jueves, 8 de julio de 2010

Balance misceláneo (?) de SA2010

A falta de dos partidos, aún cuando sean los que definen los primeros puestos, a esta altura del máximo certamen a nivel mundial de fútbol, con 62 cotejos disputados, ha mostrado todo lo que tenía al público. Con todas las cartas sobre la mesa, hacemos una breve reseña sobre lo que creemos los puntos altos y bajos de esta edición de la Copa.

Pros:

-El buen juego de algunos: España juega lindo, Holanda también. Ni hablar Alemania, aún habiendo perdido. Ghana mereció más porque jugaba bárbaro. Equipos diversos, vistosos como Chile y Estados Unidos, hasta equipos hechos y derechos como Paraguay, Uruguay, tuvieron un nivel que, si bien no es nada histórico, es totalmente superior a lo mostrado en los últimos dos Mundiales. Esperamos se mantenga esta tendencia la próxima.

-Las transmisiones
: sin dudas lo mejor de este campeonato. Además de la magia de las emisiones en HD, hicieron interesante hasta los compilados de los entretiempos, en los que se veía hasta el laburo táctico. No sé a cuánta gente tendrían laburando, pero salió bárbaro. Además no tenía comentarios (?). Diez puntos.

-Los horarios: si bien mucha gente estaba laburando, la flexibilidad de los horarios, incluso en los partidos que iban 8:30, permitió que todos miraran aunque sea un rato de varios partidos. Además destaca la puntualidad. Acostumbrados a entretiempos de media hora, los quince minutos pasaban rapidísimo en comparación, algunos dicen que el doble de rápido (?).

-Las conferencias de prensa: ya en un aspecto un poco más camarillero (?), algunas charlas fueron simplemente espectaculares. Dunga pegándole a Cruyff, Maradona pegándole al que se le cruce, los periodistas preguntándole a Pastore de la salchicha alemana (?), declaraciones post-eliminación en Italia, Nigeria y Francia... Te cagabas de risa, qué no, dale (?).

-La expectativa: cada vez más gente le da bola al fútbol, y aunque el Mundial es cuna de hinchas barriletes, muchos empiezan a mirar más fútbol a partir de aquí. Mientras haya un futbolero de ley más por cada mundial, el deporte sigue vivo.

-La "justicia": pasó de ronda el que mereció pasar, el que propuso, y el que no, se quedó afuera. Salvo alguna excepción (ahora mismo se me ocurre Uruguay en cuartos), no hubo que aguantarse un Italia 2006 que inexplicablemente pasaba de ronda.

Ahora sí, pasamos a las manchas, al repudio (?). Aquí están estas son, las contras:

-Desilusión: claramente en el marco personal de los argentinos. Otra vez en cuartos, un bajón.

-Los arbitrajes: y no nos referimos a los bigotes (?) en sí, sino a sus colaboradores. Un mundial horrible tuvieron los líneas, obviando goles totalmente válidos, cobrando muchísimos offside que no eran o, al revés, convalidando tantos claramente ilícitos.

-La Jabulani: La NASA dijo que, según una investigación, la pelota del Mundial tendía a deformar la trayectoria a más de 72 km/h. VdL, basándose en sus observaciones, manifiesta que la pelota "es una poronga" (?). Mucha tecnología, muchachos, pero a la pelota se juega pegándole, y cuando le pegás a ésta, se te levanta o te viborea. Vuelvan a la magia de las tipo Tango.

-La organización: pelotas que faltaban, la jodita de transmitir las repeticiones con telebeam a 50.000 personas en pleno partido, el mal estado de las canchas tras varios partidos. Cada granito fue sumando.

-La mala cobertura: lo mismo de siempre, bah. 24 horas de transmisión llamada Sudáfrica 2010 necesitan llenarse con algo. Así tuvimos que bancarnos escuchar a toda la cohorte de pseudoperiodistas que fue al Mundial hablando del clima, o repitiendo como si de una lección se tratase los kilómetros que separan un estadio de otro, o las horas de viaje. Si a eso le sumás la desinformación, las preguntas boludas, o los videos pedorros de los entrenamientos, estás hecho. Rescatamos el laburo de Kuffner con Latorre y el Enzo en Canal 7, más los informes de Diego Markic para Indirecto, pero no mucho más.

