

Sabella renunciá, Messi mentira (?) Nos convoca hoy en VdL, un duro revés para el conjunto albiceleste, que no pudo con su par venezolano y, en Puerto La Cruz, cayó derrotada por un gol, anotado por Amorebieta.

Hay que decir, para marcar un hilo conductor que lleve adelante el desarrollo del post, que la Vinotinto hizo el mayor esfuerzo por ganar el partido durante casi todo el trámite del mismo. Argentina, no obstante, apretó en los primeros minutos; la presión adelante, el mismo intento saludable de juntar a Messi, Higuaín y Di María (activo en esos minutos) y las criteriosas apariciones de Zabaleta fueron las armas que eligieron los de Sabella. No obstante, es difícil para un equipo atacar a un rival que te ubica ocho, nueve jugadores detrás de la línea del portador de la pelota. Así esperó el local a la visita, que sólo pudo vulnerar con remates desde afuera. Los mencionados arrimaron peligro al arco granate de esa manera, aunque Renny Vega (grosso total) detuvo varios disparos sin más dificultad.

Bueno... Eso fue todo lo que tengo para decir de bueno del equipo nacional. Largo, ¿No? (?). Venezuela emparejó las acciones y, con poco, empezó a crear sus propias situaciones. El equipo argentino pareció sofocarse durante la segunda parte del primer tiempo, y al no replegarse, aparecieron los espacios. A ver: una línea híbrida de tres/cinco defensores, con laterales de permanente despliegue, necesita la coordinación de ambos, más un enorme gasto físico, para poder funcionar correctamente. En una cancha grande con un clima realmente adverso para los nuestros, era lógico que empezaran a aparecer falencias. Las espaldas de Zabaleta y Rojo empezaron a convidar al desborde y exponer a una última línea muy permeable, sobre todo del centro a la izquierda, con Demichelis y Otamendi cometiendo muchas equivocaciones y perdiendo en cada centro que caía en el área. Sólo Burdisso pudo mantener la compostura. Detrás de ellos, la figura: Andújar le tapó a Arango en el PT un tiro libre difícil, con mucho veneno, y se mostró siempre seguro, a contramano de lo hecho en el partido inaugural. A medida que pasaba el tiempo, el dominio de los de Farías se hacía más evidente, de la mano de ese gran jugador, 5 de los antiguos, que es Tomás Rincón, amo y señor del medio, y de Rondón, que doblegó a Di María.

Toda la tendencia de retroceso que Argentina empezó a mostrar antes del entretiempo, se profundizó a niveles preocupantes. La selección se estancó y fue literalmente barrida de la cancha por un conjunto laburante y con buenas intenciones. Gravitó muchísimo más César González, que desniveló a Zabaleta y Rojo cuando quiso. En una pelota detenida, al principio, una segunda pelota del Maestrico - al lado del corner, abierto por la izquieda - servida para Rondón adentro del área, permitió a Andújar lucirse otra vez, tapando un remate jodidísimo, fuerte y bien esquinado. Resonaba el "ooooole, ooooole" en las tribunas locales. Era una postal del partido, del tiki tiki Vinotinto contra la pasividad criolla, amparada en el cero a cero. Así nos fue: de un córner bien tirado, Amorebieta le ganó de arriba a Rojo (que lo marcaba de atrás) y puso el gol, a la postre definitivo.

Y vieron cómo es (?), uno que se agranda, otro que se resiente... Eran dos equipos jugando a distinta velocidad, y Argentina se vio arrollada en consecuencia. Para colmo, Sabella intentó torcer la historia un poco tarde, y los cambios no le salieron ni un poco bien. Salió Zabaleta por un Banega que entró a dar una cátedra de pases al rival y traslado innecesario, y Sosa (primera y única mención en el cuerpo (?) del post) dio su lugar a un Palacio incisivo y movedizo, pero solitario e incapaz de vulnerar con sus armas a una defensa local muy bien plantada. Pastore entró diez minutos y no la tocó.
De esta manera, el equipo no reaccionó, y el único que agigantó su figura fue el uno; Andújar le ganó el duelo a Arango, tapándole un segundo tiro libre, y cacheteó una última chance clara, de Rondón. ¿La selesió'? Ni pintó por el arco de Vega, y se disolvió en su abulia.

Esto recién empieza. Es muy temprano para aseverar contra quién se perdió, o en qué circunstancias. Lo visto hoy no deja mucho aliento, lo inmediato indica que hemos de mejorar para lograr objetivos. Son dos partidos, con mal saldo en la defensa y un potencial alentador en ofensiva. Habrá que ver...

