lunes, 18 de octubre de 2010

"¿Qué cobrás, la puta que te parió?" (o Reseña sobre la dimensión sociocultural de los errores arbitrales en el fútbol) (?)

El 10 de Octubre del 2009, mientras muere el partido en el Monumental en el enfrentamiento ante Perú por las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010, se anota un gol en tiempo de descuento a favor del equipo local, que lo pone en ventaja por 2 a 1. La imagen de la lluvia torrencial, Martín Palermo (¿y quién si no?) saludando al público tras su aporte, obnubila a la localía al punto que son realmente pocos los que recuerdan el peligrosísimo contraataque que se armó tras el saque del medio; Romero nos salvó del empate. El “detalle” de que el gol había sido en offside es completamente ignorado, hay fiesta en Núñez, y los medios gráficos se engolosinan ante la primicia. Otra victoria ante Uruguay sella la clasificación argentina.

El 18 de Octubre de 2010, mientras muere el partido entre River Plate y Godoy Cruz por el campeonato local en el Malvinas Argentinas, Ortega mete un pase magistral para la reivindicación absoluta de Rogelio Funes Mori con el hincha riverplatense; el juvenil la baja con el pecho con envidiable destreza, define bárbaro ante un arquero que no se desentiende de la jugada, y anota un golazo que el línea no invalida. Sí lo hace el árbitro, quién desde una posición absurda declara una mano que no existió, y anula injustamente un gol del conjunto Millonario que hubiese marcado la victoria del conjunto. River pierde dos puntos, y Godoy Cruz (que ni ahí merecía perder) gana uno; para ambos la intrascendencia en mitad de tabla.

Como balance, quizás es hasta positivo. Una injusticia hace feliz a todos los argentinos, y otra apenas entristece a una parcialidad del público futbolero.

El problema es que siguen siendo injusticias. La gastada frase “si se puede evitar, no es un accidente” podría tomar un interesante restyling en este caso y aplicarse al fútbol. Hago memoria, y sin esforzarme recuerdo las siguientes situaciones:

En el repechaje europeo por una plaza en el último mundial, un histórico como el francés Henry marca un gol ante Irlanda utilizando su mano para tomar control de la pelota que envía al fondo de la red. Con dignidad, advierte al juez que cometió una infracción en el gol tras el final del partido; ante su inacción, comunica a la dirección deportiva del seleccionado irlandés que está dispuesto a comparecer ante la FIFA, pero ante su desinterés el resultado no se modifica: Irlanda queda afuera, y Francia entra en una copa de la que se iría envuelta en un terrible puterío escándalo.

En el 2009, año del Tiki Tiki, se enfrentan el equipo más vistoso del campeonato, Huracán, y el más sólido, Vélez, definiendo el primer puesto. La AFA designa a Brazenas como árbitro, y sobre el final del partido convalida un gol marcado tras una falta evidente y violenta, después de no haber cobrado un penal favorable al equipo contrario, y anulado un gol a Eduardo Domínguez. Vélez gana 1 a 0, y el campeonato se cierra con un campeón, que no fue injusto pero por el transcurrir de los fallos arbitrales y por claras simpatías hacia el juego del Quemero, se vio empañado. Brazenas, quien entendemos debe ser humano y como tal capaz de cometer errores, no vuelve a dirigir en Primera División, duplicando la injusticia del caso y haciendo de aquel equipo de Huracán y su DT, Ángel cappa, mártires.

Ahora bien, cabe preguntarle al más sensato hincha de Vélez, su sentir al respecto. Alegando a la moral, dirá que se vio beneficiado. Mas eso no opaca su evidente felicidad por ganar un torneo, ganando un partido histórico y chivísimo como hace tiempo no se veía en este futbol. Totalmente opuesta será la respuesta del fanático del Globo; aunque en su decir se verá mezclada la racionalidad con el dolor del lauro que perdió en aquel partido fatídico, la nostalgia el equipo irrepetible y la injusticia.

Asimismo, los hinchas de River, este lunes, están que trinan con Beligoy. No lo estaríamos si el gol anulado a Funes Mori hubiera sido el 4 a 1, por ejemplo. La intolerancia para con las ternas es directamente proporcional a nuestro pasional, ferviente deseo de ganar y a nuestros intereses, y guarda una relación inversa y triste con nuestras frustraciones.

En este ejercicio de la memoria me acordé de la maniobra de “La mano de Dios” donde Diego Maradona en su claro ilícito, nos hizo a 30 millones de tipos ansiosos de revancha, los más felices del mundo. Aún cuando pregunto si en el siglo XXI, y con todas las herramientas imaginables para evitarlos, sigue valiendo la pena mantenerlos, los errores arbitrales, en el blanco y negro inevitables, marcan cierta parte de la historia del fútbol. Que nos hagan sonreír o putear, es otra historia.


Andrés Pablo Burgos.-

2 comentarios:

Ricardo dijo...

De acuerdo. Es parte del folklore y yo estoy más que en desacuerdo con el uso de la tecnología en el fútbol. Ni siquiera el ojo de águila me banco en el tenis.

Eso sí: Beligoy se puede equivocar en la jugada del gol de Funes Mori. Su error está en no confiar en su lineman y en querer sacarse un partido de encima para que no se le viniera el estadio encima. Una mariconada, bah.

Pero lo del réfer de ese Huracán-Velez fue, al decir de Solanas, francamente escandaloso. ¡Sunescándalosunabuso!
Ese campeonato se lo a-fa-na-ron a Huracán. Si hubiera sido River el beneficiado yo hubiera propuesto devolver la Copa (luego de festejar uno o dos días, claro).

Saludos.

Gonza Averna dijo...

RIcardo: para mi, para todo huracan es mucho más facil decir "nos afanaron" que llegar al partido con velez con 4 puntos de ventaja...

Además ese dia Huracán jugo muy mal y no mereció ganar. Que nos cayera mucho mejor que Velez, y que velez nos caiga como el orto (?), no es excusa. Fue un campeón justo.

Y obvio que lo de Beligoy estuvo mal. Eso y lo de Lamela y tantas otras cosas. Pero hacer incapié en eso es escapar de otras cosas, como por ejemplo cómo NO marcan a Ramirez en el gol de Godoy Cruz, lo inseguro de la línea de fondo (la quemamos acá, jeje), el juego previsible de River y cómo se dejó apichonar por un equipo que ascendió en 2008 y tiene cuatro temporadas en primera.

Un abrazo.-