La lista de Diego

Como el que ingrese aquí ya sabe, como mínimo, las listas de los 32 participantes (?), sólo nos limitamos a hacer observaciones sobre los convocados.

Empezando de atrás para adelante:

- Es inconcebible que Carrizo no esté. Asumiendo por facilismo que los jugadores de Europa son mejores que los de acá, lógicamente tendría que estar en lugar de Pozo. Considerando el talento del ex River, desde acá lo pondríamos de titular indiscutido en el arco de la selección, hoy bien cubierto por Sergio Romero. Figura en todos los partidos que jugo en eliminatorias, purgó la culpa de un plantel entero que se comió seis goles en La Paz y sufrió el ostracismo.

- La línea de 4 del fondo ya se conoce y se sabe hasta quiénes forman la defensa inicial, y hasta a sus suplentes. Entonces, ¿Para qué se llama a tipos como Insaurralde y Garcé? Y ya que se llama a dos que sobran, ¿No son, acaso, muchísimo mejores Ezequiel Garay (Gran ninguneado de esta era), Pareja, Campagnaro, o incluso Galeano o Guillermo Burdisso?
En un orden más táctico de la crítica (?), se podría apuntar a la rigidez de una presunta línea formada con cualquiera de los ternados. Sólo Clemente aporta dinámica y salida por ese sector en desmedro de la marca, y rapidez para anular a un carrilero. Si jugamos con cuatro centrales pesados y lentos, y Mascherano (que deberá relevar los costados) no está en un buen día, por los costados vamos a hacer agua.

- En el mediocampo se pueden vislumbrar algunas carencias potenciales. Mercier - que la tiene jodida para figurar en la lista final - es el único con las mismas características que Mascherano (gustos aparte, fundamental en el equipo que planea el Dié). De no estar, su lugar seguramente lo ocupe Bolatti, de características diferentes y usado siempre como reemplazo de Verón, más adelantado. En síntesis: Mascherano no tiene suplente natural, mientras volantes tapón (siempre a nuestro criterio) como Cristian Ledesma, Yacob, Bernardello, miran el mundial por TV.

- El poco recambio por derecha preocupa. Salvo Jonás Gutierrez (fija para el mundial), no hay otro jugador por derecha con crédito suficiente ante el juicio de Maradona. Maxi Rodriguez parece estar de relleno (hace mucho no figura). Aunque podría mencionarse a Perotti, la escasez de esta generación en volantes por la derecha hacen a este punto del equipo, quizás, el más frágil.

- El exceso de volantes creativos. Si bien puede apreciarse la intención de juntar buenos pies, algunas posiciones se enciman, disminuyendo en consecuencia puestos en otros sectores menos cubiertos. Sabiendo como fijas a Verón, Bolatti y quizás Pastore, ¿Qué lugar le queda a Blanco y a Sosa, sabiendo que si bien pueden partir desde una banda, tienden a cerrarse y se encimarían con Verón? A Dátolo sólo lo podemos entender como un suplente de Di María, pero para eso nos quedamos con Sosa.

- A este último aspecto, le podemos sumar el haber de jugadores que hoy no están en la convocatoria. ¿Qué tienen Blanco y Sosa que un tipo como Aimar (más vigente que nunca en Portugal) no tenga? ¿No era acaso propicia la vuelta de un tipo que además de talentoso puede jugar por ambos costados como Luis Gonzalez? ¿Bolatti, suplente en Fiorentina, llega mejor al Mundial que Cambiasso con 40 partidos, figura del Inter próximo a salir campeón de todo?
Igual, Sosa y Blanco son de nuestro gusto futbolístico, por ende les damos crédito. Aunque no van a ir (?).

- Nos parece exagerado llevar a tantos delanteros. Sabiendo que Messi e Higuaín les sacan varios cuerpos de ventaja al resto, ¿Es necesario pensarle a cada uno dos suplentes, si vamos a jugar con dos? ¿Qué aporta Lavezzi de distinto en comparación a Aguero o Tevez? Opinamos que hubiera sido idóneo nombrar a cinco, un suplente para cada uno y un quinto delantero que pudiese cumplir ambas funciones, como Mauro Zárate o Lisandro Lopez, de buen porte para el área pero hábiles fuera de ella. La inclusión anunciada de Palermo, si llega a costarle el lugar a Milito en el mejor momento de su carrera, será el mayor error de la lista.


En resumen, nos parece un combinado aceptable, pero sin lugar a dudas no tiene los mejores nombres que Argentina puede presentar para la cita mundialista. Parece una confección de nombres pensada para atenerse a un libreto con impronta suficiente para imponerse en todos los partidos, pero con una cuota de previsión algo corta. Ante una lesión o un partido adverso (por ejemplo que nos echen a uno), no sabremos qué respuesta tendrá el equipo distinta a replegarse y salir de contra, que es lo que buenos resultados nos trajo.

Así las cosas, no queda más que esperar la purga y desde hoy, solidarizarnos con los que nos representen. Porque todos queremos ser campeones, sea con Messi, Higuaín y Di María o con Palermo, Garcé y Mercier (?).