jueves, 4 de febrero de 2010

Riquelme contraataca (?)

La insistencia que resuena en sectores del medio para volver a ver a Juan Román Riquelme con la camiseta de la Selección, resulta cuanto menos llamativa.

Recordemos que Riquelme renunció a la selección por no compartir "los códigos del técnico", Diego Maradona. No quiero traer esto a colación de mi opinión personal de Riquelme, ni mucho menos influenciar la de nadie.

Pero en principio, me resulta difícil de creer que alguien pueda salir beneficiado de la convocatoria de Riquelme. Que hayan esperado tanto tiempo a que el bueno de Romy volviera a jugar "bien" dos partidos seguidos, no obstante, me dice que debe haber algo que se me está escapando. Mas no puedo dejar de ver a quienes bregan por la presencia del enganche en la selección como meros hinchas, agradecidos para con quien supo brillar con la camiseta, que justamente es la de Boca, la más popular del país.

Aunque hoy, viendo el rumbo de la selección, me forcé a pensar si el retorno podría darle a la selección una identidad futbolística entre tanto barullo, tanto caos. Y humildemente pienso que no. El fútbol que quiero yo para la selección no comulga con el paso cansino de Riquelme, con su imposición a un ritmo lento, que resigna toda la verticalidad pero multiplica la sorpresa, pero que sólo se hace apto para un solo intérprete, Riquelme, que tiene que estar inspirado para meter un pase gol para un delantero corredor, que quizás le pica diez veces pero recibe una vez sola. Mientras, el equipo juega a la posesión pero no puede contar con él para la marca, ya que su escaso apego al despliegue físico, su total carencia a la hora de marcar y su poca ubicación para aunque sea trabar con los rivales, hacen a Riquelme un jugador, a mi forma de ver, muy técnico pero demasiado lagunero como para compensar las desventajas que trae al momento de jugar sin pelota o recuperarla. Y, como para sumar a mi concepto, tengo que agregar que Riquelme entra demasiado en contacto con el balón, y que en total, menos del 1% deben ser en cortada. El resto se reparte entre toques al costado, para atrás, o sólo retenerla para añadir más sopor al ritmo, buscando exasperar al rival y forzarlo al error. Pero mientras, el ataque de los nuestros es estéril. Ni hablar si a eso le sumamos una posible marca personal asignada. Ahí, Riquelme se fastidia (como muchos), pero como su juego es sólo con la pelota, el equipo se desconecta y no sirve. Como muestra basta un botón: la final de la Copa América 2007.

Por eso, opino que Riquelme, a quien subjetivamente no soporto, no debe volver al seleccionado. Aunque, conociendo a Maradona, eso no va a pasar. Por más diarios que lo pidan.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Agradezco tu honestidad...
Todas tus palabras tienen un concepto de fondo..."subjetivamente no soportas a Riquelme".
Con todo respeto, tambien eres un "mero hincha", pero de los anti-riquelme.

Igual, respeto tu opinion. Imposible compartirla.
Mariela.

Anónimo dijo...

Coincido completamente con tu opinión. Más allá de las reconocidas habilidades de Riquelme, lo cierto es que necesita todo un equipo detrás para que en algún momento (no necesariamente uno por partido) se ilumine y le salgo algo que para algunos justifique su inclusión. Me hubiera gustado equivocarme pero sostengo que es un jugador de cabotaje que no ha podido mantener un nivel aceptable cuando en frente tiene jugadores de categoría internacional. Si a eso le agregamos un demostrado ego que no le cabe en su cuerpo y que da como resultado que no acepte instrucciones de nadie y que haga muy difícil la convivencia con sus compañeros si no lidera el grupo, la conclusión es que es mejor que se quede afuera.-

*> Andy dijo...

Riquelme es un jugador controversial. Ídolo para algunos, hombre hielo para otros, siempre ha polarizado el ambiente futbolístico al punto de despertar discusiones efervorizadas incluso en ambientes tan hóspitos como una cerveza entre amigos.
Sin embargo, y tratando de despegarse de la postura personal aclarando la propia tal como lo hiciste vos (o Mariela), ¿se imaginan a un conductor como Riquelme en la selección del despelote? Digo, el ingreso de Aimar sólo implicó algunas breves asociaciones con Messi, paredes que no prosperaron demasiado más allá del corto plazo que se dió para su florecimiento. Verón es un jugador que comparte (o compartía) con Riquelme cierta capacidad para el pase en profundidad con precisión y una buena pegada, y sin embargo desde su posición no ha podido organizar un ataque claro. Con nuestro director técnico, Diego Armando Maradona, me parece que se apuesta más a la explosión individual de talentos brillantes como Messi o Di María o al remate fortuito de goleadores probados como Gonzalo Higuaín o Palermo antes que al fútbol pausado de Riquelme (que, personalmente, me resulta insípido como pocos).
Mientras se mantenga el sistema actual dudo que la influencia de JRR sea positiva... Su mejor versión se vió en el 2006 y en la Copa América 2007, y creo que hasta que mientras tengamos al Diego a cargo va a seguir siendo así. El problema pendiente para el 2010 será encontrar un conductor que cuadre dentro del vértigo de los chiquitos...
Saludos a todos.

Gonza Averna dijo...

Mariela:

No quisiera entremezclar la honestidad del último párrafo (que tranquilamente podría no haber estado en el post) con la óptica netamente futbolística que quise dar.

En todo caso, si hay alguna bronca en el post es para la gente que lo pide a Riquelme, no para con él en sí. Soy consciente de que él no tiene la culpa de generar idolatrías, ni de que lo pidan para la selección. De hecho nunca habló del tema.

Me autocito: "No quiero traer esto a colación de mi opinión personal de Riquelme, ni mucho menos influenciar la de nadie."

Aunque, igualmente, respeto tu opinión, aunque tampoco la comparto.

Saludos y gracias por pasar.