El torneo pasado, San Lorenzo tenía una ventaja como de ocho puntos del segundo. Estuvo puntero, solo hasta la fecha 14, creo. Empató con San Martín de Tucumán. La fecha siguiente, no pudo con Racing (perdió 2-1). A partir de ahí, se cayó y recién sobre el final se pudo meter en el triangular final, que finalmente no ganó.
Este torneo lo tuvo a Velez puntero hasta esta fecha, la 14. Empató con San Martín de Tucumán, tampoco pudo con Racing (empató 2-2) y ayer perdió con Gimnasia, y quedó segundo un punto abajo de Lanús, que si los torneos fueran largos estaría puntero y cómodo.
Lo que San Lorenzo había hecho con Russo le permitió meterse al triangular; Velez con Gareca ni en pedo va a entrar a una definición, si la hay.
Entonces, ¿Qué es la regularidad? En la B nacional, uno de los torneos medianamente bien armados que hay en el país (todavía tiene promedios), los punteros son equipos regulares, que trataban de hacerse fuertes de local y apostar a batacazos de visitante. Así ascendió San Martín ( dando ventaja sobre lo último de ese campeonato consagratorio) y Godoy Cruz, hoy dando cátedra de fútbol en primera división.
La regularidad de esos equipos TUVO que durar 38 fechas. Las de San Lorenzo y Velez fueron, entonces, rachas: duraron 15 partidos. Luego, vino el bajón y eso le costó el campeonato al Ciclón, y no tengo dudas de que va a costarle el campeonato a los de Liniers.
Regular, tampoco es lo de Huracán, que el torneo pasado jugaba con Barcos y Colzera y daba pena con Úbeda. Hoy por hoy, son el mejor equipo del torneo y me gustaría verlo campeón sólo como consagración del mejor fútbol que se ha visto acá en estos años, pero que sólo lleva un torneo de duración, y se va a terminar en el siguiente, cuando tipos como Pastore, Bolatti, Cesar Gonzalez y De Federico se vayan merecidamente a Europa. Consecuentemente, es un veranito lo del Quemero, como el que tuvo con el Rolfi y Lucho Gonzalez, allá por 2002.
Lo único que se puede concebir como uniforme a lo largo del tiempo es, sin dudas, lo de Lanús. Campeón en 2007, mantuvo una base coherente de jugadores, y supo reemplazar bien a los que partieron (caso Acosta, Leto, Aguirre). Desde 2006 son un equipo que se las ingenia para estar arriba, hacer excelentes campañas, desplegar un gran juego (con tipos como Salvio, Blanco, Sand, Valeri en 2007) y convertir a un equipo que hasta hace 5 años era de la B, en uno de Primera.
Otro proceso que lleva rédito es el de Estudiantes, que también mantuvo a una base de jugadores que, si bien no son de inferiores como el caso Granate, son del club y le dieron al club de Verón La Plata un título en 2006, y pegaron final de Sudamericana el año pasado, perdiendo en una gran final ante Inter de Porto Alegre. El pincha tuvo más altibajos, pero también se mantiene arriba.
Entonces, hay que pensar en otro concepto de qué es el ser "regular": eso se consigue apostando a comprar jugadores, promover a los pibes e impedir el vaciamiento. El asunto pasa, en resumidas cuentas, en mandar al carajo a los representantes transas y apostar "al largo plazo" como quien dice, porque es la única forma de conseguir éxitos.
Pero si fuera tan fácil, seguramente River no estaría donde está, Independiente no estaría donde está, Racing no estaría donde está, Central no estaría donde está.
Este torneo lo tuvo a Velez puntero hasta esta fecha, la 14. Empató con San Martín de Tucumán, tampoco pudo con Racing (empató 2-2) y ayer perdió con Gimnasia, y quedó segundo un punto abajo de Lanús, que si los torneos fueran largos estaría puntero y cómodo.
Lo que San Lorenzo había hecho con Russo le permitió meterse al triangular; Velez con Gareca ni en pedo va a entrar a una definición, si la hay.
Entonces, ¿Qué es la regularidad? En la B nacional, uno de los torneos medianamente bien armados que hay en el país (todavía tiene promedios), los punteros son equipos regulares, que trataban de hacerse fuertes de local y apostar a batacazos de visitante. Así ascendió San Martín ( dando ventaja sobre lo último de ese campeonato consagratorio) y Godoy Cruz, hoy dando cátedra de fútbol en primera división.
La regularidad de esos equipos TUVO que durar 38 fechas. Las de San Lorenzo y Velez fueron, entonces, rachas: duraron 15 partidos. Luego, vino el bajón y eso le costó el campeonato al Ciclón, y no tengo dudas de que va a costarle el campeonato a los de Liniers.
Regular, tampoco es lo de Huracán, que el torneo pasado jugaba con Barcos y Colzera y daba pena con Úbeda. Hoy por hoy, son el mejor equipo del torneo y me gustaría verlo campeón sólo como consagración del mejor fútbol que se ha visto acá en estos años, pero que sólo lleva un torneo de duración, y se va a terminar en el siguiente, cuando tipos como Pastore, Bolatti, Cesar Gonzalez y De Federico se vayan merecidamente a Europa. Consecuentemente, es un veranito lo del Quemero, como el que tuvo con el Rolfi y Lucho Gonzalez, allá por 2002.
Lo único que se puede concebir como uniforme a lo largo del tiempo es, sin dudas, lo de Lanús. Campeón en 2007, mantuvo una base coherente de jugadores, y supo reemplazar bien a los que partieron (caso Acosta, Leto, Aguirre). Desde 2006 son un equipo que se las ingenia para estar arriba, hacer excelentes campañas, desplegar un gran juego (con tipos como Salvio, Blanco, Sand, Valeri en 2007) y convertir a un equipo que hasta hace 5 años era de la B, en uno de Primera.
Otro proceso que lleva rédito es el de Estudiantes, que también mantuvo a una base de jugadores que, si bien no son de inferiores como el caso Granate, son del club y le dieron al club de
Entonces, hay que pensar en otro concepto de qué es el ser "regular": eso se consigue apostando a comprar jugadores, promover a los pibes e impedir el vaciamiento. El asunto pasa, en resumidas cuentas, en mandar al carajo a los representantes transas y apostar "al largo plazo" como quien dice, porque es la única forma de conseguir éxitos.
Pero si fuera tan fácil, seguramente River no estaría donde está, Independiente no estaría donde está, Racing no estaría donde está, Central no estaría donde está.
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