Andújar (7): tapando goles clave, transmitiendo seguridad y, por momentos, verdadero sostén del equipo.
Zabaleta (3): empezó con dinámica por su sector, llegando a gol y dejando el surco. Se desinfló temprano, y luego perdió y ganó en la marca... ¡Con Cichero!
Burdisso (4): el más firme del fondo. El único que marcó y estuvo atento todo el partido, sin descollar.
Demichelis (3): No le alcanzó con afianzarse en el segundo tiempo. En el primero no pudo tapar los huecos a su izquierda y perdió mucho de arriba.
Otamendi (2): Perdio de arriba, no cubrió las espaldas de Rojo, ni se habló con él. Entregó todos los pases al rival. Así no te afianzás, pibe.
Rojo (1): Perdió permanentemente con Rondón. Perdió la marca de Amorebieta en el gol. Hizo gala de un desconcepto total al pasar al ataque, sacándose la pelota de encima sin levantar la cabeza. Mal en las entregas. Está muy verde y, por su bien, debe salir del equipo.
Mascherano (4.5): No pudo frenar el vendaval que se le vino encima en el complemento. Correcto en los pases en corto y bien en los cambios de frente.
Sosa (2): Dos corridas al principio. Su labor (llevarle la bola a Messi bien adelante) la cumplió cinco minutos. Luego cayó en la apatía general.
Messi (4)*: Fastidioso y cansado. Pateó una vez al arco y nada más. Perdía hasta con espacios en el mano a mano. Rememorando sus épocas más sombrías.
Di María (4): empezó para confirmar todo lo bueno que hizo ante Chile. Se desinfló como todos; jugar cerrado y por el medio lo mató.
Higuaín (4): Difícil llegar sin una bocha clara. Trató de tirarse a los costados y hasta bajó a marcar, pero en lo suyo, ni siquiera inquietó.
Banega (1): entró para la tenencia y la marca, para copar el medio. No aportó ni en uno ni en otro. Abusó del traslado y entregó mal los pases. Otro que gasta sus fichas...
Palacio (4.5): aportó movilidad y trató de explotar el ancho de la banda izquierda. No pudo desnivelar.
Pastore (-): no aportó.

viernes, 7 de octubre de 2011

Argentina 4 - Chile 1 (Eliminatorias Brasil 2014)

Y bien amigos (?), aquí les traemos como siempre nuestra crónica de los partidos de la Albiceleste. Ante su gente y bajo un clima impiadoso, la selección de Sabella dio un contundente primer paso en sus aspiraciones de clasificar, y batió con facilidad a su par transandino.

La cancha estaba rápida por la lluvia, vislumbraba en mal estado y, aunque no fue del todo determinante en el desarrollo del juego, los equipos mostraron una imprecisión con la pelota en los pies por encima de la media. En un terreno tan pesado, es normal que cada mediocampo "no haga pie" y no consiga imponer su ritmo y tenencia por sobre el otro. En plena dinámica de acomodarse en el césped del Monumental, a los siete minutos se pudo ver una postal del partido completo. Argentina cortando todos los avances chilenos con foul, los de Borghi desaprovechando cada balón aéreo y sufriendo la contra letal. De un mal tiro libre de Waldo Ponce (flojísimo), surgió una contra por izquierda. El buen pelotazo cruzado de Di María se convirtió en chance manifiesta de gol gracias al magnífico control de Higuaín, que apareció por el otro frente totalmente solo, acomodó el balón y fusiló con derecha a Bravo. Golazo. Los del Bichi Borghi perdieron el hilo conductor del partido y, aunque tuvieron la pelota, no pudieron vulnerar a una defensa local que invitó a más durante todo el encuentro.

Qué crack que es Higuaín. Acaso el jugador más talentoso que puede representar a la selección, después de Messi que no es medida para nadie. El ex River, a los 25', fue el que se puso la pilcha de asistidor, y encontró al astro del Barcelona (buena diagonal de la derecha al centro), para que se saque una mufa de 16 partidos oficiales sin mojar. 2 a 0 y Knock out. La única chance que tuvo Chile en ese primer tiempo ocurrió poco después, cuando Zabaleta tiró al tacho un buen quite y cierre, con un pase al medio. Fue un error conceptual común: dar pases jugados con la cancha pesadísima, equivale a dividir la pelota. Suazo recibió entre tres zagueros, encontró el espacio y remató mordido, ya que el mismo Zabaleta corrigió su error, trabándolo justo.

