miércoles, 27 de octubre de 2010

Néstor Kirchner (1950 - 2010).

Si bien con el devenir del tiempo, aquellos más adeptos en la pluma sabrán recolectar las impresiones y el legado que deja Nestor Kirchner en la vida política argentina de la primer década del siglo, de esta que arrancó y posiblemente de las que vendrán, una primera impresión no tarda en aflorar.

Hablar de política, se da uno cuenta fácilmente, es muy complicado. La mayoría de las charlas transcurren en un camino cuasi filosófico, en el cual se pondera el pensamiento, el ideal antes que la situación, del cual es muy fácil desviarse, lo que dificulta una charla con sustento político real. Tratar temas más puntuales es más aburrido; es imposible convencer al otro si no se está de acuerdo. Lo que logró Kirchner es, sin lugar a dudas, quitarle lo acartonado al debate; sus detractores y seguidores han brindado en este tiempo encarnizados debates, y la opinión pública en torno a su imagen se fragmentó de forma tal que la relación entre un bando y otro tomó un cáriz irreconciliable.

Y es que, afinidades políticas al margen, el pueblo argentino no estaba listo para Kirchner. De su mano, casi que resurgió el debate político de su letargo. Con su discurso agresivo y decisiones radicales (acertadas o no, a criterio del lector), confrontó a grupos y sectores intocables hasta ese momento y expuso a una sociedad inmadura y pendeja que tomó en su mayoría posturas divergentes extremas - y muchas veces irracionales - que trató de defender como se defiende la identidad. Habrá quienes digan que él se aprovechó de esta coyuntura para forjar la popularidad que supo ostentar, cimentada en su personalidad avasallante, como si de un Caudillo se tratara. No será más que una arista, con una vuelta de tuerca dirán otros, de la personalidad y la dimensión que tomó su figura en muchos sectores de la sociedad en los últimos años, y posiblemente crezca en los que vienen.

Una mejor lectura del tema la dio este muchacho.

2 comentarios:

*> Andy dijo...

Esta vez me dí una vuelta porque pensé que podías tener algo para decir respecto a esto que pasó, y cierta parte de la movida blogger tiene mi absoluto respeto (no así TN). Como siempre, lo que decís creo que puede ver un poco más allá de lo habitual; en mi caso, que adhería a Kirchner desde el 2007 a raíz de lo que me pareció un excelente gobierno y que lo voté en el 2009, despejaste un poco eso que llamamos "vacío", esa neblina que se levanta cuando cae una institución importante.

Estuviera o no el pueblo preparado para Kirchner, haya sido positivo o no lo que hizo, por primera vez en mucho tiempo tenemos un presidente que deja un poco más de tela para cortar que el "ladrón hijo de puta", el "cuando se despertó estaba en un helicóptero" y, a pesar de sus no pocos errores, no tiene un "la casa está en orden en el armario" (para no herir susceptibilidades aclaro que a mi entender la mejor presidencia que tuvo este país fue la de Arturo Illia, a quien el periodismo bautizó de "Tortuga").

Ojalá, como pueblo y como electores, sepamos rescatar lo mejor de su legado.

Anónimo dijo...

Hay cosas sorprendentes. Por un lado cuánto se avanzó en la información política de la gente que no “compra” editoriales sino que “lee” personalmente la letra chiquita de los acontecimientos y de allí extrae sus propias conclusiones.-
Un blog deportivo comentando aspectos así de profundos y además con comentarios de este nivel son verdaderamente un lujo. Digo esto porque no se especializan en análisis político sino que apuntan su agudeza en otra dirección.-
Obviamente esto vale cualquiera que sea el lado que elijas. Pero vale porque lo elegís vos y no porque te lo impongan.-
Nuestro bendito país evolucionó hasta aquí con un pueblo no comprometido con nada (te acordás del “yo?... argentino”) y las últimas generaciones le dieron una lección vergonzante a las anteriores.-
Parte de la filosofía neo liberal que caló profundo en nuestra sociedad en aspectos culturales afirma que lo único válido es lo material. Una vez alcanzado el objetivo, ese logro legitima todo lo que se haya hecho para alcanzarlo. Es, digamos, una versión aggiornada del postulado fundamental de Maquiavelo, justificada fundamentalmente porque “sos lo que tenés”.-
Ahora aparecerán los oportunistas de turno que hicieron del negocio de la difamación su estrategia, utilizando la muerte como argumento reivindicatorio para seguir vendiendo, cuando en realidad el difunto no es más malo ni más bueno ahora que cuando vivía.-
Otra sorpresa fue la reacción de la gente. Vi a algunos llorar y a otros festejar con la misma intensidad. Puedo no estar de acuerdo con el llanto pero nunca brindé por la muerte de nadie y esta no será la primera vez.-
Sentimientos e hipocresías aparte, en mi opinión, reitero, valen el buen criterio y la hombría de bien para abordar este y todos los demás temas. Virtudes estas que no fueron últimamente cultivadas sino descalificadas al nivel de defectos.-
Buena o mala sirve la experiencia como modelo para tener como referencia las cosas que se hicieron bien y para corregir las que se hicieron mal.-
Un abrazo.-