La selección le ganó a Brasil, jugando como Brasil, pero con toques de argentinidad: un juego amplio por las bandas y vistoso, con una efectividad goleadora terrible, y mucha firmeza a la hora de defender. El primer tiempo fue una muestra del respeto mutuo que se tienen ambas potencias. No sé el resto, pero cada vez que veía a más de dos amarillos pasando la mitad, ya estaba asustado. Argentina tuvo más la pelota, y tuvo una clarísima, de la mano de Aguero, que no entró. Brasil también avisó, con una de Hernanes, que fue la más riesgosa.
El segundo tiempo fue una bisagra: hacía tiempo que no veía jugar a la albiceleste así contra los brasileños, a quienes les quiero ganar en todo. Partamos de atrás hacia adelante: Romero cumplió con lo que se pedía y ante dos cucos (Holanda y ahora Brasil) terminó sin goles. Eso posiblemente sea consecuencia de la dupla formidable que componen Pareja y Garay, en la zaga. Sorprende lo del ex Argentinos, que demostró que su ostracismo futbolístico en Bélgica no afectó a sus notables condiciones. Zabaleta y Monzón tienen mucho criterio para la proyección, sobre todo el pibe de Boca (de quien admito que dudé en su momento, y está haciéndolo bien). Igual, a mi forma de ver el juego de este equipo, me parecen lo más flojo. El centro de la cancha es uno de los puntos altos del equipo. Gago cada día es más completo, y Mascherano... Qué decir de Javier que no se haya dicho ya. Admiro al ex River, y lo considero el mejor 5 del mundo. El bloque ofensivo del mediocampo es otro destacado: Riquelme, Messi y Di María tienen mucha química. Román redondeó ayer un gran partido, Ángel podría ser el volante por izquierda que necesita la mayor, y Messi es Messi. Huelgan mayores aclaraciones.
Mención aparte para el Kun Aguero. Durante todo el certamen olímpico achaqué al equipo la poca presencia goleadora, aduciendo que tenía que haber otro punta y que el ex Independiente no siente la función de 9. Pero bueno, hoy apareció cuando el equipo precisaba, tuvo una efectividad notable, cortó la mala racha con el arco y, por sobre todo, hizo llorar a Maradona (?).
En fin, ahora queda un último escalón para treparse a lo más alto. Nos espera la dura Nigeria, que paseó a Bélgica 4 a 1, y se metió en la final para repetir lo del 96, cuando nos vencieron 3 a 2 el fatídico día en el que Sensini (hoy DT de Estudiantes) quedó pagando cuando la última línea de los nuestros - dirigidos por Passarella en ese entonces - tiró el offside.
Sólo queda esperar. El fútbol suma la tercera medalla para la delegación olímpica. Esperemos que sea dorada.
martes, 19 de agosto de 2008
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