Acaso en la certeza de quien tiene el resultado a pedir de boca, el entretiempo llegó y en el reinicio de las acciones, Argentina se mostró punzante, peligrosa. Con el trío Di María - Messi - Higuaín en gran nivel. Buscándose, tocando y yendo al vacío para la devolución, muy atentos en la presión (recuperaron muchas pelotas) y fueron los artífices de los cuatro goles. De una pelota recuperada y un avance vertical llegó el tercero. Di María (gran partido) otra vez asistiendo a Higuaín, que recibió muy solo y en leve offside, y mostró sus inagotables recursos de cara al arco, al convertir una media vuelta furiosa con la zurda.

Estamos de acuerdo en que, con el resultado puesto, es esperable que los jugadores se relajen. Pero cuando en esa tranquilidad uno empieza a perder la concentración, la tarea de todo un equipo se termina desdibujando. Es así que Argentina regaló la pelota y se dejó atacar. Y Chile podrá haber tenido un partido de pesadilla en el fondo, pero ciertamente ataca con ambición, y sabe cómo hacerlo. De la mano de Isla (el mejor de ellos, volvió loco a Rojo), empezó a poner de costado a nuestra zaga, llegando al fondo y tirando buenos centros. Suazo malogró tres chance que en otra circunstancia eran gol seguro. Se ubicaba bien el pelado, copando la espalda de Zabaleta, el más endeble en el juego aéreo, y aprovechando las recaídas de Burdisso y Otamendi. De uno de esos desbordes llegó el 1-3, de la mano de un cagadón monumental (?), obra de varios de los nuestros. Anotá: Banega despejando para arriba, Andujar rechazando con una mano y dejándose empujar por Suazo en el área chica, y los centrales por ir en bulto a la pelota y dejar a Matías Fernandez solo. Chile amagó repuntar y expuso, con poco, que podemos tener mucho poder ofensivo pero que, sin colaboración ni orden, se defiende mal.

De cualquier manera, el gol resultó anecdótico. Otra perlita de la noche, el mal juego con los pies de ambos arqueros, le permitió a Messi tomar un rebote de un pelotazo de Bravo (dicen que con la mano, no me pareció), descargar de espaldas con Higuaín, hacerle el loco al zaguero chileno que quedó pagando y dejar al Pipita definir con clase al ángulo.
Así las cosas, el partido entró en un ritmo cansino, estacionario. Los ingresos de Salvio, Rinaudo y Jonás no aportaron en el juego y Chile dilapidó alguna que otra chance más. Ya estaba todo dicho.

Es un buen debut para nuestro seleccionado, que aspira a clasificarse cómodo, siendo el máximo candidato a terminar primero, y se dio un primer espaldarazo a un equipo que promete ver buen fútbol. Sabella merecía crédito. Hoy lo pagó con creces.

Andujar (3): muy mal con los pies. No cortó un centro, perdió con suazo en la jugada del gol, que además lo tuvo rechazando para adentro.
Zabaleta (5): Firme. Controló a Beausejour y cerró el sector. Sólo un error en un mal pase al medio. No aportó en ataque.
Otamendi (4): Comenzó con sobriedad y se fue perdiendo. Suazo le ganó muchas.
Burdisso (3): nunca se habló con Rojo ni lo ayudó contra Isla, no se afirmó y redondeó un mal partido.
Rojo (3): Perdió los 90 minutos con el lateral chileno. No aportó en ataque. Repartió leña de más.
Sosa (4): Buenas entregas, claras, y voluntad de buscar al compañero con un pase al vacío. No pesó en el área ni remató de afuera.
Braña (3): Nunca se afirmó en una cancha pesada y pegó de más. De no tener peso por nombre propio, debió irse expulsado. Sin complicarse en las entregas.
Banega (2): desconectado. No se acopló con el Chapu ni llevó la pelota adelante. Su zona fue de tránsito libre para Valdivia y Fernández.
Di María (7.5): Dos asistencias (la primera, exquisita), desequilibrio en todo momento. Presionó en bloque con los delanteros y se mostró permanentemente.
Messi (7.5): ¡Por fin mojaste! Se cortó la mala racha para Lionel, que mostró su cuota de compromiso y estuvo concentrado. Buscó permanentemente a Higuaín y fue eje del equipo en su debut como capitán.
Higuaín (9.5): tres goles de elite y una asistencia. Se entendió de maravillas con Lio y Di María, estuvo bien cuando fue a los costados, rápido en las entregas y bien posicionado para vulnerar. La figura.