-El "arlequinismo": un mal claramente pandémico, el llamado Arlequinismo está en todos lados. De otra forma no se puede explicar cómo tantos pelotudos van a ver los partidos para hacer la Ola con la cara pintada, tomando esas cervecitas caretas, con toda la parafernalia de carnaval y ese cáncer de la sociedad toda (?) que son las vuvuzelas, ícono máximo de que en Sudáfrica en su puta vida miraron fútbol.

-El miedo a perder de muchos: Todo dicho. Dio la impresión que se prefirió conservar resultados dignos pero inútiles antes que tomar riesgos y exponerse. Se entiende que los equipos "salgan a estudiarse" pero en la medida justa. Cuando vas a no perder, vas al pedo.

-Los barras: esto no es nuevo. Tampoco es nuevo que se fajen por las calles de las ciudades, como sucedió esta vez. Tampoco es nuevo que hubiese deportados. Tampoco es nuevo que los Clubes y la AFA tuvieran algo que ver. Sí es más llamativo esta vez, quizás, la alevosa conexión que existió entre Estado y Barrabravas, pero ese es otro cantar. Lo cierto es que ahí estuvieron los "hinchas caracterizados" dejando bien alto el aliento argentino. Bárbaro, eh. Bárbaro.

-"El uso de la tecnología": ya lo dijimos en su momento en el post de Argentina-México. ¿Qué tiene de malo un chip en una pelota? Lo de los offside es más discutible, pero si vas a usar la tecnología video-graph, que sea a favor de la autoridad del partido y no para desacreditarlo. Lo mismo podría decirse de los aerosoles para las barreras, que en Argentina se implementó con éxito y para el Mundial que viene podría hacerse el intento. Pero no va a pasar. Ni eso ni lo otro.

Opino, en síntesis, que el Mundial, que es ni más ni menos que 64 partidos de fútbol, y metiéndose únicamente en ese aspecto, fue muy bueno. Lo más importante era ver el partido y muchos no sólo no me decepcionaron, sino que me sorprendieron. Extrapolando el fútbol a todo lo que lo rodea, encuentro los mismos defectos de siempre. Te puede dar bronca, indignación, lo que se te ocurra. Pero es tan linda una Copa del Mundo, y uno cambia tanto entre una y otra, que te podés olvidar.

1 comentario:

Martín Zariello dijo...

Otra falla de la organización: no había alcanza-pelotas, muchas veces se detuvo el juego porque los jugadores no tenían pelota.

Te faltó el taco de Maradona, una joya que vi 75 veces seguidas aquella jornada del partido contra Corea, que hoy parece ocurrió hace 50 años, y fue hace dos semanas.

La cámara de alta definición en cámara lenta mostró cosas que nunca vi en mi puta vida, algunas de ellas no las hubiese querido ver, pero era francamente increíble, te mantenía atrapado hasta que se terminaban las transmisiones.

También estuvieron muy buenos los clips que hizo la FIFA sobre los partidos.

Alejandro Fabri cada vez con menos timing para comentar, siempre interrumpiendo. Y los otros dos, creo que son Ariel Rodríguez y Garófalo, pueden estar relatando la final, pero siempre parece que es un partido aburrido.

Rescato "Hablemos de fútbol", especialmente la participación siempre esclarecedora del Ruso Verea y Roberto Perfumo, aunque este último esté un poco gagá y a veces mande fruta pero se lo perdonamos porque es El Mariscal. Francescoli no pudo hilar una frase en todo el mundial, fue al pedo, con Latorre alcanzaba y sobraba.

Otra cosa desastrosa: el "se juega como se vive" de 6 7 8, me acuerdo en la priemra ronda cuando España perdió con Suiza que decían que era por el ajuste, ja, ja, qué pelotudos.

Saludos.